「O8: KakaObiKaka | ❝ Señoría, por favor ❞」
Obito a veces creía que lo mejor era pegarse con un bate hasta que su media neurona funcionara de una vez, porque las estupideces que cometía por su impulsividad eran... no, mejor dicho: le provocaban cada vez peores consecuencias. Y la que tenía que afrontar ahora era... horrible. No, por favor; le dijo a un montón de personas que estabas casado con... con... no quería ni pensarlo. Espera, ¿acaso él pensaba? Porque parecía que nunca lo hacía.
Ah, sí, ahora estaba en pleno juicio, con sus tutores, con su mejor amiga y con... con él. No podía ni mirarlo a la cara, porque, vamos, qué vergüenza. Además, probablemente Kakashi esté decepcionado de él o yo que sé, no soy adivino.
—Uchiha Obito —nombró la jueza, mirando directamente al chico que no pudo hacer más que tragar saliva. Nah, de seguro que no va a pasar nada en este juicio... ni me tendré que casar con, ays, Kakashi—. ¿Es cierto todo lo que los testigos dijeron? Usted, Sr.Uchiha, le dijo a todas las personas que pasaban por la calle que usted estaba presuntamente casado con el Sr.Hatake, ¿me equivoco? —cuestionó, y Obito sólo pudo apartar la mirada por su estupidez.
—No, todo lo que ellos dijeron es cierto —afirmó en un murmullo, evitando el contacto visual con la jueza.
—¿Con qué motivo, usted le dijo esa afirmación a todas esas personas?
Obito se lo pensó un poco, puesto que en realidad no sabía ni siquiera el motivo por el cual su boca soltó esas barbaridades.
—Eh... esto... —Se mordió el labio inferior mirando hacia abajo y balbuceando cosas inaudibles—. P-pues... —Se quedó en silencio y Kakashi maldijo por lo bajo. Alzó el brazo con el propósito de que la jueza le prestara su atención, y así fue. Obito agradeció en su mente, mas el no saber lo que podría soltar Kakashi de él le ponía todavía más nervioso de lo que estaba. Sentir la aprobación de Kakashi era algo que él necesitaba, y sabía que nunca la tendría.
—Señoría, por favor, ¿podría testificar yo? Ya que el acusado no lo hace... —preguntó, con una formalidad que Obito no podía ni creérsela; era tan falsa que el Hatake debería merecer un Óscar por su actuación, a palabras del Uchiha, claro.
—Sí, por supuesto, Sr.Hatake.
—Está bien. —Soltó un suspiro mientras se preparaba mentalmente para hacer un pequeño resumen de todos los hechos—. Uchiha Obito, los tutores de éste, Nohara Rin y yo, estábamos en una excursión por un pequeño pueblo que encontramos. Y donde decidimos pasar el día y conocer, visitar los monumentos y probar la gastronomía del pequeño lugar. Después de unas horas divirtiéndonos y haciendo nuevos descubrimientos para nosotros, una muy amable señora nos pidió con gentileza si podíamos cuidar de su hijo. Y ahí es cuando Uchiha Obito decidió que lo mejor que debería decir era: "¡Por supuesto! Mi esposo, mi mejor amiga y yo nos haremos cargo de su precioso hijo." Así que supongo que fue por su impulsividad, y que no piensa antes de hablar.
—Según lo que algunos testigos nos dijeron, el Sr.Uchiha se lo dijo a varias personas más. ¿Es eso cierto?
—No, en realidad fue la señora la que se lo empezó a decir a todos los que se cruzaban por su camino. Y ahora todo el pueblo chismoso se ha enterado de eso —Kakashi espetó frunciendo el ceño.
—Bien, entonces deberéis casaros —dijo inaudita.
—¡¿Qué?! —Saltó de su silla, señalando a Kakashi y sintiendo la mayor sorpresa que había podido sentir en su vida.
—¡Orden en la sala! —Golpeó su mazo, intentando acallar los murmullos que se formaron al pronunciar esas palabras—. Ahora Uchiha Obito deberá afrontar las consecuencias de sus actos, casándose con Hatake Kakashi durante... hm, una semana.
—Señoría, por favor... —Intentó replicar, pero la mujer no se lo permitió.
—Y, como castigo, Uchiha Obito deberá ejercer el 'papel de mujer'.
—Señoría, siento la interrupción, pero no estoy de acuerdo con eso —Kakashi espetó con el ceño fruncido—. Los papeles se repartirán. Y no hay un papel para los hombres ni uno para las mujeres. Si usted no quiere aceptarlo, no es mi problema. Pero los papeles se repartirán sí o sí.
Los murmullos en la sala se incrementaron y la jueza frunció el entrecejo algo molesta, pero debía admitir que el niño Hatake tenía razón.
—Señoría, por favor... —intentó decir Obito.
—Sí, está bien... A continuación serán dados los papeles con las tareas y os lo repartiréis. Sin más que decir, caso cerrado.
Y así fue cómo se casaron...
...durante el resto de sus vidas.
¡Hola de nuevo xd! :D
Sé que me enrollo mucho escribiendo notas, pero no puedo evitarlo. Algún día de estos probablemente os esté contando mi vida sin querer. En fin, ¿qué os pareció el One-Shot? De verdad que quería escribirlo gracias a mi palabra random nwn
Agradecida con el teclado 🛐
En fim, Obito-mil-nombres os quiere, desconocidos :D
¡Bye, bye, honey! ♡
- ̗̀Written by ROXO-KAKASHI