One Shoots

Maybe I forget you.

Desperté asustada y temblorosa, mis mejillas goteaban las lagrimas que mis ojos derramaban, había vuelto a soñar con él, mire el retrato que estaba recargado sobre mi buro, el y yo estábamos en el parque y me abrazaba por la cintura, el nudo en mi garganta aumento.

¿Cómo iba a ser posible que olvidara a Taylor? Si él me dio los mejores tres años de mi vida.

Terminamos hace una semana y media, pero podía sentir que fue solo ayer, si pudiera pedir tan solo un deseo, lo tendría a mi lado. Cerré mis ojos con fuerza, y los recuerdos azotaron en mi mente, como una película antigua.

-Te quiero más de lo que te quería antes, es mas ¡Te amo! -Mis ojos se abrieron como platos, conecte mis ojos a sus preciosos ojos azules y sonreí.

-Yo también te amo Taylor, mucho más de lo que te imaginas

Taylor se acerco y beso tiernamente mis labios, ese día cumplíamos ocho meses de ser novios, los mejores ocho meses de toda mi vida, puedo decirles que me sentía completa.

Abrí los ojos rápidamente y mis lagrimas aumentaron, recordaba ese día como su hubiera sido ayer, fue un día perfecto, fuimos a cenar a un lindo restaurante lleno de música clásica y una tenue luz, después caminamos por la playa y nos recostamos en la arena, vimos las estrellas y fue ahí donde Taylor me había dicho te amo por primera vez.

El se había ido con mi corazón, y ambos se marcharon por esa puerta, sin mí. Me estaba hiriendo a mí misma, estaba convirtiéndome en otra persona, antes no creía que tu estado de ánimo dependiera de alguien más, pero estaba muy equivocada, solía creer que el amor lo conquistaba todo, es lo que veía en las películas y los libros, pero al final no era así, la vida real es muy diferente. No quería verlo marchar, solamente buscaba hacerlo sonreír, porque su sonrisa era mi felicidad propia, pensé que me atraparía cuando callera, y me completaría cuando me sintiera vacía, pero él me había desarmado completa.

- ¡No Taylor! ¡Ya basta! -Corrí lo más rápido que pude alejándome de él, rodee el sillón y tropecé con la estúpida alfombra.

- ¡Te tengo! Ahora si te arrepentirás Britney -Sus manos habían comenzado a recorrer todo mi abdomen, las cosquillas me invadieron y comencé a retorcerme como loca, mi risa hacía eco en todo el departamento.

-Me rindo ¡Me rindo! -Ya no podía respirar, sin embargo Taylor dejo de hacerme cosquillas para pasar a besarme tiernamente.

Para nuestro segundo año de noviazgo, Taylor y yo nos habíamos mudado juntos, teníamos un pequeño departamento donde encajábamos perfectos. Volví a cerrar los ojos recordando los momentos.

Me había levantado temprano para hacer el desayuno, observe a Taylor dormido a mi lado, me levante en silencio a cepillarme los dientes, para después dirigirme a la cocina, comencé a preparar hot-cakes, y encendí la radio dejándome guiar por la música, prepare huevos revueltos con tocino también, mas antes de darme la vuelta, unas fuertes manos me tomaron de la cintura, Taylor me había pegado a su torso desnudo, yo contaba solo con su camiseta del equipo de futbol, se recargo en mi hombro y me beso el cuello, el cuerpo entero me tembló.

-Huele delicioso mi amor, al igual que tu -Mis mejillas se enrojecieron.

-Buenos días cariño. -Me dio la vuelta y bese sus labios cortamente, lo que causo que hiciera un puchero.

- ¡Yo quiero un beso real!

-Ese fue un beso.

-Prefiero este -Me tomo de la nuca acercándome hacia él y devoró mis labios, lo bese con la misma intensidad, sentí su lengua delinear mi labio inferior, y abrí mas mi boca para darle acceso a entrar, nuestras lenguas se encontraron en una pelea, y nuestro beso subió de tono, calentándome.