Save me ♡ XiaoAether

04

Sonrisa de oro.

Por los siguientes tres días, el viajero se hospeda en la posada Wangshu; dice que tiene algunas cosas pendientes que hacer por estos lados, pero no me lo creo del todo. Se pasa casi todo el día en su habitación o en la terraza, en silencio.

No es que lo esté espiando ni nada, es una forma de distraerme, además de que últimamente no han habido ataques de espíritus malignos en liyue.

Luego del ataque a la cuidad, todo ha estado extrañamente en calma.

— ¿Adeptus Xiao?

Sus ojos están clavados en los míos, aún si estoy sentado en un árbol a varios metros de él, se asoma por el barandal de la terraza y me observa fijamente.

— Viajero. — No pienso ignorarlo. En cambio, doy un salto y maniobro para quedar frente a él. Continúa mirándome.

— ¿Está todo en orden?

— Lo está.

— Ah — parece algo apagado — Ya veo.

— ¿Dónde está la cosa voladora que no para de hablar?

Él suelta una risa suave.

— ¿Paimon? ah, fue a buscar algunas manzanas, parece que tenía hambre.

— ¿Paimon? ¿Tiene nombre? — No le encuentro la gracia, pero él vuelve a reír.

— Claro que tiene nombre.

Ahí termina nuestra conversación. No es ni profunda ni importante, pero es cómoda, o eso pienso.

Ambos nos quedamos de pie apoyados en el barandal y mirando al frente, sin decir nada, solo disfrutando del silencio.

Volteo a verle y él lo nota, me mira y cuando nota que no desvío la mirada, me sonríe. Me sonríe en grande y mostrando sus blancos dientes, sus ojos entrecerrados como media lunas; sus mejillas se tiñen de un suave carmesí y no puedo evitar quedarme viéndole, hipnotizado.