Capítulo treinta y dos

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—¿En serio no le pensaste Chris?—preguntó el dominicano mirando a su amigo y comiendo una papa frita.

—¿Qué fue lo que no pensó Chris?—Yoandri llegó junto a ellos y le robó una papa al pelirrojo, éste le dio una mala mirada.

—Rich, no creo que Zabdiel se refería a eso—comentó Ester y volvió la vista a su lectura.

—Expliquen que no entiendo—el cubano hizo un pequeño puchero.

—Richard dice que Zabdiel le dijo indirectamente a Chris que quiere tener sexo de despedida.

—¿Cómo lo decís indirectamente?

—¿Siempre sos directo con Johann?—el pelinegro asintió ante lo dicho por Ester.

—Chris—el castaño miro a Yoandri—. ¿Qué fue lo que te dijo?

—Que quiere despedirse adecuadamente de todos—respondió y agacho la mirada, realmente no le había dado importancia a esa frase.

—Puede ser que Richard tenga razón o solamente quiere verte una última vez.

—¿Creen que deba?

Ester carraspeo llamando la atención de sus amigos—. Si queres si Chris, digo eran novios y son almas gemelas.

—No es como que vas a acostarste con un extraño.

—Y es Zabdiel, si vos no le das sexo de despedida alguien más lo va a hacer—Yoandri golpeo el brazo de Richard—. Auch.

—No era necesario decir eso—el pelirrojo se disculpo.

Christopher suspiró—. ¿Van a ir?

—Si, vamos a estar allí para apoyarte.

El ecuatoriano les sonrió y comió su pastelito. No podía creer que el viernes al fin había llegado, estaba nervioso esperando la noche.

—Voy a hacerlo—Yoandri dejo caer una papa que le estaba robando nuevamente al dominicano, Richard lo miro sorprendido y Ester dejo su libro de lado.

—¿Seguro?

—Si, vamos a darnos una bonita despedida—comentó sonrojado—. ¿Me ayudan a organizarlo?

Todos asintieron, salieron de la cafetería del instituto y se dirigieron a su próxima clase.

—Yo voy a elegir el oufit—Christopher sonrio ante lo dicho por Yoandri.

—Con Ester podemos organizar una bonita decoración—la castaña asintió ante lo dicho por el dominicano—. Solo tenemos un problema.

Christopher lo miro confundido y Ester hablo—. Es en la casa de Nadia, ¿cómo vamos a decorar la habitación?

—Puedo llamar a Alexia—comentó Christopher—. Es la novia de Nadia y seguro nos va a ayudar—. todos asintieron.

(...)

Alexia sonreía al ver a Nadia tratar de cocinar, sabía que no era el fuerte de su novia.

—Me vendria bien un poco de ayuda Ale—la rubia río y ayudo a novia.

—¿Por qué ofreciste tu casa?

—Tu casa esta siendo desinfectada porque una zorra estuvo en tu cuarto— la rubia río—. Y mi casa no.

—Gran agurmento amor—dejo un beso en su mejilla—. Olvidé comentarte algo.

—¿No compraste alcohol?

—Si, solo que Christopher está organizando algo para Zab y necesitan un cuarto.

La pelinegra proceso la información y río—. Voy a dejarles usar mi cuarto, si vos vas a limpiarlo.

¿Entonces Tú...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora