<<Eres tan patética, seguro por eso tus padres te abandonaron en el orfanato porque solo eres una carga>>
Recordé como mi puño se estrello contra su operada nariz y de esta comenzó a salir sangre, como siempre la zorra hizo una tormenta en un vaso de agua y ahora me encontraba sentada en la oficina del director.
Estar en un orfanato es una completa mierda, lo peor de todo es ir al estúpido colegio, gracias a Emma Roberts la puta de la escuela ahora medio instituto sabe que soy huérfana y vivo en un maldito orfanato, el director había suspendido mi castigo y me dejo largarme, guarde todo en mi casillero y abandone el instituto, estábamos en pleno invierno, de mi chaqueta de cuero saque un cigarrillo llevándolo hacia mi boca, y dejando que la nicotina recorriera mi sistema.
Camine por las solitarias calles de Londres, pase por el tower bridge el puente de la torre, icono de la ciudad de Londres, el mismo que me pedía a gritos sentarme en su barandal y dejarme caer hacia el abismo, encendí otro cigarrillo mientras me sentaba dejando colgar mis pies, seria grandioso caer desde esta altura podía sentir la adrenalina y aun ni saltaba, ¿que sentido tendría regresar al orfanato?, Nadie adoptaría a una chica problemática de 16 años, ¿cumplir los 18 años? ¿que sentido tendría? me echarían por fin de ahí ¿para que? simple vivir en la calle muriendo de hambre como vil estúpida, mejor ahorrarles a todos el dolor de cabeza de tener que lidiar con una huérfana.
Tire la colilla de mi cigarrillo hacia el abismo y sonreí, por fin me iría de este maldito lugar, me levante alzando mis brazos y preparada para dejarme caer, pero antes de que pudiera lanzarme una voz me distrajo.
-¡Espera por favor no lo hagas!
-Dijeron en un tono realmente desesperado tras de mi-
Abrí los ojos con reverendo fastidio.
-¿Qué mierda quieres? -Dije realmente enojada-
-Por... favor no saltes, ven hacia acá y hablemos, Mi nombre es max, por favor ven solo... quiero ayudarte.
solté una amarga carcajada.
-¡Ayudarme! -Dije en un tono burlón- Nadie quiere ayudarme. Deja de hacerte el héroe que no te queda Maxie.
-¿Cual es tu nombre? -Dijo con duda-
-Me llaman de muchas formas, loca, suicida, drogadicta, huérfana -Dije lo ultimo con un tono de amargura- Pero mi nombre es Maia.
-Bonito nombre Maia. Yo
no creo que seas una loca, o drogadicta y mucho menos suicida, Ahora por favor alejate del barandal.
-es porque no me conoces Max.
-quisiera conocerte Maia -dijo sonriendo de lado-
Lo mire detenidamente su pelo era de color cafe, tenia la tez blanca y una nariz respingada, sus mejillas estaban sonrojadas debido al frío, y sus labios eran carnosos y de un color rosado, tenia unos ojos grises que brillaban con real intensidad y un cuerpo realmente fornido sus músculos se notaban bajo la chaqueta azul que traía puesta.
-¿te gusta lo que vez? -Dijo sonriendo de lado en tono de broma-
Sonreí cínicamente.
-Oh claro -Dije con sarcasmo- me encanta. Ahora Maxie si tu ego me lo permite, cariño tengo una cita y no quiero hacerla esperar.
el frunció el ceño.
-¿Una cita? ¿Se puede saber con quien Maia? -Dijo en un tono serio y curioso-
Sonreí.
-Con la muerte. -Dije mientras me dejaba caer desde el barandal del puente en dirección al abismo-
-Una suicida.
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One Shoots
Random"Entiéndelo nadie jamas va a amarte, das asco ¿porque no le hacemos el favor al mundo? Vámonos de aquí." "¡No me dejes por favor no me abandones!" "La muerte esta esperándome" "Te amo con todo mi corazón" Entra a un mundo de diversas histor...
