Prólogo

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La agente se encontraba impaciente en aquella sala privada, había una mesa alargada y alrededor de ocho sillas giratorias, sus dedos golpeando el vidrio de la mesa en señal de impaciencia era lo único que se podía oir en esa habitación con sistemas avanzados de insonorización, como seguramente todo lo relacionado con aquel edificio.

El olor extremo a sanitizante estaba haciendo que le doliera la cabeza, había viajado kilómetros desde África donde se encontraba en misión, hasta Virginia, a la sede central de la CIA. Sabía que si su superior le había mandado llamar a modo de urgencia era por algo sumamente importante, aun así eso no eliminaba su cansancio emocional y físico, ni su fastidio. Era bastante obvio que si su jefe estaba haciendo que abandonara su actual operación era porque algo más grande estaba sucediendo.

Y lo confirmo justo cuando por la puerta corrediza de cristal no entro solo su superior, sino tambien el actual Director de Operaciones de la CIA y un castaño que a simple vista no reconoció. Se puso de pie de inmediato para saludar a los dos hombres que rondaban poco más de los cincuenta años, un par de felicitaciones y halagos fueron intercambiados antes de ir al grano.

El más joven de los tres se mantuvo al margen, en un lugar más apartado de la sala.

Ella no quería darle más vueltas al asunto, así que pidió ir directo al motivo que requeria su vista con cararcter de urgente, siendo honesta estaba ansiosa por regresar al continente africano y continuar con sus investigaciones, o eso esperaba hasta que un folder negro con el logo de 'la compañía' fue puesto delante de ella.

Inmediatamente pudo leer el código que caracterizaba a la información clasificada así como el nombre de la operación, abrió el folder que contenía fotografías de personas en diferentes partes del mundo, así como varios museos y obras de arte de diferentes estilos e incluso algunos que ella misma desconocía.

-"No entiendo" Menciono la mujer viendo cómo se hablaba de un posible atentado en un museo muy famoso en Viena, venía estipulada la fecha del ataque, la cual sería apenas en dos semanas. Así como una descripción detallada de las personas involucradas que no eran más que asesinos a sueldo y desertores de varias agencias de investigación europeas.

Ninguno de los dos hombres respondió debido a la intrusión de Blake Devon. El castaño ojiazul qué hasta ahora no había intervenido, y que la agente reconoció como el hermano del Presidente del país.

-"Se ha descubierto una red de tráfico de arte y minerales en el norte de Europa, varios de los cabecillas apuntan a hilos muy altos, por lo que un agente encubierto nos dió el nombre de la persona detras de todo esto. No tenemos mucha idea de que busca o que intenciones tiene, pero el hecho de que el nombre de mi hermano se vea involucrado no me gusta" Informo el castaño quien era parte de las fuerzas especiales.

-"El señor Devon asi como nosostros no queremos que el nombre del Presidente del país este rondando por el bajo mundo europeo como líder de una banda de terroristas y ladrones expertos" Dijo el Director de operaciones de la CIA.

La agente entendía que si el nombre del Presidente Philips era señalado como responsable de ataques terroristas se podría venir una fuerte crisis política, no solo a su mandato sino en el mundo.

-"El señor Devon sospecha qué quien realmente dirige estas operaciones secretas es la señora Philips" Menciono el Teniente Stewart, su jefe inmediato. Los ojos de la mujer se abrieron con sorpresa al escuchar de lo que acusaban a la Primera Dama, pero rápidamente se recompuso.

-"¿Quieren que la mantenga vigilada y la proteja?" Cuestionó la Agente aún sin lograr captar que es lo que querían de ella y el propósito de la misión.

-"La operación Reina Obscura va a más allá de eso, queremos que la mantengas vigilada, si. Nuestra Primera Dama es mucho más que la esposa del presidente, y queremos que nos ayudes a confirmar nuestras sospechas. Queremos estar seguros que es tan peligrosa como parece, antes de eliminarla" La ojiverde se quedó helada, es cierto que como agente de la CIA, trabajando de encubierta en varias misiones había sido testigo de muchas cosas que prefería olvidar y que dictaban de ser moralmente correctas, pero ver al hermano mayor del Presidente estar tan imperturbable cuando se hablaba de matar a su cuñada era completamente impactante, más sabiendo que era la Primera Dama del país más importante del mundo.

-"No estamos para ese tipo de escándalos, pero hablamos de la madre de mi sobrina, así que le doy el beneficio de la duda" Hablo Blake qué fue apoyado con un asentamiento de cabeza por parte del Director de la compañía. -"Mi hermano no está enterado de nada de los actos que hace su esposa. Y estoy seguro que si se entera lo más probable es que me eche del pais, le tiene una fe ciega a esa mujer..." Murmuró él castaño dirigiéndose a Lauren. La ojiverde intento parecer imperturbable pero realmente aquello parecía caótico.

-"¿Porque yo?" Cuestiono después de unos minutos, sabía que para un asunto tan importante que incluyera a las dos personas más importantes y poderosas del país, había agentes mucho más experimentados. Tanto Blake como Stewart se vieron con una sonrisa sinica antes de responder.

-"Porque eres su tipo" Respondió simplemente el hermano mayor del Presidente, dejándola aún más intrigada.

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