Mellizos

Capítulo 4

Narrador:

—¿Qué haces?

—Existiendo lamentablemente  —Contestó de mala gana la peli castaña.

—Estoy aburrido.

—Estamos aburridos —Corrigió la oji dorado.

—¿Del 1 al 10 que tan heterosexual eres?

—5 ¿y tú?

—Los sospechaba yo 8.

—¿Quieres bailar?

—Ya que es lo que hay.

—¡Pero muévete pareces un tronco!

—Mira quien lo dice la que parece un muerto de la tiesa que esta así que mejor cállese error.

—Si yo fui un error usted también si cae uno caemos todos.

—Pero que te pasa Muévete bien pareces un gato expulsando una bola de pelos.

—Ay ya cállate me hartas.

—Cállate tú llegas al tal punto de tenerme tan harta que hasta se me para una teta.

—Te quiero pegar tramacazo aborto de moco.

—¡Lo logramos! ¡Lo logramos Moshi! —Exclamó feliz la peli castaña tirándose a los brazos de su hermano.

—¡Lo hicimos Kuromi! ¡Viste que no era tan difícil simplemente tenías que dejar de estar tan tiesa!

La contraria sé alejó lentamente de aquel abrazo mantenía la mirada el peli rubio la miro extrañado por su comportamiento.

—¿Qué pasa...?

—Tenías que venir tú y cargarlo todo sabes que me voy se me quitaron hasta la ganas de estar contigo.

—¿Pero qué pasó? ¿Por qué te enojaste? —Pregunto confundido el oji violeta.

—No me hables no me gusta tu existencia.

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El último día de celebración de año nuevo, se celebra un banquete especial para los invitados más importantes.
Como los miembros cambian todo el tiempo, se organiza una cena la noche anterior para que podamos familiarizarnos con su cara.

La peli castaña se dirigía hacia donde se realizaría la cena en el camino se encontró a Rashta y a su majestad la emperatriz Navier iba a ir a saludar a la peli rubia cuando unas palabras la interrumpieron.

—¡Hermana! Uy quiero decir, su majestad es que estaba muy feliz de verla... ¡Princesa Lilith es un gusto volverla a ver!

—El gusto no es mío —Susurro la castaña.

—¿Eh?

—Quiero decir buenos días lady Rata, buenos días su majestad es un placer verla hoy se ve realmente hermosa.

—Muchas gracias por sus halagos princesa Lilith —Sonrió la oji verde.

Las dos entraron sentándose cada a úna en su respectivo puesto Lilith se había sentado al lado del duque Kaufman y a unas cuantas sillas estaba su hermano había quedado al frente de la emperatriz.

El ambiente estaba extrañamente tenso.
—¡Príncipe Henrey, está siendo muy grosero! —Colocó con fuerza la Copa de vino en la mesa.

—¿Qué tiene de grosero macar sus errores? Ella dijo que fue la que recibió mis cartas, pero no parece haber leído ni la mitad —Hablo el peli rubio —Si se está haciendo pasar por mi dama ¿no cree que es natural que intente proteger su honor?

La oji dorado solamente rodó los ojos no iba a intervenir su hermano que se las arreglará el miro a la persona que tenía a su lado tenía un semblante serio y neutro.

—¿Qué piensa de todo esto? —Pregunto Lilith.

—¿A qué se refiere?

—Me refiero a ver a una rata llorar eso no pasa todos los días.

El contrario soltó una pequeña risillas  cubrió su boca con su mano intentando retener las risas.

—Tenemos que aceptarlo se parecen mucho como físicamente y también la personalidad.

El Albino la miro divertido se había olvidado de aquella situación incómoda que estaba pasando atrás de ellos.

Cuando quiso voltear a ver a su hermano tenía un espada apuntándole en que momento se había entretenido intercambiando pocas palabras con el duque Kaufman.

Se levantó de su puesto tenía que intervenir o si no quedará con una mala impresión se acercó hacia donde se encontraba la emperatriz tratando de controlar la situación.

—Parece que el emperador solo cree en las palabras que salen de la boca de las Rashta debe ser muy frustrante para usted su majestad  —Hablo Lilith alzando los hombros.

—No debería de entrometerse princesa Lilith esto es algo entre su hermano y mi persona.

Que escena se estaba montando solamente para una cena no se podía cenar de manera tranquila era mucho pedir.

—Es mejor que los dos se calmen y se detengan.

—Aquí termina la cena. Gracias a todo su por venir hoy —Anuncio la peli rubia.

La peli castaña salió hablando con el duque Kaufman una voz hizo que detuviera su paso.
—¡Princesa Lilith! Fue un verdadero gusto estar en la cena con usted —Dijo Rashta.

La castaña la miro con una ceja alzada.
—Por favor Rata quiérete un poco no hay necesidad de llegar al punto de copiar las acciones de la emperatriz lo único que estás haciendo es quedar como patética.

—Pero princesa Lilith pensé que éramos amigas...

—Aceptar una invitación a una fiesta de té no significa que sea su amiga o que usted me caiga bien.

—¿Le puedo hacer una última pregunta...? —Pregunto con la cabeza mirando hacia el suelo.

—Está bien.

—¿Por que siempre me llama Rata?

—La respuesta es fácil y sencilla porque a las personas se le llama por lo que son.

—Pero...

—Espero verla pronto su majestad que tenga un lindo día y siga radiante como lo es todos los días ahora si me permite me tengo que retirar tengo una charla pendiente con mi nuevo amigo —Se despidió Lilith.

Continuará.

Nota:

Moshi y Kuromi son los apodos que se tienen aquellos mellizos normalmente se lo dicen cuando están muy feliz, paso algo bueno, no están peleando o están de buen humor no les gustan que alguien aparte de ellos los llame así se pusieron aquellos apodos a una edad muy temprana ten cuidado si te burlas de su apodo realmente se pueden enojar demasiado hasta al punto de perder tu amistad con ellos. ʕ •ᴥ•ʔ