cuatro

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Louis.

Está caminando por el pasillo, buscando con la mirada cierta cabellera rizada, y por más que desvía su vista a todos los rincones posibles no puede encontrar a nadie con las características de Harry.

Suelta un suspiro mientras mete sus manos a los bolsillos de su pantalón.

-¿Estás bien? -pregunta Dave, su mejor amigo, mirándolo y poniendo una mano sobre su hombro. Louis le sonríe, o eso quiere.

-Sí, sólo estaba buscando a alguien. -responde moviendo su mano, restándole importancia al asunto. Dave entrecierra sus ojos, mostrando que aquellas palabras no fueron lo suficientemente convicentes, pero supone que si Louis no le quiere decir lo que realmente pasa, debe ser por algo, y no debe abrumarlo.

-De acuerdo.

Siguen caminando hacia la salida de la escuela, en ocaciones Louis aún sigue buscando con esperanza al otro niño, pero sólo ve a un montón de gente que no le interesa, Dave sólo lo mira y sigue contando algo que le sucedió esa mañana.

La lluvia no ha cesado en toda la mañana, e incluso en ese momento está lloviendo, aunque no tan fuerte como hace unas horas.

Louis suspira al sentir el aire frío impactarse en su rostro, baja las mangas de su sudadera hasta que éstas cubran por completo sus manos. El agua está por todos lados, el cielo está oscuro y el frío mueve casi violentamente los árboles.

Si Harry estuviera ahí, con él, la situación sería otra, quizás estaría disfrutando el observar caer las gotas de lluvia, y hasta podría correr por ahí con él, permitiendo a la lluvia mojar sus rostros, para después reírse porque seguramente terminarían resfriados.

En cambio, no puede evitar sentirse desinteresado ante la hermosa lluvia, ni el precioso clima, el cual, es su favorito, y eso está mal... pero Louis solamente quería ver a Harry y acompañarlo de nueva cuenta a su casa, y hablar con él y tal vez le podría hacer esa invitación a su casa que Jay mencionó...

Pero Harry no estaba a su lado...

Y Louis se sentía un poco decepcionado ante eso...

Sólo un poquito.

-¿Louis? ¿Seguro que estás bien, amigo? -la voz de Dave lo saca de sus pensamientos, otra vez. No sabe en qué momento ambos se quedaron parados en medio del camino, por lo cual, Louis tiene que volver a caminar con su amigo siguiendo sus pasos.

-Que sí, ¿por qué preguntas?

-Bueno pues porque te quedaste parado así de la nada, -murmura obviando la situación, Louis chasquea su lengua -además de que vengo preguntándote algo desde hace media hora.

-No exageres, Dave. -dice soltando otro suspiro, piensa en la posibilidad de que se le acabe el aire por tanto repetir esa acción -Como sea, ¿qué me preguntaste?

No le da vergüenza admitir que no le prestó ni la mínima atención, porque en realidad no quiere fingir, mejor así, siendo directo, casi diciendo que su plática es más que irrelevante en este momento, y que sólo le prestaría atención si le dice algo relacionado a Harry.

Aunque sea Harry Potter.

Dave pone sus ojos en blanco, pero después sonríe. -Que mamá me compró un nuevo videojuego, debes de venir a mi casa a probarlo, Loueh.

-¿Es alguno de Assassin's Creed? -pregunta mirándolo emocionado.

-Nope, pero es otr-

-Entonces no cuentes conmigo. -le interrumpe antes de que si quiera termine la frase. -Además, soy un tipo ocupado, tengo que hacer unos asuntos y bueno...

-Lo que eres es un idiota, pero ya te veré, rogándome para que te deje jugar a ese juego, pero no lo harás, es parte mi venganza, «tipo ocupado».

-No Assassin's Creed, no amistad de Louis. Lo siento.

-Imbécil, mejor me voy, tu humor de mierda es contagioso. -murmura Dave, levantando su dedo en medio a Louis quien deja salir una carcajada.

-¡Yo también te aprecio, amigo! -le grita el niño de ojos azules a su amigo cuando se aleja, lo que provoca que le de una mirada rápida, le saque la lengua y camine más rápido que antes.

Deja de reír y comienza a caminar en la dirección a su casa.

Sólo que no irá a su casa.

Sonríe amplio y camina rápido, porque la lluvia lo está mojando más de lo que debería.

※※※

Harry.

Cierra sus ojos al inhalar el olor de Louis que quedó impregnado en la sudadera. Aún tiene su esencia, y sigue siendo igual de cálida que al principio.

Si te lo preguntas, no, Harry no se ha quitado la sudadera de Louis en ningún momento, pues aún tiene puesta su "pijama", si es que se le puede llamar así a su pantalón holgado y a aquella playera con un logo de una banda estampado en ella.

La cosa es que se está arrepintiendo de haber faltado a clases, no porque le preocupe perder los apuntes o eso, pff, obviamente no. Más bien, la razón es cierto chico de ojos curiosos y azules.

Tal vez me hubiera hablado en cuanto notara mi presencia, piensa mientras se abraza a sí mismo, acariciándo la tela de la sudadera, o tal vez me hubiera ignorado... no sería nada nuevo.

Pero mientras divaga entre sus pensamientos, pensando tanto positiva como negativamente sobre Louis, escucha cómo tocan la puerta de su casa.

Su mamá debe de estar arreglando el cuarto de Harry, y él está más cerca de la puerta, por lo tanto le toca a él abrir la puerta.

Gruñe mientras se levanta del sofá y comienza a caminar hacia la entrada. Arregla un poco sus rizos, los cuales están completamente desordenados y suspira antes de abrir.

-Hey...

Bueno... mierda, Harry.

Patience | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora