Capítulo 11: Lo siento.

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-Mañana llega Michael y Luke. -enrede mi pierna desnuda con la suya.- ¿Le vamos a decir? Es tu mejor amigo.
-Creo que lo entenderá. -Deje caer mi mandíbula.
-¡¿Qué?!
-Es verdad. -le restó importancia con un movimiento de mano.- seguro el te engañó con Luke, lo sé.
-Michael nunca haría eso. -me crucé de brazos y le di la espalda- Lo conozco. -El chico moreno rió a mi lado.
-Lo dice la chica que esta en la cama desnuda con su mejor amigo el día que regresa de viaje. -me tomó la cintura y depositó un beso en mi cuello.- Lo lamento, sé que es duro, pero es la verdad. -de pronto todo el tema de Michael quedó olvidado. Le lancé una sonrisa pícara.
-¿Sabes que más es duro? -el sonrió también.
Michael.
Después de una semana bastante incómoda con Luke, que aparte requería gran parte de mi auto control, por fin regresaríamos a Sydney. De verdad que extrañaba mi departamento, mis mejores amigos y mi Julie. La extrañaba con todo mi ser. Volteé a ver a Luke y me di cuenta que se había quedado dormido. Resoplé; esperaba tener una conversación con él antes de que despegará el avión, pero ahora veo que es imposible. Saqué mi celular y le mandé un texto rápido a Ashton.

Yo.

Hey, amigo. Ya vamos de regreso. Los extraño a todos.

Guardé mi celular sin esperar su respuesta y antes de que me diera cuenta, el avión despegó. Toda ésta semana había pensado cada minuto del día en ella, ¿ella habrá pensado en mí? Estos pensamientos me acosaron todo el viaje. 
Calum.
Melanie me había estado mandado mensajes toda la mañana y no le respondí hasta después de tener sexo con Julianna porque soy un caballero, claro que éste caballero le mandó una foto de su pene para que soportará el no tenerlo en su boca hasta en la noche que era cuando planeaba irse para no tener que ver a su mejor amigo pelear con su conquista.
Algunos creen que soy malo, pero no es mi culpa que las chicas abran tan rápido sus piernas. ¿Qué se esperan de un tipo que sólo ha tenido sexo casual desde que llegó a la fama? ¿Qué esperan? ¿Que sea caballeroso cuando ellas son las fáciles que han querido tener sexo conmigo cuando a penas y sabía su nombre? Me froté la nuca. Con Julie fue diferente, admito que si le mandé un poco de señales confusas, pero ella sabía mi fama, Michael le había advertido sobre mi conducta inapropiada y aún así la zorra esta me abrió las piernas a MÍ, el mejor amigo de su novio, seguramente después de hoy, ex novio.
Me levanté de mi desordenada cama dejando a la pelirroja atrás y me di un baño; no podía oler a otra mujer mientras iba con mi booty call.
No faltaba mucho para que llegaran los chicos al aeropuerto y definitivamente yo no iba a estar aquí.
-¿A dónde vas, Calum? -me preguntó la pequeña pelirroja inocente.
-Voy a visitar a una amiga.
-Pero hoy llega Michael, ¿No lo vas a esperar? -se acercó a mi- Estoy segura de que tu amiga puede esperar.
-Tranquila, llegaré a tiempo. -la alejé de mi cuerpo- Lo prometo. -Eso fue lo último que le dije antes de tomar una sudadera del sofá y correr a mi camioneta. Llegué a su casa y exactamente como lo dijo en sus mensajes, ella estaba semidesnuda esperándome. ¿Cómo es que Luke era gay con mujeres tan fáciles como está? la tomé de la cintura, no podía esperar. Me mordí mi labio inferior y luego el de ella. ¿Cómo podían comprometerse con mujeres tan sexies allá afuera esperando para abrirles sus piernas a cualquiera? Le quité lo poco de ropa que le quedaba y luego me quité mi pantalón junto con mis zapatos. Sin importarme si tenía un condón al rededor de mi miembro comencé a penetrarla sin cuidado. A ella le gustaba sucio.

Julianna.

Ya habían pasado 5 horas desde Calum se había ido, las manos me temblaban y tenía la boca seca. No podré hacer esto sola. Pensé que lo íbamos a hacer como una pareja y decirlo lo sucedido juntos y claro, también pensé que cumpliría su promesa de regresar cuando Michael llegara, gracias a dios que su vuelo se retraso una hora. Me sequé el sudor de la frente con parte de mi suéter y comencé para que alguien retrasará el tiempo para jamás cometer semejante estupidez para no tener que pasar por esto. La puerta principal se abrió y realmente esperaba que fuera el moreno que mi, supongo que después de hoy, ex novio.
-Volvimos, Julie. -gritó la persona a la que no quería volver a escuchar jamás, Ashton. Me tapé la cara con mis dos manos y baje las escaleras lo más pronto que pude.
-Corazón, te extrañé demasiado. - Michael abrió sus brazos y yo los rechacé con la mirada clavada en el piso.
-Mi-mi-michael, ¿Podemos hablar? -él no respondió por lo que me vi forzada a levantar la vista. Estaba más pálido que de costumbre y Luke parecía más nervioso de lo que acostumbra, ¿Acaso Calum tenía razón y me engaño con Luke?
-Claro, nena. -Me tomó la mano y me dirigió a su habitación. Volví a clavar mi vista en el suelo. No podía hacer esto y mucho menos sola, pero creo que es la mejor decisión.
-Si esto es porque besé a Luke, lo lamento. -me tomó por sorpresa su confesión. Escuchaba su respiración irregular.
-No es por eso, pero gracias por tu honestidad y espero que aprecies la mía. -sus ojos se abrieron de par en par. No era lo que se esperaba.
-Esta bien, te escucho, nena. -escuchar esa palabra salir de sus labios lanzó un escalofrío por todo mi cuerpo.
-Yo... -respiré hondo y enrede mis dedos para ocultar el temblor.- Yo te engañé. Lo lamento. -lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. Él se acercó a mí y me abrazo. ¿ah? lo miré.
-No pasa nada, nena. -me limpió las lagrimas.- ¿Cuándo fue? -me atraganté con mis palabras; él piensa que sólo fue una vez y ni si quiera se imagina con quien.
-Fue con Calum, Michael. -me armé de valor. No podría seguir con la conciencia limpia si le sigo mintiendo.- Lo lamento. -Se separó de mí. Me veía como si ya no me conociera.
-Lo lamento. En serio. -abrió la puerta con lagrimas en sus mejillas.
-Yo... ya no te conozco, Julianna. -esas fueron las últimas palabras que me dijo directamente.
Michael.
Baje las escaleras mientras me limpiaba las lagrimas. No podía creerlo. Mi corazón estaba roto en mil pedazos y al mismo tiempo hervía con la rabia de mil demonios. Maldito Calum. Cuando llegue a dónde estaban todos llame a Luke discretamente y lo encaminé a su habitación, no quería que Julianna arruinará todo, de nuevo.
-¿Qué pasa, Mikey? -abrió la puerta de su habitación.- ¿Le dijiste lo del beso? -yo seguía sin decir nada y cuando hubimos entrado a su habitación, ya con la puerta cerrada comencé a besarle desesperadamente y a tratar de quitarle todo lo que me impedía ver su precioso cuerpo.
-Michael, ¿qué... -lo interrumpí al meter mi mano en sus pantalones.
-Luke, te necesito. -dejó de hacer preguntas y comenzó a desvestirme también. Ya extrañaba sentir su piel contra la mía.


Malos Hábitos. (c.h./m.c.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora