Kneel -Tom Riddle

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Anhelo

"Querido Tom, 
Han pasado cinco días desde que nos separamos. Recuerdo que me prometiste que me escribirías contándome cómo va tu pequeña aventura, pero creo que probablemente no tienes un búho en Little Hangleton y, por lo tanto, no puedes escribirme. ¡Ahora que no tienes excusa, debes responder a mi carta porque estoy muy preocupada por ti! ¿Has encontrado parientes consanguíneos? Y si la respuesta es sí, cuéntamelo todo.  Dijiste que vendrías un día antes de Navidad y eso es en dos días, así que realmente espero que llegues pronto y estés muy bien.

Las cosas por aquí no han ido muy bien y te necesito aquí conmigo. Aunque traje a Leo para pasar unos días conmigo, nunca me he sentido más sola. Durante los primeros días, no estuve con el, ni siquiera podía caminar y seguía vomitando todo lo que comía. ¡Yo estaba muy preocupada! Abraxas no se fue de mi lado el primer día, pero la Sra. Malfoy quería que se fuera a casa, así que me dejó. Leo está conmigo la mayor parte del tiempo, pero apenas hablamos y cuando lo hacemos es muy incómodo. Ha estado preguntando mucho por las fotos que tengo en mi habitación y en mi casa, ¡no entiendo por qué siente tanta curiosidad por mi infancia! Es casi como si quisiera saber cada detalle sobre la forma en que crecí, aunque no suena feliz.

De todos modos, algo realmente extraño está sucediendo por aquí. A mis padres les agrada mucho Leo y ni siquiera sé por qué. Quiero decir, a mí también me agrada Leo, pero nunca esperé que les agradara. ¡No comparte los mismos ideales que mis padres e incluso solía decirme cuánto despreciaba a los magos que creían en la superioridad de sangre! Pero cuando está con mis padres, es casi como si se convirtiera en otra persona solo para impresionarlos. ¿Qué diablos está pasando? No sabía que le agradaba tanto.

Lo siento, ya he divagado dos páginas y debes tener mucho que hacer. Realmente necesito hablar contigo, Tom. Espero de verdad que estés bien y que todo vaya como lo planeaste. Por favor, responda pronto a mi carta, no puedo esperar a escuchar todo sobre tu viaje.

Con amor, Seraphina.

P.d- Si encontraste un hermano idéntico, preséntanos. Apuesto a que es muy guapo y en un mundo de sueños podría ser más amable que tú.

Seraphina extendió su carta en dirección a Miguel, su búho moreno, y él la aceptó con la pata. "Gracias, Miguel. No tengas prisa por volver, espera su respuesta." 

Miguel le mordió el dedo cariñosamente y ella abrió la ventana del dormitorio para que él vuele. Suspirando, esperó a que se fuera y cerró la gran ventana de su dormitorio. 

"¿Qué te pasó aquí?" Escuchó la voz de Leo detrás de ella y ya sabía que estaba hablando de una imagen. Al darse la vuelta, su teoría se confirmó cuando lo vio sentado en su sofá blanco con uno de sus álbumes de fotos abierto sobre sus piernas. 

Seraphina simplemente no podía entender por qué estaba tan interesado en sus fotos. Rara vez las miraba, ¿por qué lo haría él?

Sin quejarse, se sentó a su lado y miró la foto que él estaba señalando. En realidad, era una de sus favoritas, así que no le importó contarle la historia detrás de ella. "Esto fue tomado durante el verano antes de nuestro segundo año. Nunca fui fanática del Quidditch si quieres que sea honesta. Mi madre me dijo que no era un deporte destinado a niñas y me dio muchas ganas de jugarlo. Así que robé la vieja escoba de mi padre y comencé a practicarlo. No tienes idea de lo emocionada que estaba."

Leo hizo una pequeña sonrisa mirando la foto y, por primera vez desde su pelea en el Expreso de Hogwarts, tuvieron un momento de paz. "Eras adorable." 

"En realidad no." se rió entre dientes recordando lo terrible que era de niña. "De todos modos, una tarde estaba practicando y me caí de la escoba tan alto que me rompí la rodilla. A mis padres no les importaba, Tom era el que me cuidaba. Como se puede ver."