Teddy Bear

5

«Cuando empezaste a hablar mientras dormías, diciendo cosas que me harías»

Oh, aquí vamos de nuevo.

Izuku se sentía ilusionado, aquel mirador en el que se encontraba era por demás lo mas hermoso que sus ojos habían visto. Arboles frondosos que se cernían hasta el cielo rodeaban un sendero que llevaba a un claro en lo alto de una pequeña colina, aquel claro se encontraba rodeado de pequeñas flores silvestres de tonos naranjas, rojas y rosas, que daban un contraste hermoso con el azul del cielo y la brisa fresca que de a poco se hacía presente.

—¡Esto es muy lindo Katsuki! — exclamo el peliverde llevando una mano a su boca para cubrirla. —No pensé que fueras conocedor de sitios tan naturales.

—Estamos solos, puedes llamarme por ese apodo que tanto te da pena que te escuchen decir. — Bakugou se acercó, posando las manos en los hombros del peliverde dándole leves masajes con los pulgares. — Déjame adivinar, ¿Pensaste que soy un chico de alcohol, drogas y fiestas sin control?, Un ¿Cómo le dicen?, ¿Fuckboy?

—Kacchan. — Dijo Izuku en un susurro. — Bueno, no te voy a mentir, al inicio si pensé que eras un chico problemático.

—¿Yo?, ¿Problemático? — bufo, algo divertido con esa errónea suposición de su persona. — Te recuerdo que la que vino a búscame problemas fue tu amiga, ¿Cómo se llama?

—Ochako. — El peliverde rodo sus hermosos ojos del color de las esmeraldas. — Y no fue su culpa, fue tuya por aparecer de la nada.

—No tengamos esta conversación otra vez, joder. — El cenizo rio con algo de molestia, no le gustaba cuando el peliverde comenzaba a culparlo como si toda la responsabilidad de lo sucedido solo fuera de él.

—Es la primera vez que saco el tema.

—Es la primera vez que sacas el tema, sí, pero el día de hoy. — El cenizo rodo sus ojos del color de la sangre, y guiando a Izuku hasta una manta que había colocado antes de ir a por el peliverde, le ordeno de manera silenciosa que tomara asiento. — Cada vez que salimos, sacas a relucir el tema como si fuese lo mas interesante que tienes que decirme, ¿No sabes hacer otra cosa que no sea culpar a los demás?

—Yo no…

—Escucha Zuzu. — El tono de voz que uso fue demandante, Izuku se quedó en silencio esperando que el contrario hablara, no quería interrumpirlo. — Quiero pasar una tarde agradable contigo, así que deja de hacer que tu y tu amiga sean las victimas de algo que simplemente fue un mal entendido, ¿Quedo claro?

El peliverde asintió, sintiéndose avergonzado de repente porque no sabia que responder ante ese argumento.

¿Realmente se estaba victimizando, no solo a sí mismo, sino también a su amiga?

¿Está exagerando sacando a relucir constantemente el tema?

¿Por qué de repente no quería seguir hablando para no hacer enojar al cenizo?

Muchas preguntas, y ninguna respuesta.

Miles de advertencias y nadie que las dijera en voz alta.

Bakugou, sin embargo, no le tomo importancia al silencio repentino del peliverde y buscando en la mochila que había llevado consigo, saco una botella de agua junto a algunos dulces para Izuku, seguido de uno que otro aperitivo salado para él.

A Bakugou no le gustaban las cosas dulces.

—Gracias. — Dijo aceptando los dulces con una sonrisa queda, sintiéndose un poco mal por haber hecho enojar al más alto.

El silencio que vino después fue algo incomodo, Izuku buscaba una forma de avivar la conversación que antes había tenido con el cenizo, pero no sabía que decirle realmente.

Se le habían acabado las ideas.

—La razón por la que te traje aquí, es simple. — Bakugou hablo sacando de su ensoñación al peliverde, quien en todo momento no había parado de murmurar diversos temas de conversación.

