Nadie busca el amor.
Nadie busca ser amado.
Nadie busca sentir algo.
Nadie quiere enamorase.
Pero ahí un misterio detrás de eso.
Amistad, amor, Infidelidad, misterio, suspense.
¿Te atreves a entrar en esta historia?
Los personajes te están esp...
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Definitivamente no puedo describir lo que estoy sintiendo en este momento. Solo puedo recordar la frase que me dijo Mike una vez "El alto riesgo es la alta adrenalina" y definitivamente tenía razón.
Después de dar 5 vueltas estábamos en la última.
El coche de Arlon y el chico rubio que manejaba al lado mío estaban igual de empatados. No sé si es mi imaginación, pero parecía que solo ellos competían. Veo a Arlon bajar la ventanilla del coche y guiñar un ojo, que le pasa a este tío.
Y fin. La carrera terminó. Os podéis imaginar quién ganó, ajam el chico rubio que conducía a mi lado ¿Creíais que había ganado Arlon? No, esto no es tan cliché. Bajamos del coche y el chico rubio me mira y me extiende la mano.
— Dylan, encantado. - Dice con la mano extendida.
— Cristel, encantada. - Apreté mi mano con la suya.
— Me sorprende que no hayas gritado.
— Quería hacerlo, pero no quería perder la poca dignidad que me queda. - Él ríe por la tontería que dije - Dame un momento Dylan - Le dije - Tengo que hablar con alguien.
— No te preocupes morena.
Me acerqué al coche de Arlon, si a su coche, pero no para hablar con él sino con Kandas.
— ¿Quién no se atrevía? - Dije con una sonrisa victoriosa.
— No te he visto por dentro del coche, así que no puedo saber si de verdad tenías miedo. - ¿A qué juegas Kandal?
— Definitivamente no tenía miedo - Dijo Dylan acercándose a nosotros - ¿Como estas Arlon? Me alegro de volver a verte.
— Bien, estoy bien. - Dijo con su voz arrogante.
Me acerqué a kandas y cuando estaba cerca de su oreja empecé a hablar.
— Cuando quieras apostar con alguien, piénsalo bien. Te tiemblan las piernas ¿Tienes miedo Kandas? ¿Has pasado miedo? - Me burló de ella - No vuelvas a llamarme huérfana si no quieres acabar bajo tierra, zorra.
Esas fueron mis últimas palabras y me largué de ahí. Fui rumbo a mi calabaza, estaba ahí esperándome. Obviamente Cristel, no se va a mover ni mucho menos hablar.
Te eché de menos calabaza, pensé que no te iba a volver a ver. Entre al coche y antes de arrancar, escucho una voz.
— Parece un cacahuete.
Esa voz me sonaba, obviamente no me voy a olvidar de la voz de la persona más arrogante de este mundo, Arlon.
— El cacahuete creo que es lo que tienes ahí abajo. - le guiñé el ojo y encendí el coche.
Cristel 1 El arrogante 0
— Golpe duró hermano. - Dijo Enzo - Me caes bien - Dijo mirándome - ¿Tu nombre?
— Cristel - Es lo último que dije y me fui.
Me levanté miré la hora como de costumbre y eran las 9:00 de la mañana, llegaba tarde al trabajo, tenía un dolor de cabeza inmenso, es que definitivamente no soporto el ruido y aquí un claro ejemplo. Tenía más miedo por la bronca que me iba a echar Mike cuando llegara al trabajo que el dolor de cabeza que voy a tener en todo el día.
Procedí a bajar las pequeñitas escaleras de mi apartamento y fui a por mi café, ya que el café nunca puede faltar, cogí las llaves del coche y las cosas importante y fui rumbo a la pequeña cafetería.
Estaba teniendo un pequeño debate en mi cabeza mientras estaba en la puerta trasera de la cafetería, debatiendo si entrar a la tienda o quedarme afuera, ahora mismo preferiría que me atropellará un camión a escuchar a Mike
Procedí a entrar y nada más entrar a la pequeña cafetería Mike estaba observándote.
Daba miedo.
Mucho miedo.
— Eeee señorita - Dijo mike - Son las 9:45 de la mañana ¿Me puedes explica como llegas ya tarde?
No sabía que decirle por qué definitivamente si le decía la verdad se iba a reír, porque obviamente yo que pintaba en una carrera ilegal participando en ella o sea es que no hay nadie que se crea eso.
Decidí decírselo.
— A ver, estaba yendo a mi casa con mi pequeña calabaza, cuando de la nada pues escuché mucho ruido y como soy tan cotilla decidí ir - Suspiró - Cuando llegué me encontré a Kandas, entonces me dijo que no me atrevía a montarme en un coche para hacer una carrera ilegal, por lo cual yo acepté y pues eso llegue a la casa y me he despertado tarde.
Créeme, créeme, créeme...
— Cristel ¿Qué clase de drogas tomas? - Empezó a reírse.
Ves, no me ha creído.
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