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«Ahora encuentro cuchillos bajo las sábanas»


—¿Así que tus amigos no se lo tomaron bien? —Una joven de cabello corto rizado y de color rosa, observaba con curiosidad al peliverde frente a ella, sus uñas pintadas de color menta jugueteaban con el pitillo de su bebida en tono curioso.

—No. —El peliverde suspiro, se encontraban en la casa de uno de los amigos de Bakugou, quienes le habían insistido que debían hacer una pijamada en celebración por su noviazgo con el mal humorado cenizo. — Me dijeron algunas palabras de animo, no muy animadas,  y solo se fueron.

—De seguro están en Shock aún. — Kirishima, un chico de porte atlético, piel bronceada y cabello pelirrojo peinado en punta hacia arriba, se acomodaba mas en el enorme sofá color crema de su casa. — No es fácil aceptar que el bebé del grupo este saliendo con la rubia gritona.

—¡Oye! —Izuku rio de forma corta ante el apodo que le tenían a su pareja. —No llamen a Katsuki así, por favor. —sonriendo cálidamente bebido un poco del jugo que le era ofrecido.

—Blasty tiene un humor de perros, a nosotros también nos sorprendió que nos dijera que tú, Izuku, el pequeño ángel caido del cielo, fuera pareja de ese demonio de buen rostro. —Sero, un chico pelinegro de ojos oscuros, hacia acto de aparición en la pequeña sala del pelirrojo con un cigarrillo en sus labios, si bien el humo le causaba tos a Izuku, siempre y cuando no fuera a su lado, todo estaba en orden—Desde que su última relación fracaso, pensamos que se quedaría solo para siempre, ya estábamos buscando un anillo de soltería para él.

—Bueno, ese era el plan inicial. —Mina, la pelirosa, soltó una carcajada— Pero ya no será necesario.

—Sigo sin entender que hizo el buen Blasty para tenerte como pareja. — Sero apago el cigarrillo que se había acabado en el cenicero de la mesita de centro. — Eso de ser romántico y pedirlo con flores, pancartas y demás, no es muy su estilo.

—Es cierto. —Kirishima se llevo una mano a su mentón, recordando las pocas veces que si amigo se habia confesado. —Usualmente usa la invasión de espacio personal, apuestas, retos, insistencias y más.

—Bueno, me insistió salir varias veces. — Izuku rasco su nuca. —Pero, el que persevera alcanza ¿No?

Los tres amigos se observaron entre sí, desearían poder decirle al pecoso lo celoso y toxico que podía llegar a ser Katsuki, pero considerando que los amigos del pecoso le hicieron advertencias parecidas y este pareció no importarle, prefirieron guardar silencio y cambiar el tema.

—Y dimos ¿Cómo es Blasty de novio?, ¿Igual de gruñón?, ¿Un osito cariñosito?— Mina observaba fijamente al peliverde queriendo saber detalles.


—Bueno, apenas llevamos unas semanas saliendo, pero es bastante cariñoso. —El peliverde se sonrojo teniendo aquellos tres pares de ojos sobre su persona, se sentía nervioso hablando sobre su relación con los amigos del cenizo. —Aunque no le gusta mucho que hable con Shinso.

—¿Shinso? —Pregunto curioso el pelinegro sentándose en uno de los sofás de la sala.

—Si, es un compañero de clases con quien estoy haciendo unos trabajos para el fin del semestre. — Restándole importancia al asunto, se encogió de hombros y siguió hablando. — Hace unos días estaba conversando con él en los pasillos sobre unos informes de debemos entregar la semana entrante, como es muy tímido y habla bastante bajo, tengo que acercarme un poco a él para escucharlo mejor. —Izuku dio un sorbo a su bebida despreocupado. —Recuerdo que Katsuki nos vio y se acercó como una fiera a donde estábamos y me alejo de Shinso, le dijo que no se pasara de listo conmigo y luego nos fuimos.

Kirishima y Sero alzaron la ceja ante el relato.

—¿No sabes porque hizo eso? — Pregunto el pelirrojo incorporándose.

—Solo me dijo que no confiaba en él, y que posiblemente yo le gustaba por lo cerca que nos encontrábamos. — Nuevamente dio un sorbo a su bebida. — Cuando trate de explicarle la situación, simplemente me dijo que no le interesaba saber y se fue molesto, supongo que pensó que Shinso me estaba coqueteando, pero él tiene pareja, y, en sí, solo hablamos referente a las clases.

—Blasty es un poco celoso, solo eso. —Sero trato de aplacar la tensión que poco a poco comenzó a hacerse presente en la sala. —No siempre acepta explicaciones, pero debes tener cuidado, no le decimos “Rubia gritona” por nada.

—No creo que sea tan malo, ¿O sí? — Izuku dejo su bebida en la mesita y se froto el cabello con las manos buscando calmarse a sí mismo.

—Tómalo como quieras, pero yo que tú le compraría una correa a esa fiera que tienes por novio. — Mina agrego entre risas mientras se encogía de hombros, a los segundos saco su teléfono que comenzó a sonar debido a una llamada entrante. —Disculpen tengo una llamada.

La única mujer del grupo salió de la habitación rapidamente para poder contestar la llamada con mas calma, en la sala, los varones se miraban entre ellos con cierta incomodidad por el tema tocado anteriormente.

El pelirrojo y el pelinegro buscaban una forma sutil de querer seguir abordándolo y decirle lo que sabian de aquel que llamaban su amigo, pero al ver la ilusión, inocencia y cariño en la mirada del mas bajo, decidieron callar y aguardar pacientemente a ver que ocurría con aquella relación.

El rato que quedaron en silencio, Sero se dedico a colocar video juegos en el televisor de la sala e invito a los varones a jugar entre apuestas sin sentido y comentarios fuera de lugar.

A los treinta minutos Mina apareció con semblante molesto, apretando con furia el teléfono entre su mano derecha, para pasar por la izquierda por su rostro en busca de aplacar su molestia.

—Izu, Katsuki acaba de llamar. —Al escuchar el nombre de su pareja de los labios de la pelirosa, puso el juego en pausa dándole su total atención. — Dice que vayas a su departamento ahora. Le dije que no porque estabas en una pijamada con nosotros, y el muy hijo de…— se callo de golpe acortando el insulto antes de suspirar y continuar hablando, esta vez con un poco mas de calma. — En fin, dijo que si no ibas en camino en los siguientes minutos vendría por ti, se escuchaba molesto.

Izuku suspiro, y disculpándose con la mirada fue a la habitación que iba a compartir con los chichos y busco su enorme bolso amarillo con las botanas y el cambio de ropa que había llevado. Ya en la puerta y con sus zapatos puestos, se despidió de los chicos antes de salir del departamento de Kirishima, camino al de Katsuki.

Mina, Sero, y Kirishima observaron la puerta por la que el cariñoso peliverde había salido segundos antes, y entre un suspiro que rozaba la preocupación, Mina le mando un mensaje al cenizo diciendo que el pecoso ya iba en camino.

—“No le hagas daño imbécil, solo estábamos pasando un buen rato”

“No te metas ojos de mapache”

Fue la respuesta recibida.
En el ascensor del edificio, un cabizbajo peliverde se encontraba pensando, él le había comentado que haría una pijamada con los chicos, ¿Por qué de repente interrumpía de esa forma?

¿Habrá pasado algo?

¿Habrá hecho algo?

En otro lugar, en una habitación pintada en tonos oscuros y luz tenue se encontraba un cenizo con el ceño fruncido observando una fotografía de Shinso e Izuku, ambos haciendo el símbolo de la paz en un parque cercano a la universidad, la ira calentó su sangre.

¿No se supone que Izuku estaba estudiando?

¿Qué hacía en una fotografía con ese tal Shinso?

¿Acaso no sabe que solo es de él y de nadie más?

Oh pequeño Izuku, ¿Por qué no te quedaste con los chicos?



«Fotografías mías desgastadas»






















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Nuevo capítulo.
Y si, está pal perro, pero no me encontraba bien emocionalmente, así que si está culero ofrezco una disculpa.

Nos vemos en el siguiente cap.

Espero les esté gustando la historia.

¡Los quiero!

Teddy BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora