Un misterioso hombre apareció muerto en medio de la calle. ¿Quién es el culpable?
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🔎 Bungo Stray Dogs fanfic.
🔎Semi AU.
🔎 Los personajes utilizados en este fanfic pertenecen en su mayoría a Bungo Stray Dogs, en su caso al crea...
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| PRONTOS PROBLEMAS | Pesadillas y pocos buenos sueños
Fuera de la pequeña y única habitación de aquel lugar, descansaba un reloj posado sobre un mueble barato, que a diferencia, parecía muy caro, posiblemente lo más ostentoso de todo el lugar. El péndulo resonaba en el silencio una y otra vez, sin embargo, ello no impedía que la persona recostada en el futón y cubierta de pie a cabeza, pudiese dormir como un angel.
—Usted también es una mentirosa.
Para Akihiro, los sueños eran un verdadero enigma. Su naturaleza, ciertamente, le casuaba terror; visitar lugares e interactuar con personas que nunca antes ha visto, recordar en base a ellos distintas facetas de su vida, sueños agradables y verdaderas pesadillas. La aversión hacia estos existía desde su corta edad, y no le gustaba mentir sobre ello.
—No estoy interesado en ese tipo de asuntos, pero, creo que puedo hacer una excepción contigo ahora que me encuentro curioso.
Su mano izquierda fue directo a su cabeza para rascar su frente, terminando así por despertar esa madrugada sin motivo aparente.
—¿Qué hora es? —se preguntó con el tono ronco, tomando poco después su celular que también descansaba sobre el futón.
La luz de la pantalla táctil le cegó por un momento y luego pudo visualizar su fondo de bloqueo junto con la hora. Marcaban las tres con veintisiete minutos, aún era demasiado temprano para ir a trabajar, asi que volvió a dejar el aparato junto a ella, y con rapidez, las mantas volvieron a esconderla del frío.
—Creo que te amo, Akihiro.
—También te amaba.
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La silenciosa oficina le recibió y cubrió del frío aquella mañana de martes. Sus brazos dejaron de abrazarse y en su lugar estiró el cuerpo dejando salir un quejido.
—Buenos días, Kunikida —saludó al único presente. Aún faltaban diez minutos para la hora establecida de llegada y los demás empleados se lo tomaban muy enserio.
