Capítulo 5

287 16 22
                                    

—¡Lizzie te dije que no tocaras mis cosas!

Abro los ojos al oír a mis hijas gritar en el pasillo.

—¡Cállate o despertarás a mama!

—¡No me importa! ¡Te mataré enana!

Cierro los ojos un momento para después levantarme y estirarme. Miro la hora en el reloj de mi mesita, todavía es temprano tengo tiempo antes de llegar a ver a mi loca hermana Charlotte, a pesar de que algunas veces es molesta, es mi hermana y la quiero mucho.

Camino hacia mi armario cuando escucho otra vez sus peleas.

—¡Rose por favor no dejes que esa loca me golpee!

—¡No intentes esconderte detrás de Rose, ella no es tu escudo!

—No quieren desayunar primero, mis niñas. -Escucho hablar a Rose con su tono amoroso de siempre.

—Primero déjame matarla Rose.

Pongo los ojos en blanco con una sonrisa, nunca tengo una mañana tranquila, siempre despierto con ellas haciendo ruido o gritando, y hay algunas veces en que duermen conmigo cuando se acuerdan de su madre.

Se me parte el corazón de solo pensar en ella. Odio sentirme así. Desde que ella murió me he vuelto fría y distante con otras personas solo soy cariñosa con mi familia y unas que otras amigas. No tengo amor para otras personas que no sean de mi familia, lo saben mejor que nadie, cuando no estoy encerrada en mi oficina es por qué me estoy follando a una de tantas mujeres en un club en la noche.

No me importa nada de su amor, siempre cuando termino no dejo que me toquen ni me besen, solo las dejo tendidas en la cama, me visto y me largo de ese lugar. Y algo que mi hermana Jane me ha dicho es que siempre me ponga un condon, ya que no sería bueno una noticia a los paparazzis de que tengo otro hijo aparte de mis dos hijas.

El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos. Me volteo para ver quién entro y solo puedo sonreír negando.

—Liz. -La llamo y ella se voltea a verme.

—Antes de que me des un sermón, entre a tu habitación por qué Chloe está relativamente muy, muy molesta conmigo mama. -Me habla con voz temblorosa.

Me río negando con la cabeza.

—Lo se, la escuché hace unos minutos diciendo que te mataría. -Suelto una carcajada. —Solo ve y discúlpate con tu hermana, y por favor no la hagas enojar más, de acuerdo. -Le digo sacando un traje negro. —¿Si, por favor?

Ella se me acerca abrazándome.

—Tengo mucho miedo mama. -Dice temblando.

—Tranquila cariño. -La abrazo dandole un beso en el cabello. —Si te lastima me avisas, ¿Si?

Ella asiente asustada caminando hacia la puerta, agarra el pomo y lentamente sale de mi habitación, sonrio entrando al baño para darme una ducha rápida.

*****

Mierda.

Esto es peor que sufrir burlas en la escuela.

Corazón Herido (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora