𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹

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Mihrimah veía a través de la ventana aquel bosque en el cual aparecieron, quería regresar a su hogar pero ese matrimonio se lo impedía

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Mihrimah veía a través de la ventana aquel bosque en el cual aparecieron, quería regresar a su hogar pero ese matrimonio se lo impedía. Ambas extrañaban su vida en el palacio.

Estar ahí era extraño había muchas cosas que no conocían y les costaba trabajo integrarse en el ambiente. Quizá tardarían años en descubrir que las había llevado a aquel mundo desconocido.

- Sultana - Fahriye se inclinó hacia la castaña - Debe bajar, la señorita Cullen la espera.

- En un momento - hizo una pausa - Ví algo en el bosque.

- ¿Qué vio? - se acercó a ella.

- Una persona pero corría muy rápido - suspiro - Creo que estoy alucinando.

Se levantó para caminar frente al espejo y verse, ya no portaba aquellos vestidos largos, aquellas coronas, aquellos collares que su padre le había regalado ahora llevaba ropa muy diferente a la cual estaba acostumbrada.
Salió de la habitación encontrándose con Alice aquella chica con cabello corto que siempre estaba feliz.

- Crei que no saldrías - la tomó del brazo y la dirigió a la sala. - Está noche saldremos al supermercado, no se preocupen estarán bien.

- ¿Él está bien? - pregunto Mihrimah refiriéndose a Emmett pues permanecía en silencio.

- Si sólo está meditando - dijo Rosalie con algo de confusión.

- Entonces, ¿Tardarán mucho? - Fahriye cuestionó a la matriarca.

- En menos de una hora estaremos aquí - ella se acercó a la castaña - Para que estén más seguras Edward se quedará aquí.

Jasper vio de reojo a la fémina al sentir sus emociones trato de tranquilizarla pero no lo logro. Al caer la noche, Mihrimah veía aquel artefacto frente a ella, la televisión, Alice se acercó cuidadosamente sin asustarla.

- ¿Sucede algo? - la castaña salto de su lugar asustada.

- Allah, no hagas éso. Sólo estaba viendo eso. - señaló - ¿Ya se van? - la corte pixie asintió - ¿Podrían comprar té? Es escencial para nosotras.

- Claro, Edward se quedará con ustedes y Emmett llegará en unos minutos - musitó al verla sonrojarse.

- Bien, buenas noches. - dicho esto subió a la habitación encontrándose con Fahriye.

- Sultana, su cara está roja. - la fémina tocó su rostro mientras negaba.

- Es que tengo calor, deberías ir a descansar - le propuso a la pelinegra.

- Claro, si necesita algo ya sabes donde estaré. - salió de la habitación dejándola sola, se recostó en la cama por un momento.

Los Cullen se habían ido unos minutos atrás,  quizá no tardarían tanto, pero luego se pregunto, ¿Por qué todos fueron al supermercado? Eso era extraño, pues desde que llegó nunca había visto que consumieran alimentos.

Mihrimah | Emmett CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora