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"¿Qué tienes en la mejilla?" La pluma de Seraphina cayó sobre la mesa con la repentina pregunta de Nott, estaba tan asustada que olvidó su presencia

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"¿Qué tienes en la mejilla?" La pluma de Seraphina cayó sobre la mesa con la repentina pregunta de Nott, estaba tan asustada que olvidó su presencia.

Actualmente estaban en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras y de alguna manera Seraphina decidió sentarse al lado de Theodore Nott esta vez.

"No tengo nada en la mejilla", dijo con el ceño fruncido, tocándose la mejilla para ver si había algo allí.

"Tienes una marca de mordisco en la mejilla", sonrió él y Seraphina abrió los ojos, recordando inmediatamente por qué tenía un moretón en la mejilla.

"Fue el gato de una de las gemelas, ya sabes las que comparten el dormitorio conmigo", intentó buscar una buena excusa, pero él no parecía convencido. "Esas zorras me odian, seguro que hicieron que su gato me atacara".

"O simplemente Riddle está siendo muy duro contigo", rió él, mirando a la chica con picardía, "No te preocupes, cariño. Ya no es un secreto para nadie".

"¿Qué?" Preguntó confundida, preguntándose sobre lo que él sabía.

"Creo que todo el mundo con ojos puede ver que vosotros dos estáis follando. Ustedes dos se aseguran de eso, después de todo", se encogió de hombros.

"No, no lo hacemos".

"Seraphina, querida. Tienes una marca de mordisco en la mejilla y el cuello está cubierto de chupetones", afirmó como si fuera lo más obvio del mundo.

Ella inclinó la cabeza hacia un lado con las cejas alzadas: "De acuerdo, pero ¿por qué supones que fue Tom quien me lo hizo?".

"Porque no permite que nadie más se te acerque", señaló él, haciendo que Seraphina resoplara, "¿Qué? Es cierto y lo sabes. Si te hace sentir mejor, todos predijimos que ustedes dos terminarían juntos".

"Puede que no acabemos juntos. Sólo estamos viviendo el momento", mintió ella, deseando que las cosas fueran así de sencillas entre ellos. Pero Tom ya quería ser su Horrocrux para que ambos pudieran vivir para siempre y estar al lado del otro.

"Riddle nunca vive el momento. Además, no es que vaya a dejarte ir nunca", cerró su libro como si el profesor no siguiera hablando, "Ahora te tiene y no hay forma de que te abandone".

Seraphina no se imaginaba separándose de Tom, pero sólo eran adolescentes. Su mente podría cambiar en cualquier momento. Es muy poco probable, pero ¿y si se enamora de alguien en el futuro? ¿No lo aceptará?

"Eso no lo sabemos, Theo", trató de convencerse a sí misma y a Nott, pero no pareció funcionar.

"De todos modos, deberías tratar de cubrir eso en tu mejilla. Parece que te ha atacado un perro loco", se encogió de hombros. "Y no querrás que la gente te haga preguntas equivocadas".

"Lo haré después de clase", Seraphina volvió a su libro e intentó concentrarse en lo que decía el profesor, pero lo único en lo que podía pensar era en Tom Riddle.

Kneel -Tom Riddle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora