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Vacaciones de Verano

Un gran amigo de campamento

Um... ¿hola?


Para Altais siempre le fue fácil amar la naturaleza, admirar a las criaturas mágicas y los animales comunes, respetarlos y convivir con ellos, rodearse de otros niños que le gustaba el campamento era sencillo, sonreír y divertirse, pero ahora se le hacía muy complicado desde sonreír hasta socializar con otros y parada frente al campamento que ha ido dos veces y fueron sus mejores veranos, se le veía como una pesadilla, la peor de todas. Veía nuevas caras de asesores, veía más caras conocidas por Hogwarts, eso no le agradaba, para nada y al parecer a ellos tampoco. Sentía que se la comerían viva y ella necesitaba comer en ese instante.

 — Hola, Altir ¿ cierto?  – preguntó un chico castaño, alto y muy guapo, oh esperen, era Cedric Diggory con su carismática sonrisa.  Ali no podía olvidar el chico que le dio una carta de compasión después de la humillación de San Valentín... otra cosa era, que Astry tenía una pequeña obsesión con él.

— De hecho es Altais – lo corrigió tratando  de sonar amable, aunque su cara de fastidio que aparecía solo cuando pronunciaban o decían mal su nombre, un acto que varias personas comparten, apareció.

— Oh, lo siento mucho, de verdad  – el chico se sonrojo –  a mi siempre me llamaban Cedro, lo que en realidad no se parece mucho a Cedric, por lo que debían hacerlo más de...

—  ¿Estas bien? – le preguntó la chica preocupada al verlo irse y parecer petrificado, aunque de pie, esto no era bueno para ella, le estará haciendo una broma. –  Ugh, hey.

— Si disculpa, malos recuerdos – agitó su cabeza para después continuar – seré tu guía y asesor de campamento, este año seremos 5 asesores y dividiremos los grupos por tipo de actividad, se supone que los niños escogen este año a sus asesores por gusto, pero contigo...

— Me deben mantener vigilada para no dañar a nadie – dijo con un tono peculiar, como si se estuviera dando cuenta de la respuesta de un caso misterioso. – Claro, por supuesto. 

— Más bien vigilar que el resto de niños no te hagan nada, este año hay muchos de Hogwarts y bueno se que no es tu primer año acá y ya debes saber la regla principal. – y con la unión de Altais dijeron:– No es como Hogwarts, no mención de casas, no mención de clases y no a la división de Hogwarts. –él sonrió– pues bien, entonces sígueme para señalar tu cabaña  y entregarte tus camisetas del campamento.

Altais se sentía como la caridad del chico, era amable y se preocupaba mucho, pero se suponía que así eran los Hufflepuffs, pero no creía que otro de su casa la tratará igual.
Cuando todos los chicos se reunieron alrededor de los asesores que ya llevaban sus camisas que los distinguían Altais podía observar como la miraban y susurraban, la señalaban y la intimidaba, pero recordó que era una Malfoy y aunque su labio temblaba y sus ojos se aguaban tenía la cabeza en alto, el mentón firme y su postura de superioridad, aunque ella siempre le agregaba su radiante sonrisa ahora solo podía mantener sus labios apretados, quería soltarse su alta coleta para cubrirse la cara, y esconderse entre sus brillantes ondas rubias.

El grupo de Cedric haría sus propias camisas de una forma de pintarlas que mencionó que les enseñaría. Los cinco grupos tal cual como dijo Cedric se dividían por actividades y los chicos elegirían en cual estar.

El grupo con el asesor asiático serían los que explorarían todo el verano la zona y aprenderían de criaturas mágicas, comunes y herbolaría y cómo sobrevivir en la naturaleza. Unos quince chicos se fueron con él. Sus camisas eran de color verde musgo.

Altais M.~Ron Weasley~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora