Capítulo 9: Lo puedo explicar.

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No podía explicar las cosas que Calum me hacía sentir, es decir, yo amaba a Michael, pero a Calum lo deseaba más de lo jamás lo haría con mi pelirrojo, me da vergüenza admitirlo pero es verdad.
Pase mis manos mojadas por mi cara antes de verme en el espejo.
-Lo lamento -dije en voz alta volteando a ver el baño del departamento de mi novio.- En serio lo lamento. -regresé a la cama y me tape hasta la coronilla con las cobijas. Mi celular comenzó a sonar y en la pantalla aparecía una foto de ese moreno que encontré en internet. Contesté.
-¿Hola?
-Hola, nena. ¿Cómo has estado? Ya tiene 2 días que no te veo.
-Todo bien, Cal... -fui interrumpida por un leve gruñido.
-Sabes como me pongo cuando me dices Cal, nena. -suspiró- ¿por qué hoy no amaneciste en mi cama? Te necesito y ÉL también te necesita. -rodé los ojos y colgué. Maldito ninfomano o no sé. Aventé mi teléfono al otro la do de la cama king size de Michael y lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos. ¿Qué había hecho? ¿Por qué lo hice? ¿Por qué con uno de sus mejores amigos? Más y más lagrimas caían por mi rostro a una velocidad impresionante. Odiaba el hecho de haber engañado a Michael, pero aún así no podía parar de hacerlo, era una necesidad animal, algo instintivo. Mi llantó se hacía cada vez más fuerte, hasta que de pronto deje de sentir la necesidad de llorar y no sentí nada. Después de un rato de mirar a la nada, me levanté. Era hora de terminar con esto. Caminé de nuevo al baño, abrí la regadera y me metí debajo del chorro del agua tibia para aliviar el dolor en mi pecho, me vestí con algo sencillo, no tenía ganas de arreglarme hoy. Tomé mi celular y marqué ese número que me sabía de memoria.
-Hooooooooola, primoooorrrr -escuché la voz del rubio arrastrando las palabras.
-¿qué mierda? -susurré. Volteé a ver el reloj 9:00am. ¿Estará borracho a esta hora? -¿Luke, dónde esta Mike?
-Mike es un graaaaaaaaaan amigo, aunque yo no lo quiero como un amigo, sino, más como mi... -el rubio fue interrumpido por una carcajada y al final él también comenzó a reírse.
-Luke, ¿podrías comunicarme a Michael?
-Si, si, no te muevassssss, ya vennnnnngo. -su voz se escuchaba cada vez más lejana como si se alejará del teléfono- Michael, una chiiiiiica lindaaaaa quiereeeee hablarrrr contiiiiigooooo porrrrr teleeeefonnnnnno.
-HOLAAAAAAA, puchunguita. -escuché decir a mi borracho novio por el teléfono.
-¿Michael? ¿Estás borracho? -suspiré audiblemente. -Necesitamos hablar, llámame cuando te sientas mejor. -no le di tiempo de contestar y colgué. Tomé mi mochila y me puse unos zapatos cómodos para dar una vuelta; necesitaba el aire fresco. Una vez afuera caminé sin rumbo hasta que llegue a la casa de la banda sin darme cuenta. Toqué y con todas mis fuerzas le pedí a quien quiera que sea que estuviera arriba, que Calum estuviera en casa de sus padres. Me abrió Ashton con esa sonrisa característica suya.
-Hola, Juls. -abrió un poco más la puerta para dejarme pasar- No te esperaba hasta el fin de semana.
-Si, es que pasaba por aquí y decidí saludarlos -respondí. Antes de que pudiera decir alguna otra cosa, Ashton habló.

.Si buscabas a Calum, no esta por aquí, fue a casa de sus padres y dudo mucho que alguno de los dos quiera dar ese paso en su relación. 

-¿De qué relación hablas, Ashton? -dije un tanto nerviosa- Tu sabes que soy novia de Michael.

