—Creí que habría menos gente —digo cuando llegamos a la fiesta y veo que, a pesar de que la casa es grande y tiene un jardín enorme, este está lleno de adolescentes.
—Te prometo que yo tampoco esperaba que viniese tanta gente —confiesa igual de asombrado que yo con el gentío—. Aunque debí imaginarlo. Josh es muy abierto y amigable con todos, además de un bocazas. Le habrá dicho a medio pueblo que venga.
—Bueno, no importa. ¿Entramos?
Brett no me suelta la mano al entrar, cosa que, he de admitir, me gusta. Me hace sentir más segura y, ¿por qué negarlo? Parece una forma de hacer un poco más seria la relación y se siente increíblemente bien, aunque las miradas de algunas chicas no tanto, pero, desde luego, lo último que importa ahora son ellas.
Estoy en una fiesta. Con Brett. Juntos.
Brett me presenta a un par de amigos, nos cruzamos también con Josh, así que le felicito por adelantado y este me presenta a su hermano, Corey, y a un par de chicas, que, para mi sorpresa, me caen realmente bien.
—¿Quieres algo de beber?
—Una Coca-Cola estaría bien.
—De acuerdo voy a buscarla. ¿Me esperas aquí?
Asiento a modo de respuesta y Brett se pierde entre la gente rápidamente mientras los demás siguen bailando y divirtiéndose. Hay buena música y buen ambiente. Me lo estoy pasando mejor de lo que imaginaba.
O al menos hasta ahora.
Hay muchísima gente y, aún así, he visto no demasiado lejos a Liam y Mason. Pretendo girarme para evitar que ellos me vean, pero es tarde. Me han visto y vienen hacia aquí. Mason me mira con cara de sorpresa pero, sin duda, no se puede comparar a la de Liam.
—¡Mía! ¿Qué haces tú aquí?
—Em... yo... ¿Y qué haces tú aquí?
—Es el cumpleaños de un jugador de Devenford. Han invitado a todo el equipo de Beacon Hills y no quería ser el único que no viniera.
—¿Y tú, Mason? —me apresuro a decir antes de que Liam pueda volver a preguntarme.
—Liam no quería negarse a venir pero tampoco quería venir solo. Así que me ha arrastrado.
—Casi me has rogado que te traiga.
—Calla, tío.
Por un segundo río con mis amigos, no tienen remedio. Pero entonces noto una mano en mi cintura. La sonrisa se me borra y me quedo petrificada.
—Ten, tu bebida.
Brett me pasa el vaso y justo después nota que con quien estoy hablando es Liam y Mason, porque no tarda en quitar la mano de mi cintura.
—Espera ¿Qué haces tú también aquí?
—Se está celebrando el cumpleaños de mi amigo. Eres tú el que no entiendo por qué está aquí.
—Me han invitado —vuelve a decir—. Pero y tú, Mía. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué te ha cogido Brett de la cintura? ¿Y eso que bebes es alcohol? ¡Tú no bebes alcohol!
—Es solo Coca-Cola. Y... respecto a lo otro.
—Yo creo que mejor me voy —dice Brett huyendo de la situación—. ¿Vienes, Mason?
—¿Bromeas? Yo esto no me lo pierdo —dice mi amigo divertido. No sé si odiarle por chismoso o quererle porque al menos no me quedo a solas con Liam.
—¿Y bien?
—Veras, yo... Yo y Brett...
—¿Estáis liados?
—No. Bueno, sí. Quiero decir, no estamos liados, pero...
—Están juntos —termina de decir Mason lo que yo no me atrevo—. No liados. Juntos. Saliendo.
—Vale, Mason, gracias. Creo que lo hemos entendido —digo para que se calle de una vez y deje de repetir que estoy saliendo con Brett.
—¿Y cuando me lo ibas a decir?
—Pues dudaba entre nunca y jamás.
—Vamos amigo —Mason le da una palmada en el hombro a Liam—, relájate. Sabíamos que Mía algún día saldría con alguien.
—Pero no con mi peor enemigo.
—Liam, no es para tanto —intervengo—. Solo jugáis en equipos rivales y os lleváis un poco mal, pero ni siquiera os habéis dado la oportunidad de conoceros. Os llevareis bien.
—De acuerdo, sí a ti te gusta y estás bien lo aceptaré. Pero, tienes un gusto horrible y si te hace daño, no me importa lo que me digáis, le golpearé.
—Amigo, si le hace daño a Mía no voy a detenerte. Voy a acompañarte a pegarle.
—Está bien, tranquilos. No hará falta pegarle a nadie. De verdad.
—¿Hay algo más que deba saber?
—Sí... —dice Mason—. ¿Creéis que pueda ligarme al hermano de Josh?
Río con el comentario de mi amigo, aunque, según me cuenta, ha conocido a Corey y le ha gustado de verdad.
—¿Qué tal ha ido? —pregunta Brett en cuanto vuelvo a encontrarme con él.
—Bien, creo que de momento Liam no va a intentar matarte.
—Así que... ¿ya lo sabe? —asiento a modo de respuesta—. Entonces no tengo que preocuparme de que nos vean juntos en plan cariñosos.
—¿Es que te preocupaba?
—Un poco. No quería causarte problemas con él.
—Pues no, ya no hay que preocuparse por Liam. Ni por nadie.
—Genial.
Brett sonríe y acto seguido me acerca a él agarrándome de la cintura y me besa, haciendo que note ligeramente el sabor del ron cola que está tomando. Y, pese a que no bebo alcohol, esa combinación, en su boca, me gusta.
—No sabes las ganas que tenía de hacer esto. Cuando quedamos la última vez, el otro día en el partido, esta noche aquí... Todo el rato.
—Pues ahora puedes hacerlo siempre que quieras.
—Te tomaré la palabra —dice y vuelve a besarme—. Espero que no te arrepientas —añade y vuelve a juntar nuestros labios en un beso más largo que los anteriores.
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Apuesto por ti | Brett Talbot - Teen Wolf
Fiksi Penggemar[Terminada] «Apuesto por ti». Una frase hecha que Mía suele usar con sus amigos, pero que Brett Talbot se toma al pie de la letra, dando paso a una apuesta entre ambos. Copyright © Todos los Derechos Reservados Por favor, no copiar, adaptar o tra...