Te amo

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Casa Nakazawa.

Sra. Nakazawa: hija vino a verte Tsubasa, le gritó desde las escaleras.

Sanae: eh, Tsubasa-kun, sorprendida,........voy, fue de inmediato.

Sra. Nakazawa: dice que ya bien.

Tsubasa: si, muchas gracias por él te.

Sra. Nakazawa: de nada.

Sanae: ah, Tsubasa-kun ¿qu....qué haces aquí?.

Tsubasa: que no puedo invitar a mi amiga a pasear, dijo sarcástico.

Sanae: bueno, no pero, no tuvo que decir.

Tsubasa: aceptas.

Sanae: si, dejame y me cambio.

Tsubasa: ok.


Después de que Sanae se cambiara los dos salieron a una feria en la cual Tsubasa le tenía preparado una gran sorpresa.

Sanae: que hermoso, feliz.

Tsubasa: sino, por que no vamos ara aya, señalándo el lugar.

Sanae: si.

Se fueron a un juego de lanzar el balón y se podían ganar un premio ósea un peluche gigante.

Sanae: haber Tsubasa ahora voy a comprobar tus habilidades en el fútbol.

Tsubasa: vas a ver, lanzó el balón y.........

Sr. del juego: ha ganado un peluche gigante de oso panda, le lo entregó.

Tsuabsa: gracias.

Sanae: wow sí que eres bueno.

Tsubasa: ten, es tuyo.

Sanae: no tú te lo ganastes.

Tsubasa: es para ti, lo gane para ti.

Sanae: gracias.

Tsubasa y Sanae se la pasaron entre juegos y  diversión, bueno también entre risas por algunas cosas que Sanae no podía hacer.


Tsubasa: jajajajaj, estuvo chistoso cuando no le atinastes en el juego de la escopeta, riéndose.

Sanae: ya no te burles, apencada.

Tsubasa: está bien, está bien,.........creo que ya es hora, pensó.

Sanae: qué pasa, curiosa.

Tsubasa: nada, solo pensaba.

Sanae: si como no.

Tsubasa:  mirá por que no vamos por acá, señalando.

Sanae: si.

Entonces Sanae y Tsubasa se fueron a un lugar apartado de todos.

Tsubasa: bueno aquí estamos en paz no hay ruido y bueno para la ocasión.

Sanae: ¿ocasión?, confundida.

Tsubasa: si, ocasión.

Sanae: pero para que o que.

Tsubasa se revirtió a verla y de él sacó un collar bien bonito en el cual decía un..............

Tsubasa se revirtió a verla y de él sacó un collar bien bonito en el cual decía un

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Mi nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora