Capítulo cuatro

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8 años

-No puedo aceptarlo.

-La decisión fue tomada, cariño.

La mirada de aquella mujer era demasiado fría, sin un poco de consideración a la presencia de aquellos dos infantes. El mayor de ellos mantenía la postura firme, su hermano menor estaba detrás de él temblando a causa del nerviosismo a enfrentarse a su madre. Era una petición demasiado simple, pero aun así los sentimientos de inferioridad estaban presentes en ambos menores, cosa que angustiaba a su padre de sobre manera.

-Solo estaremos unos días en Italia, no son vacaciones.

-Esa casa no es para fiestas, mucho menos para travesuras de niños mal educados.

El llanto silencioso del menor solo fue notado por el mayor de los dos, ambos sabían que al único al que se refería su madre era al niño castaño de mirada profunda.


[...]


La cafetería donde se encontraría con Seokjin era demasiado concurrida para su gusto, pero lo que colmó su paciencia fue que la clientela se basaba en jóvenes de veinte años en su mayoría. No le gustaba nada lo que sentía se le estaba insinuando de forma indiscreta por parte de su hermano.

-Acepto el almuerzo Seokjin, pero esto no es nada de lo que pactamos en la mañana.

La risa de su hermano fue demasiado falsa a su parecer, quien le conociera como le hacía su familia y cercanos se daría cuenta fácilmente cuando Jin quería mantener las apariencias. Discreción era una palabra que para nada encajaba con la personalidad de Kim Seokjin, y el que necesitará disimular una risa era una clara señal de advertencia.

-Sabía que este ambiente no te gustaría, pero me esta cansando el que tengamos que ser Jimin y yo los únicos con los que salgas y convivas. -el castaño tomó la bebida que se encontraba en la mesa del lugar donde se acordó el encuentro (más por parte del mayor que de Namjoon), como siempre fue el primero en llegar al lugar acordado y fue el primero en pedir algo para él en lo que su espera terminará.-

-No tengo tiempo para tonterías. -Joon desvió su mirada de su hermano y observó a todos aquellos a su alrededor. Varios jóvenes captaron su atención, pero ninguno lo suficiente para hacerle sentir ningún tipo de atracción.- De cualquier forma no estamos aquí para intentar buscarme una pareja Seokjin, estamos aquí por nuestro padre, no intentes meterte en mi vida personal por el amor de dios. -soltó exasperado al volver a mantener el contacto visual con el mayor.-

Estaba seguro de ver como la expresión de su hermano se deformó por menos de un segundo, si no hubiera sido que evitaba mirar a su alrededor no habría notado aquel cambio fugaz que denoto fastidio. Sin ser de forma intencional estaba molestando a su hermano con su forma de ver su entorno.

-Si no te lo digo ahora no podré decírtelo después, y dudo que alguien más se atreva a hacértelo saber. -ahora mostraba su claro enojo ante la actitud del moreno, su postura cambió, su mirada se tornó más seria al verle e incluso podía jurar que al sentarse de manera recta frente al menor le hacia ver mas alto de lo normal, algo que comenzó a asustar un poco al de tez morena.- Tienes treinta años Kim Namjoon, aún te encuentras solo, y todas las excusas que ponías en el pasado ya no tienen validez ahora.

Nervioso, el moreno tomó el americano que estaba servido para él en la mesa, en un intento por mostrar desinterés ante el tema. Como si se tratara de un chiste, la valentía que hace momentos mostró ante las indirectas de su hermano se esfumaron tan rápido como aparecieron. Ya no había indirectas, le estaban mostrando aquello a lo que no aceptaba enfrentarse aun, y se sentía indefenso.

Calm Me Down [HopeNam/NamSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora