Kneel -Tom Riddle

49

Slug Club
                   
Sorprendentemente, Tom y Seraphina no llegaron tarde a la pequeña reunión en el despacho de Slughorn. Sólo había unos pocos alumnos hablando con Slughorn en la mesa del comedor, y quedaban muchos asientos vacíos.
                   
"Buenas noches", habló Tom en voz alta con su icónica sonrisa, a lo que Slughorn levantó su copa y rió.
                   
Seraphina hizo una pequeña sonrisa, sabiendo que el maestro de Pociones ya estaba embriagado, como siempre. Entraron en su despacho: "¡Buenas noches! Deja la puerta abierta, ¿quieres, muchacho? Todavía faltan algunos alumnos por llegar", dijo Slughorn y señaló la mesa, "¡acompáñanos entonces!"
                   
Tom cerró la puerta después de que entraron y se volvió hacia Seraphina, "¿Quieres quitarte el abrigo?" preguntó, siendo el caballero que retrataba para estar con otras personas. Seraphina se preguntó qué pensaría la gente si viera la escena que había creado en su dormitorio.
                   
Negó con la cabeza: "No, gracias. Hace bastante frío aquí", echó un vistazo al despacho y frunció el ceño cuando vio a Leo mirando la pequeña mesa con fotos de los alumnos de Slughorn. "Me reuniré contigo en un segundo", le susurró Seraphina a Tom.
                   
"¿A dónde vas? La cena empezará pronto".
                   
Ella suspiró: "No voy a ninguna parte, sólo hablaré con Leo".
                   
Tom la miró con desconfianza: "Adelante, es un sangre pura. Tal vez tenga derecho a cogerte", susurró con dureza y ella alzó las cejas.
                   
"No seas tan infantil, Tom", la ignoró y se unió a los demás en la mesa. Ella miró su espalda mientras caminaba, ¿realmente estaba enfadado por lo que ella había dicho? Seguramente ella sabía demasiado bien lo susceptible que era Tom con su sangre, pero no le importaba si no era pura, nunca lo hizo. La única razón por la que dijo esas palabras fue porque quería hacerle daño.
                   
A pesar de la evidente tensión entre la pareja, decidió ignorar ese lío y darle su atención a Leo, que parecía desconsolado, como siempre. Moviéndose el pelo por la espalda, se dirigió hacia el chico rubio, que aún no se había percatado de su presencia. "Hola", le dijo, sonriéndole.
                   
Él giró la cabeza para mirarla sorprendido, "¿Seraphina? Hola, ¿cómo estás?" Leo consiguió sonreír un poco, pero la bruja aún podía ver lo destrozado que estaba realmente.
                   
"Estoy bien. ¿Y tú?" miró el marco dorado que tenía en sus manos, que contenía una foto de Slughorn rodeado de sus mejores alumnos de hace tres años, Seraphina, Tom, Abraxas, Nott y dos alumnos de Ravenclaw.
                   
Leo volvió a colocar el marco sobre la mesa y se encogió de hombros: "Estoy mejor, supongo. Ya ha pasado un tiempo desde lo que les pasó a mis padres, pero aún me duele, ¿sabes?".
                   
"Por supuesto", respondió ella, "son tus padres y a pesar de lo que hicieron, siempre te preocuparás por ellos, eres un buen hijo".
                   
"¿Te importan tus padres?" Preguntó Leo, buscando una respuesta sincera.
                   
Rascándose el dorso de la mano, Seraphina se quedó de repente sin respuesta. ¿Le importaban sus padres? Nunca fueron buenos con ella, ni siquiera la respetaban. Sin embargo, estaba agradecida por lo que le proporcionaban, una casa grande, buena ropa, comida, material escolar, pero eso era sólo, cosas materiales.
                   
Miró a Leo para verlo esperando su respuesta, "No me importan mucho, al menos no tanto como a otras personas".
                   
Leo asintió con la cabeza, "Sí, ya veo por qué", esbozó una pequeña sonrisa.
                   
Dos estudiantes más llegaron al despacho, "Tal vez deberíamos ir a sentarnos", le dijo a Leo, que la siguió hasta la mesa.
                   
Tom no la miró mientras se acercaba a la mesa, ni siquiera cuando se sentó a su lado, quedando exactamente entre Tom y Leo. Fue inevitable para ella recordar lo que pasó la última vez que cenó con ellos dos.
                                                   
"¡Oh, amigos míos! Me alegro de que por fin estemos todos aquí!" Slughorn aplaudió mirando alrededor de la mesa a sus mejores alumnos, "Ha pasado un tiempo desde la última vez que el Club se reunió. ¿Qué noticias me traéis?"