El Pianista; myg [ADAPT.]

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La mañana había transcurrido con una mezcla de ansiedad y emoción para Yoongi. El día en el que finalmente se encontraría con Kim Hana había llegado, y cada minuto parecía una eternidad mientras esperaba que llegara la hora del encuentro en Mouse Rabbit Coffee. Su mente estaba llena de expectación y preguntas, imaginando cómo sería ella en persona y cómo sería su conversación cara a cara.

A medida que el tiempo avanzaba, Yoongi se preparó para el encuentro. El reloj en su muñeca parecía moverse más lento de lo normal, como si cada tic-tac fuera un recordatorio constante de su espera. Finalmente, el momento llegó y decidió que era hora de dirigirse a la cafetería. Con el corazón latiendo con fuerza, salió de su apartamento y se encaminó hacia el lugar del encuentro.

Cuando las manecillas de su reloj marcaron las 6:30 p. m., Yoongi entró en Mouse Rabbit Coffee. Miró a su alrededor, buscando la mesa que Kim Hana había mencionado en su carta. Su mirada se posó en una joven sentada en la mesa junto al ventanal, y su corazón dio un vuelco. La belleza de la chica lo dejó sin aliento, y cada detalle de su apariencia parecía destacarse en su mente.

La joven llevaba un bonito vestido rojo que resaltaba su figura y su cabello café oscuro caía en ondas salvajes por sus hombros. Sus ojos oscuros parecían intensos y llenos de vida, y Yoongi sintió que estaba siendo atraído hacia ellos como si fueran imanes.

Sin poder contener su nerviosismo, Yoongi se acercó a la mesa con pasos decididos. La joven lo miraba fijamente, como si también lo hubiera estado esperando con ansias. La emoción y el reconocimiento cruzaron sus miradas mientras él se detenía frente a ella.

—Disculpe, ¿usted por casualidad es Kim Hana? —preguntó Yoongi, su voz revelando la emoción que sentía en ese momento.

Hana sonrió, su voz dulce y melódica llenando el aire mientras respondía: —Sí, ¿y usted es? —preguntó, su mirada curiosa pero también llena de calidez.

El corazón de Yoongi latía con fuerza mientras la miraba a los ojos. —Soy Min Yoongi, mucho gusto —respondió, su voz cargada de sinceridad y una chispa de emoción.

El mundo parecía detenerse a su alrededor mientras compartían ese momento, como si el tiempo mismo se hubiera ralentizado para permitirles disfrutar de la magia de su encuentro.

El encuentro que habían estado esperando finalmente se había llevado a cabo, y ambos se encontraban frente a frente, listos para explorar la conexión que habían encontrado en las notas y las palabras compartidas. Con una sonrisa y un destello en los ojos, se sentaron juntos para comenzar una conversación que marcaría el comienzo de una nueva y emocionante etapa en sus vidas.