Me encontraba por los pasillos corriendo para poder llegar a la clase de Ciencias.
Irrumpí en el aula y me relajé al ver que el señor Peterson no había llegado.
Fui directa al final de la clase donde estaban sentados todos ─hola─ salude jadeando mientras me sentaba en la silla al lado de Lia.
─¿Qué te ha pasado?─ preguntó Klaus
─Me he dormido, el otro día llegó mi prima y ayer estuvimos despiertas hasta las tantas.
─Ten─ dijo Rebeka tendiendome una lata abierta de Coca·Cola─ la necesitas más que yo─acepte la lata encantada y le di un largo sorbo.
─Gracias, por cierto,los catorce cumplo dieciséis y me preguntaba si queríais venir a cenar a mi casa, estará mi familia pero luego nos podemos ir donde queráis.
─Como no nos lo has dicho antes─ dijo Laia sentándose en mi mesa y dándome un codazo.
─Ni yo me hubiera acordado, si no hubiera sido mi madre la que me avisó ayer, pasó mi cumpleaños pensando que es un día cualquiera.
─Como narices te puedes olvidar de tu cumpleaños─ volvió a insistir Laia.
─No he tenido tiempo de pensar estos días en nada y menos en mi cumpleaños, hemos estado ocupados en otros asuntos─ dije bajando la voz.
─Si─ dijo la animadora─ creeis que la historia de Tessa es cierta.
─Como se la va a inventar─ dijo Luke─ además la foto esa, no la puede haber editado ni de coña.
─Propongo que vayamos mañana a la cafetería y que nos explique un poco más, o al menos que nos diga cómo controlarnos─ todos asintieron ante mi idea.
Segundos después se abrió la puerta y entró un hombre de unos cuarenta años en lugar de nuestro profesor habitual.
─Sentaros─dijo dejando sus cosas en la mesa─ soy el profesor Peterson, pero no quiero que me llaméis por mi apellido, llamarme Liam.
─Dónde está el profesor Johnson─ preguntó un chico pelirrojo y pecoso que estaba sentado en primera fila.
─El señor Johnson se a jubilado, a partir de ahora yo seré vuestro tutor y os daré esta asignatura, bien, poner las mesas en las paredes─ dijo mientras se daba la vuelta─ a que esperais va─ nos miramos todos con cara de extraño, entonces me levanté y puse mi mesa contra la pared, mi nuevo profesor sonrió ante mi acto de valentía de ser la primera.
─¿Cómo te llamas─ preguntó.
─Abby─ respondí.
─Bien, imitar a Abby, venga levantaros─ acto seguido todos se levantaron y empezaron a mover sus mesas─ sentaros en el suelo─ ordenó.
Segundos después estábamos todos sentados en el suelo, a mi lado tenía a Luke y al otro estaba Klaus.
─Bien, sé que os parecerá de críos pero quiero saber cómo os llamáis, nombre completo, y que es lo que os motiva a despertaros cada día, empieza tu─ dijo señalando a Luke.
Al deportista le costó unos segundos reaccionar.
─Soy Luke West y me despierto por llegar a ser el próximo Tom Brady.
─Abby Summers y me despierto para vivir al máximo─ continúe mientras ponía un tono de desconcierto.
─Klaus Porter y me despierto por.
─Para empollar─ carcajeó uno de los compañeros de equipo de Luke.
─O te callas o de la ostia que te doy no podrás despertarte por nada─ defendió Rebeka a Klaus, aunque el chico se siguió riendo por lo bajo─ sigue Klaus.
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La llama azul
General FictionAbby, no puede socializar, viaja demasiado para poder hacerlo, hasta que llega a Flame Hill un pueblo de Indiana donde todo cambia. Amistad, confusión, amor, magia, demasiadas emociones y nuevas experiencias para Abby en poco poco tiempo gracias a u...