HAZZA Ω / L.S

11. Leccion

Lección

" Cobarde, tan cruel, como el llamando al deseo de ser tuyo.."

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Sus manos picaban, era Estúpido.
Se estaba comportando como un adolescente entre entrar o no entrar, cada que avanzaba un paso retrocedía tres, Sus manos vueltas un puño ante su comportamiento — Vamos carajo! Solo es el marica de styles! — gruñó bajo.

Su mente le jugó muy mal, apostaba a que cada paso que daba solo se acercaba más a la verdad que jugaba con él, con la que se negaba a aceptar y fingir no escucharla.

La noche se podía apreciar por las grandes estrellas y lo obscuro que se encontraba el bosque, finalmente había optado por ir al encuentro con el rizado, apenas había avanzado lejos de su tienda, cuando en su nariz captó el delicioso aroma de la comida.

La tienda número uno estaba entre abierta y era iluminada Ampliamente por un farolillo, el alfa se frotó todos sus dedos en su mano, entre abrió la boca y finalmente la cerró, se sentía seca y su corazón desembocado, dio un paso, negándose a aceptar que estaba nervioso, nunca ni un sus peores combates.

Y escuchó él farfullo y las alegres risas de los alfas en la tienda, Estaba parado fuera sin moverse, se sintió tonto de repente.

Se comportaba como un niño o alguien miedoso, y el general Tomlinson no era un miedoso.

Nadie se burlaría de él, a paso firme entro de golpe en la tienda dejando ver su imponente figura y acallando toda la conversación que habían estado teniendo los alfas, Louis paró analizando la situación cerrando la boca, de pronto se sintió abochornado y rasco su nuca disimuladamente.

Los tres alfas Payne  estaban sentados en medio de la tienda, en la gran mesa baja, con varios platillos de comida, no había señales del rizado, cuando titubeó.

Carraspeó quedándose plantado en su lugar sin saber qué hacer.

Respiro profundo y mirándolos de reojo hablo — Payne.. — saludó firme.

Los tres alfas lo miraron expectantes, como una manada presenciando un lobo m, alertas. La figura de liam  asintió ligeramente en forma de saludo y respeto hacia el alfa.

— General Tomlinson! Llegó! — la alegre voz de Harry se escuchó por detrás, Louis Giro un poco dando paso a un Harry con rizos revueltos y en sus manos una tarta de menta.

Se adentró hasta la mesa sonriente dejando la tarta en la mesa, El ambiente era agradable, incluso para Louis.
No parecía una típica tienda de alfas, donde todos estaban en su cama y había cientos de prendas sucias y un olor pestilente.

La tienda estaba perfectamente arreglada, un olor de pino le hizo mirar a un lado donde una vela encendida daba ese olor, las personas frente a él estaban perfectamente vestidos y la comida se miraba deliciosa.

Louis creía que era una especie de reunión informal que se sintió tonto ir solo en una bata negra y su pecho descubierto, su pantalón negro ya no parecía buena idea.

Y Harry parecía la perfección hecha persona, tan pulcro y llamativo, maldita mente deseable.

Harry acomodó otro cojín en el piso — pensé que no iba a venir! — sonrió mirándolo finalmente, tan apacible e indescifrable.

Louis se quedó quieto, mirándole sin saber qué decir. Su vista se dirigió al abdomen de Harry donde un lindo mandil blanco con bordes de flores se dejaba ver.

Harry rápidamente capto su mirada y se empezó a quitar el mandil, su cara completamente roja.

Louis relamió sus labios y torpemente empezó a acercarse a la mesa cuando Harry le dijo "pase por favor" en un susurro intentando quitarse el mandil.