¿Entonces Tú...?

Capítulo veintiuno

Zabdiel sonríe al escuchar la risa de su novio, estaban en la habitación del castaño.

—¡Zabdi! Ya..—el rubio dejó de hacerle cosquillas a su novio y se acostó junto a él.

—Te amo Chris.

—Te amo más Zab—el castaño apoyo su cabeza en el pecho de su novio y le sonrió—. ¿Que vas a hacer por tu cumpleaños?

—Aún no lo se bebé, ¿tenes algo en mente?—le dio una mirada coqueta y el castaño se sonrojo rápidamente.

—¡Zabdi! Yo estaba pensado en que podías venir a cenar aquí.

El rubio río divertido—. ¿Vas a cocinar?

—Voy a hacer el intento.

—Me encantaría bebé—el ecuatoriano sonrió y besó cortamente los labios de su novio.

Leonardo abrió la puerta del cuarto de su hijo y ambos jóvenes se sentaron en la cama rápidamente.

—Solo quería saber si tenían hambre.

—No papá, estamos bien—el señor Vélez asintió y antes de irse le dio una mirada seria al rubio. Zabdiel soltó todo el aire contenido cuando el papá de Christopher cerró la puerta—. No puedo creer que te asuste mi papá.

—No me asusta—mintió el boricua.

—Si claro—el castaño río y Zabdiel también.

—No quiero que tenga una idea errónea sobre mi persona, te amo mucho y quiero que tu papá esté seguro de que si estás conmigo vas a estar protegido y amado para el resto de tu vida.

El castaño miró tiernamente a su novio, Zabdiel era la persona ideal para él. Dejando un pequeño beso en los labios del contrario le sonrió y acarico su mejilla.

—Él no tiene una mala imagen sobre ti, sabe que sos un buen chico y que me amas demasiado porque se lo demostraste—el rubio sonrió.

—Te amo Chris, mi vida es perfecta ahora que estás en ella.

—La mía también Zabdi—el rubio se acercó y rozó sus narices. El sonido del teléfono de Zabdiel interrumpió su burbuja, el rubio contestó al ver que era una llamada de su mamá.

—¿Si?—Christopher sonrió al sentir la mano del puertorriqueño acariciar su mejilla—.¿Dónde están?—Zabdiel se levantó de la cama y tomo su chaqueta—. Los veo en unos minutos—colgó la llamada y miro al castaño.

—¿Que sucede Zab?

—Mi hermana.. ella.. tuvo un accidente—Christopher se acercó y abrazó al rubio, éste comenzó llorar.

—Vamos a ir al hospital—tomó la mano del rubio y ambos salieron del cuarto del castaño. Christopher le contó la situación a su papá y el decidió llevarlos al hospital.

Minutos después la pareja se encontraba con los papás del boricua y el papá de Christopher había decidido acompañarlos.

Alexia se acercó hasta la familia de Jesús y los padres de Zabdiel la abrazaron, la rubia caminó hasta su amigo y éste se levantó y la abrazó.

El castaño se sintió fuera de lugar, su papá había ido a buscar café para todos. Se levantó de su silla y fue a buscar a su papá.

—Familiares de Lourdes de Jesús—los tres integrantes de la familia de Jesús se acercaron al doctor.

—¿Cómo está mi hija?

—Ella se encuentra bien, solo tiene un golpes leves pueden pasar verla, esta en la habitación 293.