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Valentina.

Me acosté con Jo en la cama, quien estaba jugando con su sonaja, sonreía al verla, y me reía al ver que se quería sentar, le ayudé, escuché que tocaron la puerta, Sergio, le sonreí.

—Me dijo tu madre que trabajarás.—Asentí.—Suerte, descansen.—Iba a salir, pero se detuvo. —Me alegra tenerlas aquí, me pone contento que hayas venido a esta casa después de todo, y que nos dejes ver parte del crecimiento de Josephine, tienes a  una linda niña, y serás buena madre.

—Gracias Sergio, descansa. —El salió y yo seguí jugando con la bebé.—Bien hija, es momento de pijama.—Nadia entró, le sonreí.

—No quería interrumpir, ¿puedo cambiarla?—Asentí.—Te traje esto, es una recomendación, del tiempo que trabajaste en el bar, seguro te ayudará.

—Gracias, iré el lunes a la biblioteca.—Terminó de cambiar a Josephine, se quedó con ella en lo que yo me ponía pijama.

—No tienes porque sentirte amenazada por Karena, yo veía como te amaba ese chico, el daba la vida por ti, y tal vez, nunca deje de hacerlo, tal vez deberías hablar con el.

—Hoy hablé con el, y le dije que necesitaba tiempo, ha sido demasiado para mí, y mi prioridad ahorita es mi hija, tal vez después podamos resolver nuestros problemas.

—Bien... las dejo descansar, las quiero. —Me sorprendi, se quedó esperando una respuesta, pero salió al no obtenerla, salí de la habitación, y le hablé.

—Nadia, te... agradezco por el apoyo.—Ella sonrió. Cerré la habitación.Me pregunto cuánto le habra costado admitirlo.—Mamá mañana irá a conseguir trabajo, pórtate bien con Nadia, después de todo, es tu abuela.—La niña rio, la dormí y la puse en la cuna.—Mañana le marcaré a tu madrina Ana para decirle dónde estamos. Mientras descansa.—Karol, Ana y yo teníamos un acuerdo, seriamos las madrinas de nuestros hijos, Yo sería la madrina de Alison, Ana de Josephine, y en un futuro, Karol sería la madrina del bebé de Ana, lo cual me recordaba, que para bautizar a Alison, tenía que verme con Mike, rodeé los ojos, idiota prostituto.

***

La claridad me dio en la cara, haciendo que despertara, tomé a Jo, quien estaba dormida, la llevé a la sala y ahí estaba Nadia, la saludé, puse a la bebé en el porta bebé, y fui a la cocina.

—¿Ya desayunaste?—Negó. Hice el desayuno para las dos.—¿En que trabaja Sergio?

—Trabaja en un supermercado, después de que vendimos el bar, no nos quedaban muchas opciones. —La niña lloró, me levanté por ella y la cargué, Nadia lavó los trastes. —¿Iras a la biblioteca?—Asentí, me metí a bañar y me cambié, me puse un pantalón de mezclilla, una blusa azul, y me maquillé un poco.

—Ya me voy.—Cargué a Jo.

—Ella estará bien, la cuidare mucho, te lo prometo. —Se la di en brazos, y salí de la casa, me subí al coche y conduje, llegué a la biblioteca, la cual era muy grande, me bajé y entré, estaba un chico alto, castaño, me dirigí hacia el.

—Buenas tardes. ¿Te conozco? —Lo miré fijamente, el río.—La chica del bar. Valentina.—Asentí al recordar que iba a ser con el chico que coquetearía.

—Soy la chica del bar, ¿tu eres?

—Ese dia no te lo pude decir.—Me reí penosa.—Agustin Bernasconi.—Me extendió su mano, la tomé.—¿Te puedo ayudar en algo?

—Yo...venía a dejar solicitud de trabajo.—Le entregué la hoja. El la leyó.—Trabaje por mucho tiempo en un bar, aquí esta mi carta de recomendación.

—El horario sería de 9:00 AM, a las 2:00 PM, ¿o quieres el turno de 2:00 a 8:00 PM? —Negué.—Esté seria tu sueldo. —Me entregó un papel, leí. —No es difícil, la verdad.

—¿Solo me darás el trabajo así nada más?

—Soy el dueño de la biblioteca, y tu eres la chica que me pareció linda, ¿Por que no?—Me sonroje.— Al menos que robes los libros, o algo.—Nos reímos.—Te explicaré.—Me dio un recorrido por toda la biblioteca, como estaba ordenado, y demás.—¿Te gusta leer?—Asentí.—Confiare en ti y puedes tomar el libro que quieras, esta sección esta para libros a la venta, si tienes alguna duda, pregúntame.—Asentí. —Ahi esta la cafetería, si los días son tranquilos, puedes leer.

—Gracias, ¿en que comienzo a trabajar?

—¿Puedes ayudarme a acomodar unos libros?—Asentí, se subió a una pequeña escalera, y yo le pasé los libros mientras platicábamos un poco, el se bajo de la escalera, y comenzamos a acomodar los demás libros.—¿Puedo saber porque te fuiste corriendo en el bar? —Lo miré.—¿Hice la pregunta muy pronto? —Sonrió, suspiré, le mostré mi mano izquierda, en dónde estaba el anillo de compromiso. —Ya veo...

—Estoy casada. Y tengo una bebé, Tenía problemas con mi esposo, fui a despejarme, iba a coquetear contigo, pero no pude, un día después, me separé de mi esposo, o algo así.—Suspiré.—El chiste es que ya no estoy con el.

—¿O sea que ya puedo coquetear contigo sin problemas? —Me reí.—Lamento lo de tu esposo. —Le sonreí.

***

El final de mi turno había llegado, me despedí de Agustin, camine al coche, volteé al sentir que alguien me estaba observando, me subí al auto al no ver a nadie, conduje por unos minutos, me baje en una pizzería y compré una, conduje nuevamente y llegué a la casa. Abrí pero no había nadie, me fije en los cuartos y nada, en pocos minutos la puerta fue abierta dejándome ver a Nadia y a Josephine, suspiré de alivio.

—Lo lamentó, no quería asustarte. —La miré.—Fuimos a hacer compras, o más bien ella.—Nos reímos. Cargué a Jo y le di besos en la cara. —¿Te enseño?

—Tengo que llevar a Jo con Michael, ¿que dices si me acompañas, y hacemos compras tu y yo? —Ella sonrió.—Traje pizza.—Comimos, le marqué a Karol, y me puse de acuerdo con ella, terminamos de comer y salimos de la casa, conduje a la empresa, le marqué a Ana, pero fue en vano, Michael iba saliendo, lo miré, el se acerco a nosotras.

—Hola mi amor.—Cargó a Jo. —¿Como estás?

—Bien, debo irme, te dejo todo lo de la niña, regreso por ella en la noche ¿te parece?

—Me parece más que vuelvan conmigo.—Rodeé los ojos.—Te amo Zenere, y...

—Deténte, hoy no, hablamos después.—Sin más, me subí al coche y lo puse en marcha.

—¿Enserio no volverás con el?

—No lo se... lo amo, pero más allá del beso, creo que hace falta despejarnos, que ambos entendamos los sentimientos del otro, y porque no, volver a lo que nunca tuvimos. Nos casamos por beneficios de ambos, después tuvimos una pequeña relación, luego me embaracé, y...

—No disfrutaron un noviazgo, citas, conquistas.—Asentí.—Tiempo al tiempo, el te ama, y seria un estupido si no lucha por ustedes.

Vamos a tener algo que no se tuvo anteriormente, que Michael conquiste a Valu.🙊

Para siempre| Michaentina #BA2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora