'No me hagas esto morena jaja ¿Cómo estás? Vente, no te vas a aburrir, tampoco comemos a nadie, puedes traerte a tu compañera calabaza, pero tienes que dejarla aparcada fuera'.
El mensaje de Dylan me hizo reír, estuve pensando en ciertas cosas ¿Podría llegar a tener una amistad con él? Si es así, me alegraría tener a otra persona en mi vida.
'¿Sabías que eres bastante pesado?'
'Me lo suelen decir, no voy a negártelo, pero venga ven. Si no consigo tu dirección y te secuestro'
'Bueno venga voy, pero nada más un ratito, traeré a un amigo, adiós rubio'
'Perfecto morena, te esperaré con ansias'
Después de haber tenido esa conversación con Dylan, tenía que decirle a Mike que viniera conmigo, obviamente porque no tengo más amigos.
Definitivamente, parezco antisocial, bueno, no lo parezco, lo SOY.
— Mike, mi amor, precioso, hermoso - Necesitaba darle halagos para que viniera.
— Me siento muy halagado, pero - Siempre hay un, pero - Me niego hacer cualquier cosa que tengas en la cabeza - Se ríe - Antes te he visto hablar por teléfono y tenías una cara de psicópata, así que no, que me das miedo.
Me rio por la burrada que dijo, también es verdad que cuando estoy hablando ya sea por mensaje o llamada suelo poner caras raras, ya os dije anteriormente, que la única rara no era la prima de Mike.
— ¿Me acompañas a una fiesta esta noche en casa del chico que conocí ayer en la carrera? - Mike se acerca a mí y me toca la frente.
— ¿Te encuentras bien? En serio dime lo que te metes, porque lo quiero.
— ¡Ay Mike! Por favor - Hice una cara de perro para dar pena, pero daba más miedo que pena.
— Quita esa cara o llamo a la perrera. - Dijo este aguantando la risa - Venga, vale voy. Así sabré si es mentira lo de las carreras ilegales. - Dijo con tono de burla.
00:32
Estaba esperando a Mike, porque tenía que ir a buscarle a su apartamento. Esto debería de ser al revés , él tiene que venir a buscarme, no yo a él. Que por cierto como este niño puede tardar tanto en arreglarse, yo en 15 minutos ya estaba preparada.
Hablando del rey de roma, ahí estaba, que guapo que es mi niño, ejem Cristel, es tu amigo, fin.
— Hola, guapo, ¿Cuánto cobras? - Le dije coqueta.
— Para ti es gratis bebe - Me sigue el royo él.
— Pues sube que te quito la ropa. - Ambos soltemos una carcajada por las gilipolleces que decíamos - Lets go, bby.
Anteriormente Dylan me paso la ubicación de la casa en la cual se hacia la pequeña fiesta que me dijo. Estábamos por un barrio con casas bastante grandes, por no decir que son enormes.
Y ahí estábamos, aparcados en la casa del rubio, era bastante grande y bonita, no te lo voy a negar y bien cuidada por lo que veía.
— Ya estamos. - Le dije a Mike.
Salimos ambos de mi bebe calabaza y procedí a coger el móvil para llamar a Dylan.
— ¡Cristel! - Escuche una voz por detrás - ¿Qué haces aquí?
¿Enzo? No, no que hace el aquí, por lo que suponía ayer parecía no llevarse bien con Dylan.
— Me invito Dylan - Le dije con una sonría, Cristel vamos a ser amables.
— Que raro ¿Qué hace un cacahuete ahí? - Arlon, como no. ¿Dylan me la ha jugado? Puede ser.
—¿Eres un acosador o algo por el estilo?- Digo refiriéndome a Arlon.
— ¿Eres tonta? - Contesto él con su voz de mierda.
Me acerqué a él y procedí a hablarle al odio y decirle algo que le jode bastante.
— A-R-L-O-N - le dije al odio.
Y me fui de ahí, para adentrarme en la grande casa.
Algo me decía que si seguía molestándole, iba a acabar bastante mal.
Arnold
— ¿En serio me ha llamado acosador? - Le pregunté Enzo.
— Parece ser que si hermano - Empieza a reírse.
¿Acosador yo? Quien se cree la medió metro, que poquito más y es un oompa loompa.
La acosadora es ella, que a donde quiera que vaya está ella ahí, como una garrapata.— Vamos a entrar ya - Me dijo Enzo sacándome de mis pensamientos.
Entremos en la casa de Dylan.
Dylan y yo no éramos amigos ni mucho menos, pero tampoco éramos enemigos, dejémoslo en que somos conocidos.
Yo no quería venir aquí, pero Enzo me obligó, echándome la charla de que tengo que conocer a más gente, que tengo que ser más social... peor que una madre.En la mini fiesta que hizo Dylan tampoco había mucha gente ni mucho ruido, era más que nada como una quedada de amigos y conocidos.
Me senté en una silla que estaba en frente de la medio metro, más que nada por joder.
Hay que admitir que era guapa, tenía la piel blanca, pero tampoco tanto, sus ojos tenían un color bonito que le destacaban las pocas pecas que tiene, pero eso no le quita lo gilipollas.Ya había pasado unas cuanta horas y la verdad que tampoco se estaba tan mal, el ambiente era bueno.
— Bueno - Habló el chico que venía con la medio metro - ¿Queréis venir mañana al parque de atracciones? Íbamos a ir Cristel mi prima y yo, pero cuanto más gente mejor- Termino de hablar y dio un sorbo a su cubata.
— ¡Por mí si! - Dijo Enzo. Pero este niño no se puede estar tranquilo o como va esto.
La mayoría de las personas estuvieron diciendo que si, que sería un buen plan, mientras que Cristel fulminaba con la mirada a Mike.
Me hacía gracia como una persona tan pequeña podría tener ese genio.— Hermano ¿Tú vienes no? - Me preguntó Enzo, no Enzo por favor no me hagas esto.
Cuando Enzo me daba a elegir entre sí ir a un sitio o no ir no podía negarme ¿Por qué? No lo sé.
Así que no tuve otra opción que aceptar.— Entonces, Arnold va a buscar a Mike a su primera y a Cristel. - Dijo sin más este.
No, no, no, me niego.
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Buenas!
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Cúrame las heridas.
RomansaNadie busca el amor. Nadie busca ser amado. Nadie busca sentir algo. Nadie quiere enamorase. Pero ahí un misterio detrás de eso. Amistad, amor, Infidelidad, misterio, suspense. ¿Te atreves a entrar en esta historia? Los personajes te están esp...