Hürrem & Kösem: Sultanas de un imperio

C4

*Es posible que algunos capítulos sean aburrido pero me esfuerzo para que otros queden mas entretenidos*

Daye informo de esto a la sultana madre, ninguna de las dos durmió en toda la noche, Kösem la visito temprano después de enterarse que había llorado casi toda la noche, ya no dormían en los mismos aposentos pero sin duda no la dejaría sola, ante la constante interrogativa de Kösem finalmente Hürrem acepto decirle lo que sucedía, Kösem estaba molesta, no podían hacerle eso y estaba decidida a hablar con la madre sultana, se levanto del pequeño sofá dispuesta a salir para enfrentarse a quien fuera pero Hürrem la tomo del brazo. "Kösem, no vale la pena. Tienes una vida aquí no la arruines por mi culpa" comento Hürrem con la voz tranquila, "No pueden hacer eso, sigues teniendo sangre real podrían tomarlo como traición" respondió furiosa, "Y quien alegara eso, nos regalaron, demostraron que no le importamos a nuestra familia, que mas da" respondió Hürrem, su voz era decidida no quebrada, de un momento a otro había cambiado y eso no era normal para Kösem.

"Hürrem, que sucede, tu jamás te rindes tan fácil, olvidas que crecimos juntas y te conozco muy bien. Que es lo que planeas" pregunto ante la confusión que sentía. "Kösem, lo pensé mucho mientras las lagrimas salían, yo estoy enamorada es verdad, pero.... Si me caso seré una mujer libre de nuevo, haré que ese hombre se divorcie de mi y volveré a nuestro hogar" la miro fijamente, Kösem noto como se dibujaba esperanza y odio entre sus rasgos, "Acaso estás loca, te mataran en cuanto pongas un pie en el palacio" miro enojada a Hürrem, "Nunca dije que entraría al palacio, iré y esparciré los rumores sobre lo que realmente nos hicieron, ellos creen que alguien de afuera nos hizo esto, deben saber quién es realmente su regente" miro a su hermana con la mirada decidida, "No te arriesgues solo por eso, contratemos a alguien que lo haga pero no pongas tu vida en peligro" respondió preocupada ante las palabras de Hürrem.

"No es solo eso, hace días recibí un regalo, creí que era del sultán pero quien me lo dio dijo que alguien en el puerto lo mando para mi, era un collar, no cualquiera era uno de nuestra madre que llevaba Hümasah el día que se fue con nuestro hermano Berat, dime quien haría eso... estoy segura de que está vivo y con ese regalo quiso decirme algo. Si tengo la oportunidad e buscarlo lo haré no importa el costo, su majestad tendrá muchas mujeres en su futuro y gradualmente me olvidara, las señales están ahí, este no es mi destino" una lagrima recorrió su mejilla. Antes de que Kösem pudiera decir algo mas Daye entro para informarle a Hürrem que la madre sultana quería verla, se levanto enseguida y camino tranquila. Tenía la frente en alto y una expresión decidida y fuerte.

Mahidevran se topo con ella y no dijo nada al ver su expresión tranquila, ciertamente esperaba que Hürrem causara problemas pero no fue así, al llegar a los aposentos la madre sultana la miro y trato de descifrar su comportamiento, Hürrem la miro decidida y le hablo sin esperar que esta le preguntara algo "Madre sultana, si cree que este matrimonio será beneficioso y apropiado para mi entonces lo acepto" sin duda la madre sultana estaba muy confundida igual que Daye. El repentino cambio de escenario no lo había visto venir, esperaba de todo menos una aceptación de su parte, "Bien, partirás hoy al viejo palacio, enviare a las criadas para que te ayuden a empacar" Hürrem hizo una reverencia y se marcho sin decir nada más, por dentro su corazón se desmoronaba pero la mantenía firme la posibilidad de encontrar a su familia y hacer justicia a lo que les habían hecho.

Partió del palacio despidiéndose de su hermana y de las amistades que habían florecido durante su estancia, al llegar al viejo palacio espero en agonía su unión. Habían pasado ya dos días, en el palacio Topkapi Kösem se mantenía en sus aposentos dando vueltas esperando que algo la salvara, mientras que Hürrem sentía que los días pasaban como una eternidad, la dejaron salir para que se despejara un poco. Mientras paseaba no podía evitar recordar algunos de los momentos que paso junto a Süleyman, su corazón rebosaba de alegría al recordar, pero enseguida una carga pesada presionaba su pecho. Jamás lo volvería a ver.