Efímero

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Las primeras horas de clase habían pasado finalmente y se encontraban en el receso, gracias a dios Harry se había sentado al lado de Niall ya que le aseguró alguien con quien estar y un nuevo amigo. La verdad es que le caía bien, era un chico amable, sonriente y gracioso. No necesitaba más.

Y mientras Harry se encontraba en una esquina del recreo con Niall y otro chico llamado Josh, Louis seguía lamentándose por que Harry prefiriera al rubio antes que a él.

Liam había notado extraño a Louis, el ojiazul no se enteraba ni de la mitad de cosas que le decía y a la mayoría de frases le respondía con un asentimiento de cabeza aún que no venía a cuento. Parecía más centrado en Harry que en si mismo y así fue toda la jornada.

Cuando finalmente acabaron las clases Harry se despidió de Niall con un cálido abrazo, no sin antes pasarse el número de teléfono mutuamente. Ambos se fueron con una gran sonrisa en la boca.

El camino a casa fue lo más parecido a un interrogatorio policial que ambos chicos habían tenido, Jay les hizo las típicas preguntas de madres, pero la mayoría estaban relacionadas con Harry y su primer día de escuela en el nuevo centro.

Louis estaba empezando a exasperarse por las respuestas del rizado. "Niall esto, Niall lo otro". ¿Había algún momento en el que Harry parara de hablar de Niall con ese semblante amable ? Louis giró la vista mirando al rizado de nuevo, su hoyuelo volvía a salir a la luz y sus dientes se mostraban alegremente. Sus verdes ojos brillaban por la emoción como todo un niño. Repulsivo.

—¿Podemos dejar de hablar de esta mierda? Me da igual Harry y me da más igual como le haya ido en clases.

—¡Louis!— Anne abrió sus ojos como platos, sorprendida. Realmente no se esperaba esa irrespetuosa respuesta por parte de su hijo.

—¿Qué?, si me da igual me da igual.— Louis se encogió de hombros con indiferencia y volvió su vista a la ventana del auto.

—Da igual Jay...—Suspiró, no creía poder aguantar eso durante un año.

Mientras tanto Harry creía desfallecer. Realmente él era un castigo para el muchacho de ojos azules, se sentía una carga. Sentía como sus cristalinos ojos se aguaban y como cada vez le costaba más respirar, que su vista se nublaba y su corazón latía sin cesar. Vaya, llevaba mucho tiempo sin ataques de ansiedad.

Intentó retenerlo hasta llegar a la casa del ojiazul, aguantando la respiración para que Jay y Louis no notaran lo fuerte que lo hacía y miró por la ventana, evitando cualquier contacto visual con cualquiera de los dos.

Pero lo cierto es que Louis lo notó, lo miraba de reojo para controlar que estuviera bien y estuvo así el resto del camino a casa.

Cuando llegaron Harry no pudo más, corrió al baño asegurándose de que ni Jay ni Louis sospecharan nada y se cerró con pestillo.

Y ahí en ese frío suelo de cuarzo se vió libre de sollozar libremente, encogido y con la cabeza entre sus rodillas intentando cesar su ataque. Su agitada respiración se convirtió con el tiempo en un hipo y cada vez le costaba mas respirar y controlarlo, su cuerpo temblaba en consecuencia e intentaba no hacer ruido para no llamar la atención.

El ojiazul hablaba tranquilamente con su madre, sin dejar de darle vueltas a lo que le había pasado al rizado. Sabía que algo andaba mal, se había ido literalmente de cabeza al baño sin dirigirle la mirada a ninguno de los dos y con la cabeza gacha, y juraría que lo había visto temblar.

Indeciso por subir a ver si estaba todo bien o quedarse abajo decidió no ser tan mierda por una vez en su vida.

—Mamá, voy a dejar mis cosas en mi cuarto.— Jay asintió y observó como su hijo subía las escaleras sin sus cosas. Negó con la cabeza y siguió cocinando.

Mierda Louis, ¿ que se supone que debes decir? " Hola, ¿estás bien? Ya se que te he tratado como escoria repugnante pero me has preocupado"

O tal vez debía decir "Hey, soy el que te lleva tratando mal dos días pero estoy preocupado por ti, ¿ estas bien?.

A la mierda, le digo si está bien a secas y ya está.

No se había dado cuenta, pero llevaba maquinando frente a la puerta del baño un minuto y algo y todavía no se había dignado a tocar la puerta. Joder, ¿ Por qué se tenía que preocupar por el rizado? Y escuchó algo, ¿ Era un sollozo? Definitivamente era un sollozo.

Y tocó la puerta decidido.

—¿ Harry estas bien?—

El nombrado abrió los ojos y alzó la vista, girándose a mirar la puerta. Louis era el claro ejemplo de bipolaridad.

—¿Q-que pasa?— El ojiverde trató de sonar cuerdo.

— Que si estas bien.—Louis habló decidido y preocupado y eso se le veía reflejado en el tono de voz.

— Uhmm, si. ¿ Por que no iba a estarlo?— Trataba de que sus palabras no se cortaran por el llanto, quería que Louis se fuera de ahí y que lo dejara solo.

—Vale supongo...— Realmente él sabía que algo no andaba bien, pero se rehusó a creer al rizado y darse la vuelta para volver con su madre.

Harry suspiró e intentó calmarse. No entendía el comportamiento de Louis, y no sabía si lo quería llegar a entender, él se fue de intercambió por que creía que sería bueno empezar de cero en otro sitio. No pensó en que sería un castigo ni en que le tratarían mal. Pero por lo menos tenía a Niall, maldito rubio desquiciado.

Harry sonrió levemente al recordar uno de los chistes de Horan, era un chico realmente carismático y divertido. Esperaba llegar a ser el mejor amigo del nombrado anteriormente, y por una vez en su vida se convenció de que lo conseguiría.

Solo faltaba socializar con el resto de la clase e intentar llevarse bien con Louis, aún que lo veía algo muy difícil.

Sus compañeros de clase eran unos pijos perfectos en los estudios y con mucho dinero como para gastar en la mierda mas estúpida que encontraran. Egoístas y egocéntricos por lo que había llegado a escuchar.

Pero lo que mas le daba miedo era Louis, no quería aceptar que él una sensación rara le había invadido el cuerpo desde que vio al ojiazul por que era un ser humano malo. Un ser humano al que los sentimientos le daban completamente igual pero... se había preocupado de él. No quería que Louis le llegara a gustar, era hetero, tenía novia y era una mala persona . Iba a salir claramente dañado de ahí, lo conocía de dos días y ya sentía algo raro hacía él.

Realmente era patético.

Siento que este episodio sea tan corto, lo quería acabar asi<3