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Valentina.

Terminé de cambiar a Jo, y después yo me metí a bañar, me relajé completamente, era como si enserio me hubieran quitado 20 kilos de encima, salí, me puse un pantalón de mezclilla, unos tenis y una blusa negra, me peiné y salí de la habitación.

—¿Ya te vas?

—Si, nos vemos al rato.—Le sonreí.—Cualquier cosa me llamas.

—Cuídate por favor.—Me acompañó hasta el coche.—Salúdame a tus padres.—Me dio un beso y volvió a la casa, me dispuse a manejar a la casa de mis padres. Llegué y la puerta fue abierta por Sergio, le sonreí, el me dejo pasar, pude ver a la enfermera dándole masajes a Nadia, ella al ver a Jo se emocionó.

—Por fin.—Puse el porta bebé a su lado, debido a que no la podía cargar. —¿Que ha pasado?—Le platiqué lo sucedido en estos días.—Me alegra que tu esposo haya encontrado a su familia.

—Yo también, vine para que el los disfrute, y a enseñarte que Josephine esta sana y salva.—Sonreímos los tres.—También, vine a dejarles dinero.

—No tienes porque, nos estamos acomodando económicamente.

—Bobadas, en lo que yo pueda ayudarles, lo haré.—Les sonreí.—Me dirigí a la cocina, pude ver los recibos del agua, la luz y el gas. —Haré el super y pasare a pagar estos recibos, ¿Necesitan algo?—Ambos negaron. Salí y conduje al super, compre lo necesario, después me dirigí a pagar todo lo pendiente y volví a casa, preparé la comida. Tomé a Jo en brazos y la arrulle. —Ya hice la comida, trataré de venir después de la universidad aunque sea un rato.—Ambos sonrieron.

***

Pase cierta parte de la tarde en la casa de mis padres, me dirigí a la casa de Karol, toqué la puerta y ella me abrió, me sonrió, pase y ahí estaba Ruggero, me saludó.

—¿Quieres algo de tomar?

—Quiero saber cómo estás.—Ruggero nos dejo solas, nos sentamos en el sillón, ella sonrió a medías.

—Tengo miedo a que Mike me deje de lado, no lo culparía, es verdad lo que dice Alessa, fue mi padre, y temo que me vean como la culpable.

—Mike no te dejará de querer, ni te olvidara, solo dale tiempo, el ahorita está emocionado con su hermana, tampoco me gustó como te trato, pero solo te pido que les des tiempo.—La abracé.—Tu no tienes la culpa de nada, y no estás sola, jamas.—Le sonreí.—Debo irme, mañana me reincorporo en la universidad, y debo dejar todo en orden, te quiero.

—Y yo a ti Valen, nos vemos.—Salí de la casa, puse a la bebé en su silla.

—Bien corazón, a casa con papá.—Conduje y en pocos minutos llegamos a casa, Mike me ayudo a bajar a la bebé, me saludo con un beso en los labios.—¿Y tus padres?

—En el jardín, les gusta mucho al parecer.—Sonreímos.—Hable con Karol, para que estés tranquila.

—Bien... mañana se irá a la guardería, ¿si lo sabes no?

—Lo se, lo se. Era cuestión de tiempo ¿no?—Asentí.—Y mas con tu madre ahora que no la puede cuidar.

—La extrañaré, sin duda.—Mis ojos se cristalizaron, Mike me abrazó.

—Estará bien, mañana iré a la empresa, debo de encargarme de unas cosas por allá.—Hice una mueca.—Me portaré bien, te lo prometo.

—Verás a esa mujer, a mi no me cae bien, te quiere comer como si fueras comida.—Se río.

—No pasará nada, te amo, lo sabes.

—Lo se. —Lo besé.—Estaré en mi estudio.—Subí y comencé a arreglar mis cosas, suspiré, deje todo en orden y salí, baje las escaleras y fui a la cocina, decidí ponerme a limpiarla, Vicky llegó a mi lado y me ayudó, le sonreí.—Puedo hacerlo sola, deberías ir a descansar.

Para siempre| Michaentina #BA2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora