𝗼 𝗺 𝗲 𝗴 𝗮 𝘀

𝗱 𝗼 𝘀

zayn no estaba dispuesto a soltarlo, podía notarlo en la forma en la que enterraba su cabeza en el hueco de su cuello, o la forma en la que abrazaba su cadera con fuerza pero sin llegar a lastimarlo. le parecían tan tierno los celos del moreno, más porque no había una buena razón para tenerlos.

aunque louis y él tuvieran el título de esposos, ya no lo eran a los ojos de los otros.

— ¿puedes soltarme? ben no tarda en venir y necesito terminar de revisar si todo está en su lugar.

— ¿no puede esperar? me siento como un celoso de primera al sentir ese olor a menta en tu cabello, y no es por ser grosero pero es realmente repugnante.

— no es tan malo.

— lo es cuando se supone que todo tú debes de oler a duraznos. — pudo sentir la sonrisa del otro omega en sobre su hombro, se estremeció cuando un beso seguido de una pequeña lamida se paseó por el lugar.

— ¡no hagas eso cuando ben nos puede ver! — se alejó mirándolo con desaprobación. brazos cruzados sobre su pecho y sus labios fruncidos en un puchero.

malik rió, y se acercó aún más a su omega mientras sujetaba con sus manos su cabeza.
— ben estaría feliz de saber que tú y yo tenemos algo.

— no tenemos nada.

— no hasta que te divorcies de ese alfa con olor feo, bebé. — besó su nariz sacándole una pequeña risita. los pasos del cachorro se escucharon más cerca y se alejó, sólo un poco.

a liam le confundían las actitudes del moreno, podía ser tan dulce con él como tan frío. y sabía que no había nada de malo con eso, no era nada al final del cuento. sólo dos omegas que sentían un poco más de amor.

pero no era tonto, sabía que zayn sentía lo mismo que su pobre corazón por el suyo, y le gustaba, porque saber que no era el único anormal le era agradable.

— papi li, papi zay dijo que quería llevarme a casa a ver películas.

y ahí estaba de nuevo ese llamado. no sabía porque su hijo gustaba de llamar a zayn como “papá”, sabía que al moreno no le molestaba, pero tampoco sabía que les preparaba el mañana a su lado.

los ojos de su cachorro brillando de emoción le hicieron imposible negarse, por lo cual asintió de forma lenta. ben chilló mientras abrazaba sus piernas y restregaba su carita en ellas.

podía sentir el olor de su hijo por sobre el de zayn, el cual también se había dedicado a llenar de su olor al cachorro. no sabía si eso estaba bien, pero su hijo aceptó gustoso su tacto.

— ¿no vendrás? —preguntó el omega menor al ver cómo liam caminaba hasta posarse detrás del mostrador.

— no puedo, va llegar un nuevo surtido de amapolas y tengo que estar aquí para recibirlo. — le dio una pequeña sonrisa apenado, ben hizo un puchero y se soltó de la mano de zayn para regresar a su lado.

— ¿no puede hacerlo lidia? yo quiero que estés con nosotros. — el puchero del cachorro le calentó el alma, pero se negó. revisar que todo estuviera en su lugar y recibir los cargamentos era su obligación.

— no puedo, cariño.

ben enterró su cabecita entre las piernas de su papá, liam acarició los cabellos rizados y miró al moreno pidiéndole ayuda.

aquel entendió y se acercó a ellos, se agachó hasta estar a la altura del niño, llevando su mano hasta la espalda del mismo.
— ¿qué es lo que pasa, bebé? no es la primera vez que papi no viene con nosotros.

— pero casi nunca puedo estar con él. la escuelita, mis amigos, las prácticas, el trabajo y tú, no dejan que papi me dé tiempo. ¡y no me malentiendas! me gusta estar con todos; ir a la escuela y aprender, mis amigos porque me hacen feliz y jugamos a muchos juegos, las prácticas porque es divertido, estar aquí porque los olores hacen que mi nariz pique pero me gusta, ¡y zayn nos hace feliz! pero mi papi es mi papi, yo quiero que el me dé amor todo el tiempo.

omega tonto.

liam tomó a su hijo por debajo de sus axilas hasta tenerlo cara a cara, ben había comenzado a llorar sin hacer ruido, haciendo que el corazón del omega mayor se oprima al verlo de esa forma.

— sabes que tu papi tiene que trabajar, pero eso jamás va ser un impedimento para que estemos juntos.

— no quiero estorbar, pero quiero tenerte conmigo todo el tiempo.

— siempre puedes estar aquí a mi lado. y jamás vuelvas a decir lo de estorbar, bien sabes que eres mi bebé y que nada me hace mas que feliz que tenerte aquí.

— ¿de verdad? — preguntó tomando las mejillas de papi, mirándolo con ilusión reflejada en sus ojos.

— de verdad. — el pequeño chilló abrazándolo con fuerza por sobre sus hombros, liam rió bajito besando los cabellos de su cachorro.

bajó su vista hasta el omega moreno, el cual no había dicho nada, más que observar en silencio la tierna imagen de sus dos personas más importantes. le sonrío a liam cuando este lo miró y se levantó para besar su frente, siendo que era más alto que él por sólo unos centímetros, y abrazar a ben desde atrás.

rico.

— ¿irás o te piensas quedar? — preguntó el omega menor restregando su frente en hombro del contrario.

— no creo que a lidia le moleste hacerlo, incluso puedo pagarle un poco más. — el chillido feliz que soltó el menor fue más que suficiente. siempre habría más tiempo para preocuparse por las flores.