Under the mistletoe.

263 15 1
                                    

La brisa del invierno recorrió mi espina dorsal mandándome escalofríos por todo mi cuerpo, me ajuste mi bufanda y me cerré bien el abrigo, observe como los pequeños copos de nieve caían y una sonrisa apareció en mi rostro, me encontraba en el centro de la plaza, esta estaba adornada con luces de varios colores y había puestos donde vendían cosas realmente hermosas, era de noche cuando sentí como tapaban mis ojos instintivamente sonreí.

-¿Quien soy? -Dijo en mi oído haciéndome estremecer.

-Hmn ¿Jordán? ¿Mauricio? ¿José? -Dije en tono de broma.

-¡No! -Respondió con un tono molesto- ¿Relamente no sabes quien soy?

-Claro que sí tontito, hola Ryan -Sonreí una sonrisa dulce y tierna, mi corazón comenzó a palpitar veloz mente, sus manos salieron de mis ojos y me dio un enorme abrazo y un beso en la mejilla, sentía caliente la cara, por lo que debí haberme sonrojado.

Malditas mejillas.

-¿Como estas preciosa? -Sus penetrantes ojos verdes observaron a los míos con curiosidad, las mariposas revolotearon en mi estomago y sonreí.

-Estoy bien Ryan, ¿Tu cómo estás? -Ajustando mi bufanda mire hacia esos hermosos ojos verdes me miro y contestó.

-Perfectamente preciosa -Sonrió de tal manera que mi cuerpo se estremeció- ¿Llevas esperándome mucho tiempo?

-No realmente. Acabo de llegar, estaba viendo el lugar, lo decoraron muy hermoso a decir verdad. -Tímidamente me coloque a lado suyo-

Comenzamos a caminar, estaba un poco nerviosa, Ryan me gustaba, me gustaba mucho. Íbamos juntos en secundaria y fue ahí donde lo conocí, yo estaba caminando por los pasillos cuando de la nada ya estaba en el suelo y con un dolor de cabeza horrible, unas fuertes manos me habían levantado y por primera vez mire esos hermosos ojos verdes que tanto me gustan.

-¿Te encuentras bien? -Me miro con una cara de preocupación- Lo siento tanto, venia corriendo y no te miré.

Termine de incorporarme y sonreí.

-Estoy bien, no te preocupes también ah sido mi culpa, estaba viendo el suelo.

El me sonrió, su sonrisa era preciosa.

-Mi nombre es Ryan -Estiro la mano dejándola frente a mi- ¿Cual es tu nombre preciosa?

Sentí mis mejillas arder.

-Mi nombre es Emma.

Tome su mano y al instante el se la llevo a la boca y depósito un suave beso en ella, sentí que moriría en ese momento.

-¡Emma! -Gritó a mi lado haciéndome dar un salto por el susto.

Salí de mi trance y conteste.

-¿Que pasó? -Mi voz sonó nerviosa, comencé a respirar para poder calmarme, mi corazón iba a mil por hora.

-Te preguntaba si querías tomar un café -Sonrío- ¿En qué pensabas pequeña?

Mierda.

-Me encantaría tomar un café -Conteste nerviosa- Y no te preocupes no era nada interesante.

¡Claro que lo era! Pero no iba a decírselo.

Ryan había tomado mi mano entrelazándola con la suya, sentía las mariposas revolotear en mi estomago, y por mi cuerpo pasaban millones de corrientes eléctricas que me ponían muy nerviosa. ¡Y solo había tomado mi mano! Necesitaba controlarme.

Nos acercamos a una de las mesas, que se encontraban en la plaza, las luces adornaban los alrededores, todo se veía precioso, Ryan empujó la silla para que yo pudiera sentarme, con mis mejillas sonrojadas murmure un leve "Gracias"

One ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora