IX. El beso

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Subí al lavabo para refrescarme.

Me mire al espejo y tenía la trenza hecha un desastre, me la deshizé y me pase las manos mojadas en agua por el pelo para intentar arreglarlo.

Salí del lavabo y vi una puerta abierta con la luz encendida, entré a la habitación para curiosear y me sorprendí al ver que era la habitación de fondo de la foto de perfil de Luke, vi que había un pequeño balcón y que había alguien ahí, salí.

─Hola.

─Hola─respondió Luke, tenía su vaso en la mano y miraba hacia su jardín trasero.

─¿Qué haces aquí fuera?

─Tomar el aire─dio un sorbo a su bebida─ten─me tendió una cajita azul oscuro de terciopelo─felicidades.

La abrí mientras él se ponía frente mio.

Dentro había un collar con forma circular del mismo color que la caja.

─Ábrelo─le mire y obedecí, abrí el collar por la mitad para ver una foto en una mitad estaba yo y en la otra el, era una foto en el instituto estábamos mirándonos y sonriendo nos.

─No tenias porque─ le dije mientras él lo cogía y me lo ponía.

─Es tu cumpleaños, en los cumpleaños se regalan cosas─me rei.

Nos quedamos mirándonos.

─Estás muy guapa.

─Estoy borracha y con el pelo fatal.

─Aún así estás guapa─un vuelco invadió mi corazón, Luke West me acababa de llamar guapa.

Poco a poco Luke acorto la distancia de nuestras caras, note como su respiración también estaba acelerada.

─Te besaría ahora mismo─susurró Luke.

Me mordí el labio.

─¿Por qué no lo haces?

─No quiero hacerte daño.

─Un beso no hace daño.

─Si es con la persona errónea si.

─Crees que soy la persona errónea.

─Tu para mi no, yo para ti si.

No supe qué responder.

─No soy una persona fácil de aguantar, ni fácil de entender.

─No me importa─cogí su nuca y le empujé hacia mí hasta que nuestros labios se encontraron, creía que se apartaría, pero me cogió de la cintura y profundizo el beso. Me agarre a su cuello sin dejar de besarle. Era un beso suave, como si creyera que me fuera a romper en cualquier momento, pero a la vez era apasionado. Notaba como mi respiración se aceleraba sin que yo pudiera controlarla.

Que bien besaba por dios.

─Gracias─dijo separándose un momento de mí, pero solo un momento, ¿me había leído la mente?─si.

─Ay, qué vergüenza─reposé mi cabeza en su pecho mientras él se reía.

─Au─se quejó mientras ponía una de sus manos en su espalda─ algo me está quemando.

─Ostia─dije mientras me apartaba de él y miraba mis manos, estaban rojas, pensé en frío, hielo, y poco a poco cogieron su color natural─perdón.

─Tranquila─sonrió─deberíamos bajar.

─Si─ me dio un corto beso y me miró a los ojos, haciendo que notara algo en la tripa.

El verde de los ojos de Luke era precioso, te hipnotizan.

Le puse mi mano en el cuello y le acaricie, él se inclinó hacia la mano y me la acarició.

Bajamos y nada más llegar Lia me cogió del brazo y la noche siguió, bailando, cantando y bebiendo.

A media noche hicimos la cuenta atrás para que oficialmente tuviera 16 años, la verdad, había imaginado muchas veces mis dieciséis y ahora que ya hayan llegado no me sentía diferente, pero me sentía afortunada por estar ahi, esperaba poder llegar a los 17 en Flame Hill.

La llama azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora