Altais M.~Ron Weasley~

19

Otro año que termina, otra vez Sanasco

— ¿Quién será cazador? –preguntaba Ali a su hermano– Minerva como subdirectora, me prohibió jugar. Solo quedan tres semanas.

Estaban en la sala común y Altais aunque trataba de hacer su redacción de herbolaría, comparaba con la de Parrot a su lado y se veía que pondrían una T de troll. Así que regresó su vista a su hermano que estaba en el sillón recostado leyendo un libro.

— ¿Por qué no estás alterado o planeando estrategias Lucius? –dijo su hermana exaltada– jugarán contra Gryffindor.

Draco seguía ignorándola.

— Es que el idiota de mi hermano se volvió sordo o ¿qué pedo? –le expresó a Matías– o yo me volví muda.

— Ojalá fuera eso –habló Parrot y sin que ninguno de los dos lo notaran Draco sacó una pequeña sonrisa ante eso– fuiste una imprudente e impulsiva, muy poco Slytherin, y fuiste a la vez su versión en femenina.

Draco quería soltar un hey de ofendido, pero su hermana lo sacó antes, tal vez el pequeño odioso tuviera razón. Pero, nunca lo admitiría y menos se daría a delatar.

— Versión femenina de este hurón no –Draco otra vez quería meterse ¿cómo qué hurón?– ya le viste su cara y cuerpo alargado como tal animalejo.

Parrot rodó los ojos. "Como sea"

— Te ignora. Si McGonagall no te sacaba, lo hacía él – mencionó para volver a su redacción– No fuiste tú –y susurrando le dijo– no eres purista Al, que actúes como que si, con tus padres es otra cosa.

Ella rodó los ojos, las hermanas Greengrass tampoco lo eran, pero sus padres eran lo suficientemente imponentes en el mundo mágico como para ser tratadas de traidoras de la sangre. Ella era una Malfoy, la mestiza y oculta... sabía que su parte muggle era un rechazo y la soga al cuello de su padre.

Tiró un suspiro, había secretos que no le gustaban, no encontraba terrible tener sangre muggle, aunque sus padres o más bien su padre si creía que el no ser tan aplicada como Draco se debía a eso, su madre en cambio la hacía destacar en las prácticas artísticas aunque de forma muggle, esas se las daba bien, danza mágica era complicada, pero era lo que quería  si la muggle se le hacía sencilla, la otra por pasión igual lo sería ¿no?

Draco no le gustaba hablar sobre su parte muggle, aunque él a escondidas igual aprendiera cosas muggles que Narcisa le ponía ella a hacer.

Y entonces entendió una cosa. Narcissa nunca dejo que Draco aprendiera algo al estilo muggle a Draco, pero a ella si. Narcissa siempre se mostraba muy purista.

Lo único muggle que dejaba hacer a Draco era tocar la guitarra, solo porque lo hacía perfecto y Narcissa le gustaba escucharlo tocar y cantarle algo. A ella nunca le dejaba demostrarle una pieza musical.

Y entonces un malestar comenzó a nacer en ella, Su madre si la diferenciaba por ser mestiza, su padre nunca le puso un pero a nada, una vez Dobby la llevó al mundo muggle. Porque ella no era criada como una sangre pura. Era criada para.... aún no sabía, pero no le gustaba lo que recién descubría. Ella siempre se esforzó sin darse cuenta para encajar con sus padres, para ser más purista.

Altais se quedó callada y terminó su redacción de herbolaría. Parrot seguía junto a ella en silencio leyendo un comic muggle escondido por un libro de encantamientos. No quería ver a Draco, pero lo miraba por el rabillo, ese sentimiento que empezó desde que pensó en todas las diferencias que han realizado con ambos no le gustaba. Estaba ¿celosa? ¿envidiosa? no sabía, pero no le gustaba sentir eso por su propio hermano.