El Pianista; myg [ADAPT.]

EXTRA→1

El día tan esperado había llegado. Seis meses habían transcurrido desde que Hana y el misterioso chico, Yoongi, habían cruzado sus caminos en Mouse Rabbit Coffee. Ahora, volverían al mismo lugar, pero esta vez Yoongi tenía una sorpresa muy especial preparada.

Yoongi había estado contando los minutos en su oficina, ansioso por terminar su jornada laboral y reunirse con Hana. Tenía un plan en mente, uno que había estado gestando durante semanas. Su corazón latía con emoción mientras se levantaba de su escritorio y se apresuraba a ponerse su americana gris.

Sin embargo, antes de que pudiera llegar al elevador, su jefe lo detuvo. El Sr. Aubert le pidió los planos de un proyecto, retrasando a Yoongi más de lo que hubiera deseado. Con pesar, regresó a su oficina y lidió con las exigencias de su jefe.

Finalmente, tras superar obstáculos y retrasos, Yoongi logró dejar la oficina y se dirigió rápidamente al café. Aunque llegó un poco tarde, la esperanza de encontrarse con Hana seguía viva en su corazón.

Al entrar al café, sus ojos buscaron la mesa de siempre, y para su alivio y alegría, allí estaba ella. Hana estaba sentada, mirando por el ventanal con una taza frente a ella. Su presencia le llenó de calma y felicidad, borrando cualquier preocupación que había tenido.

Caminando lentamente, Yoongi se acercó a la mesa y tomó asiento frente a Hana. Sus ojos se encontraron, y su corazón dio un vuelco ante la hermosa sonrisa que ella le regaló.

—Perdón por llegar tarde —se disculpó Yoongi, sintiéndose un poco apenado por su demora.

—No te preocupes, en la oficina también había mucho trabajo —respondió Hana, su voz cálida y reconfortante.

La conversación fluyó con facilidad mientras compartían historias de sus días y reían juntos. Yoongi decidió que era hora de revelar su sorpresa, y ofreció invitar a Hana a algo del menú.

—¿Quieres pedir algo? Hoy invito yo —dijo con una sonrisa.

Hana agradeció y pidió la tarta de duraznos, su favorita. Yoongi se levantó y fue al mostrador a realizar el pedido, pero antes de regresar, le hizo una petición especial a la señorita del mostrador.

Cuando volvió a la mesa con la bandeja, colocó la tarta frente a Hana. Pero lo que ella no sabía era que bajo su trozo de tarta había una nota escrita a mano con una pregunta importante.

Hana comenzó a comer su tarta mientras Yoongi luchaba contra los nervios. Finalmente, Hana encontró la nota y la miró con curiosidad.

—Yoongi, ¿qué es esto? —preguntó.

—¿Si o no? —dijo Yoongi, esperando ansiosamente su respuesta.

La emoción llenó los ojos de Hana mientras leía la pregunta en la nota. No pudo contener su felicidad y gritó un emocionado "¡Claro que sí!" antes de lanzarse en los brazos de Yoongi.

La respuesta fue un abrazo apretado y un beso tierno que selló el comienzo de su relación. Ambos compartieron su alegría y emoción, con palabras de amor y compromiso.

—Te quiero —dijeron al unísono, un testimonio de los sentimientos profundos que habían compartido durante meses.

En ese café que había sido testigo de su primer encuentro, la música y la emoción seguían fluyendo mientras Yoongi y Hana celebraban el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas juntos.