-Si y también sé que has estado viendo a Calum desde que el pelirrojo se fue porqué te sientes dolida y Calum puede ser un tanto atractivo. -Se paso la mano por el cabello y me volteó a ver- Mira, esos dos chicos son como mi familia y realmente si pudiera evitar todo éste lío que causaron, lo haría, pero tienen que aprender sólos a dejar de pensar con el pene. -siguió su camino hacía la cocina conmigo detrás, un tanto asustada- No digo que eso arruine nuestra amistad, Julie, pero tampoco me puedo quedar callado. 

-Esta bien, ¿podemos hablar de eso? -baje la cabeza- Realmente necesito un amigo en éstos momentos. 

-Claro, ¿Qué quieres tomar? -abrió el refri y metio su cabeza- Tenemos refresco, cerveza, whiskey y jugo.

-Whiskey. 

Luke.

*-Michael, no entiendo porqué me sigues rechazando.

-Ya te lo dije, Luke. -se levantó de la cama y caminó en círculos por la habitación- No soy gay, no me gustan los hombres. -pasó sus sudorosas manos por sus black skinny jeans.

-Ayer no decías lo mismo cuanto estaba jugando con mi boca cerca de ti, ¿Verdad?

-Cállate, Lucas. -me gritó.- Odio cuando dices esas cosas. -note un bulto en su pantalón.

-No se nota -Señale su entrepierna. Se abalanzó sobre mí, pensé que me iba a golpear al principió, pero sentí sus labios sobre los míos y me deje llevar.*

-¿Luke? Tierra a Lukey, estamos a punto de aterrizar en Dallas. -pasó su mano por enfrente de mi cabeza.

-Perdón, me perdí por un segundo. 

-¿En qué pensabas? -abrió su cuarta bolsa de papas fritas en el día y me miraba mientras comia.

-¿Acaso no te cansas de dar ésta gira? -Sacudió la cabeza afirmativamente- Siento que no deberíamos esconder lo que sentimos... -lleve mi vista a mis manos- ...quiero decir que aún te amo, Michael. -él abrió mucho los ojos y trago audiblemente. 

-Lukey, sabes que lo nuestro no puede ser, lo sabes perfectamente. 

-Eso no impide que me ames tanto como yo te amo a ti. -junto una vez más sus labios con los míos. Tenía un sabor familiar combinado con las papas que acababa de comer. Me sentí en el paraíso... hasta que separo sus labios de los míos.

-Si, te amo, pero ahora no podemos, a demás, me enamoré de Julie. 
-Lo sé y lo entiendo. -en todo el viaje del avión al hotel no deje  de tocar mis labios ni de saborearlo. 

Ya en el hotel nos registramos y fuimos informados que la reservación se hizo mal y sólo teníamos una habitación en lugar de dos, pero que podían hacer que la cama fuera matrimonial. 
-Excelente. -Michael apretó el botón del asensor- No tendré espacio en el closet.

-Sólo estaremos 3 días, Mike.
-Lo sé, pero tengo que sacar mis camisas y chamarras, si no se arrugan. -cuando llegamos a la habitación, cada quién se fue por su lado. Al parecer Michael fue a buscar algún lugar dónde tuvieran comida chatarra a granel, por mí parte no podía dejar de pensar en el beso. Respiré hondo y preparé mi bañera, conecté mi celular a las bocinas y puse play. I'm Still Into You sonaba a través de ellas. 

Michael. 

-Hola, Julie. -tomé valor y hablé.- Necesitamos hablar.

-Si, me párese bien. -escuché voces de fondo- ¿Tienes algo que decirme?

-Besé a Luke. 

**********

Bien chicas, después de tanta espera, aquí ésta el capítulo.

Les pido una disculpa. <3

Por el trabajo y mi recursamiento de mate, todo ésta hecho un caos, epro me haré tiempo para actualizarla lo más seguido que pueda.

beshitos mojaditos.

-Cass<3


Malos Hábitos. (c.h./m.c.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora