Me estaba preparando para ir a la cama, hoy me encontraba bastante cansada. Sospecho que me enfermé aquel dia en el que estuve en la calle hasta tarde con dos pequeñas prendas de ropa.
No paraba de toser mientras intentaba beber la sopa que me había prepado mi madre mientras la escuchaba regañarme por tercera vez en el día.
La veía gesticular sus labios pero no entendía lo que decía, estaba completamente desconectada.
La vi salir de la puerta de mi cuarto mientras recogía los platos con los que había cenado mientras me daba las buenas noches.
Me tumbé por completo en la cama y al segundo sentí mis ojos cerrarse automáticamente.
(...)
Me despertaron unos fuertes golpes que se escuchaban desde la ventana, me levanté de mal humor y aparte las cortinas hasta que pude distinguir la cara de mi novio.
Le abrí rápidamente y entró a mi cuarto.
– B-Baji, ¿qué haces aquí? – dije cansada mientras me volvía a tumbar en la cama.
– Me preocupabas, no respondías a mis mensajes – se quitó las zapatillas y luego se acercó a mi mientras posaba su mano en mi frente.
– Mhm... – suspiré mientras sentía la gran gélida mano de mi querido novio.
– Estás quemando bebé – susurró preocupado.
– E-estoy bien, te puedes ir – dije apartando su mano.
– No digas tonterías, necesitas que alguien te cuide y yo soy la persona indicada – se levantó y salió de mi cuarto.
– ¿A dónde vas?, te pueden ver mis padres.
– Ahora vuelvo.
Unos minutos después volvió con un trapo mojado, se volvió a sentar en mi cama y me puso aquel trozo de tela en mi frente.
– Se siente bien – dije agotada.
– Me tenias que haber hecho caso, quien te manda estar hasta las tantas de la madrugada en la calle con apenas ropa.
– Ya tenía suficiente con las regañinas de mi madre y ahora empiezas tú.
Baji se rio por lo bajo y me besó los labios hasta que le separé.
– Baji para, te voy a pegar el resfriado – dije intentando apartarlo de encima mía pero él tenía más fuerza que yo.
– Pequeña traviesa, no me voy a ir de aquí hasta que vea que te has recuperado – dijo y en un segundo se tumbó en mi cama abrazándome por la espalda.
– Baji, te verán mis padres por la mañana.
– No te preocupes, me iré antes de que se levanten – se acurruco contra mi cuerpo apretando mi cintura.
Me giré y empecé a admirar su belleza más de cerca. Admiraba ese largo cabello cuidado que tenía, sus labios siempre se veían apetecibles y carnosos, tenía unos ojos preciosos y unas pestañas largas y envidiables. Todo de él era atractivo, cualquier chica podría enamorarse y a él se le ocurrió fijarse en alguien tan simple como yo.
De repente abrió los ojos y me sonroje ya que me daba vergüenza que me hubiese pillado mirándole de esta manera.
Sonrió de lado y me acercó más a su cuerpo, coloqué mi cabeza en su pecho mientras escuchaba los latidos de su corazón. Le rodee la cintura con mis brazos y empecé a embriagarme con ese exótico olor que producía tantas cosas en mi.
Cerré mis ojos y esa noche dormí como un koala.
A la mañana siguiente me desperté con una nota que decía lo siguiente:
Siento que haya tenido que irme antes y no poder haberte despertado, te veías tan relajada y linda que se me hacía imposible interrumpirte el sueño. Es horrible que tengamos que mantener nuestra relación secreta, ya sabes que tus padres no me aceptan y dicen que sería una mala influencia para ti por pertenecer a una pandilla. Hice el mínimo ruido posible al salir así que creo que no se han dado cuenta. Espero que te mejores, intentaré ir a verte esta noche otra vez.
Cuídate princesa~Tu novio.
Sin duda, es el mejor novio que he tenido en mi vida.
©️ sarlexx