Cúrame las heridas.

3: Culo gordo.

- Cristel - Me llamo Mike - Tráeme un saco de azúcar que se ha acabado.

- ¡Voy! - Le grito y voy a por el querido saco de azúcar que me pidió - Aquí tienes - Me hizo un gesto con la cabeza dándome las gracias.

Hoy era un día aburrido, domingo. Los domingos son los peores días o por lo menos para mí, no veo la hora en la que acabe este día y empiece lunes, porque lo estoy deseando demasiado. Mike me saca de mis pensamientos.

- Oye zoqueta - Suelta este ser de mierda.

- Que no me llames así, cabeza almendra - Le reproche con risas - ¿Dime?

- ¿Vendrías mañana al parque de atracciones conmigo? - Dijo con cara de cachorro para que le dijera que sí.

- ¿Tú y yo juntos? - Iba a decir que si obviamente, ya que los parques de atracciones es una actividad que me gusta demasiado, pero solo quería joderle un poquito.

Me siento mala persona.

- No - ¡ESPERA! ¿COMO QUE NO? - iríamos con mi prima, vino hoy a quedarse unos días y quería divertirme con ella y contigo claramente.

- ¿Tu prima? ¿La que se come insectos? - Dije en tono de burla.

Os pongo en contexto. Hace un par de meses, Mike se puso borracho y yo tuve que estar con él, lo cual fue un show tremendo. Me contó mil historias de él, de su familia... Entonces en esa historia entra Keisa, la prima come insectos, efectivamente. Me dijo que cuando cumplió 5 años se comió una cucaracha, pero no acabo ahí, todos sus cumpleaños tiene que comerse un insecto, supongo que es una clase de tradición que tiene esta muchacha en su vida. Pero no me puedo quejar, porque yo tampoco soy normal, lo normal aburre.

- Cristel ¡No la llames así! - Reprocho pero con una risilla.

- ¡No es mi culpa que coma insectos! - Ambos echemos a reír - Bueno, acepto, mañana vamos al parque de atracciones, pero... Con una condición.

- Oye, oye, oye, ¿Siempre que salgamos a algún lado me vas a pedir una condición? - Pregunto él, porque siempre le pido algo a cambio.

- Efectivamente, y la condición ni más ni menos es ¡Que me invites a unas cervezas!

- Eso está hecho, yo también tengo ganas de un par de cervezas, así recordamos viejos tiempos - Ambos sonreímos y volvimos al trabajo, aunque no había nadie a quien atender.

Me fui a limpiar los platos y mientras los limpiaba empecé a pensar en la noche de ayer, estuve pensando en el egocéntrico de arlon, insulto a mi pequeña calabaza, eso es algo imperdonable, no podía permitir eso ¿Qué pasaría si a mi pequeña calabaza le sentaba mal eso? ¿Quién tomaría las consecuencias de eso? Arlon, porque le seguiría a todas partes acechando como fantasma.

Un mensaje que provenía de mi teléfono, me saco de mis pensamientos.

'Hola, soy Dylan ¿Te acuerdas de mí? Estuvimos ayer en la carrera juntos. Hoy abra una pequeña fiesta en mi casa con 15 o menos personas, me preguntaba si querías venir, ya que me caíste bien, no todos se enfrentan contra kandas. Buena morena, espero que vengas jaja, puedes traer a alguien para que no te sientas sola, aunque conmigo no te lo pasarías mal, es broma. Adiós cristel ¡Te espero!'

En estos momentos tenía dos preguntas.

¿Cómo consiguió mi número? ¿Por qué me invita si apenas me conoce?

Procedí a responderle el mensaje.

'Hola, Dylan, ya podrías preguntarme qué tal estoy ajja (Insertar cara triste) ¿Cómo conseguiste mi número, si pudiera saber? Y no sé si podre ir, lo más seguro es que no pueda, hice planes para mañana y hay que descansar, que estamos viejos ya, adiós RUBIO pásatelo genial'

Apague el móvil y procedí a acercarme a Mike.

- Culo gordo - Le di una ostia en el culo a Mike.

- Que no me pegues, GILIPOLLAS y deja mi culo, que me lo vas a desgastar - Dijo este.

Definitivamente amo a este hombre, el amor y odio que nos tenemos es simplemente genial. Es la única persona en la cual puedo confiar y tengo en esta vida, no me imaginaría una vida sin él.

Sí, fue cursi, pero fue la realidad.

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Buenas!
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Xoxo