—¿Pasar un día agradable conmigo? — Cuestiono Izuku recordando las palabras dichas por el cenizo apenas llegaron al lugar.

—Realmente no. — Bakugou rio en tono bajo. —Esa fue la excusa para traerte hasta aquí.

—¿Excusa?

Izuku no entendía, y el hecho de que estuvieran tan alejados del sitio donde viven, si bien al inicio le había parecido extraño, ahora le causada cierto temor, ¿Qué planeaba hacer Bakugou en un lugar tan recóndito como ese?

—Si Zuzu, es solo una excusa. — sin dejarlo decir algo más, se abalanzo sobre él. Izuku cayo de espaldas sobre la manta con el peso de Bakugou sobre su cuerpo evitando que pudiera moverse.

Lo tenía cerca, tan cerca que era aterrador, sus ojos fijos en aquellos luceros carmesís que lo observaban fijamente, aquel cabello cenizo cayendo sobre su frente, su respiración lenta y fuerte, aquel aliento impactando sobre sus labios entreabiertos y la fuerza con que cuerpo era retenido lo asustaban, la velocidad con la que movía sus ojos buscando una forma de poder escapar su Bakugou planeaba dañarlo lo mantenían alerta.

Katsuki se dio cuenta de eso, y siseando lentamente se apoyó sobre sus codos estando aun sobre el peliverde y acaricio con una de sus manos una de las pecosas mejillas del más bajo.

—Tranquilo, no hare nada que no quieras.

Izuku estaba nervioso, en sus ojos se notaba, su ropa se había arrugado y levantado levemente dejando a la vista una pequeña parte de la piel de su abdomen, su cabello verdoso estaba despeinado y sus pecosas mejillas estaban teñidas de un rosa tenue, no sabia que hacer, su respiración era agitada fruto de su nerviosismo y Bakugou no hizo mas que acallar lo ruidosa que era de una forma muy inesperada.

Izuku sintió que su alma abandonaba su cuerpo en el momento en que Bakugou junto con precipitación ambos labios en un beso necesitado, era todo menos dulce o lento, era rápido, buscando introducir la su lengua en la boca de Izuku sin que este pudiera hacer algo al respecto, no podía negarlo, Bakugou besaba bien, pero las circunstancias hacían ver ese simple acto como algo más, cerrando los ojos con fuerza, dejo que el cenizo lo siguiera besando.

La falta de aire y el chasquido que emitió al separarse lo hizo abrirlos de nuevo.

—Se mi novio, Izuku. —Soltó el cenizo juntando su frente con la del peliverde. — Se mío.

Izuku no supo muy bien que fue lo que orillo a aceptar, estaba consciente de que le gustaba Bakugou, pero, ¿Realmente quería ser su novio?
Dudo, en sus ojos se notaba, pero el cenizo beso sus mejillas, la comisura de sus labios, su frente e inclusive sus clavículas con una suavidad que le robo el aliento, nada que ver con el beso desesperado que se habían dado anteriormente, haciendo que se derritiera ahí mismo, y entre suspiros dijo aquello que el contrario quería escuchar:

—Si Kacchan, seré tu novio. — esperaba no arrepentirse de haber dicho aquello.

Una risa ronca broto de la garganta del cenizo e Izuku embobado en el tono grave de esa voz se permitió sonrojarse y dejarse besar por su ahora novio.

¿Realmente hizo bien en aceptar?

¿En que se estaba metiendo?

¿Por qué su corazón se sentía oprimido y su mente le repetía que algo no estaba bien?

¿Por qué no les hizo caso?

«No me importo»

°

•°•°•°•°•°•°•°•°•

¡Nuevo cap!

Perdonen si tardo en publicar pero la vida del adulto es todo menos facil xd

Espero que les esté gustando la historia.

Perdonen los errores ortografícos 🙏

¡Nos vemos en el siguiente cap!

¡Los quiero!