11

2 0 0
                                    

Confesarle que, algo de usted me atrae de una manera tan fuerte que no se como definirlo, y ya que no puedo cumplir con algunas partes del protocolo social, quiero pedirle a usted misma - dijo el tomando mis manos entre las suyas con suma delicadeza - que me permita cortejarla hasta ganarme su amor que de seguro será tan puro como su aspecto inmaculado oculto detrás de ese velo.

Mi corazón late a desbocado en mi pecho, y tengo la certeza de que durante años recordaré cada una de sus palabras, cada detalle de este momento ya que lo ha trasformado en uno de esos momentos que se marcan hondo en tu ser.

Mi ahora estimado conde - dije yo, tratando de sonar serena mientras me moría de nervios -  puedo concederle yo misma el permiso de cortejarme mas sin embargo. No puedo garantizar, que ese amor se forge o no se vea en aprietos, que más daría yo por ser una dama sencilla que pudiera amar a libertad, pero esta sociedad no permite que uno lo haga, y mi amor va de la mano de quién desee mi padrino, que es lo único que tengo desde que mi familia desapareció.

- entonces respóndeme mi lady ¿ A quien debo pedir el honor de poder cortejarla? - pregunto el un tanto desesperado

-A su alteza el rey de Francia - dije, a sabiendas que mis palabras le calaban como un baldado de agua.

El repicar de la antelación a la última pieza de la noche comenzó y con eso supe que el momento habia muerto, como deben morir las emociones que nacen en mi ser.

-El príncipe ha de estar buscándome conde - dije yo - debemos volver adentro

-Pediré el permiso a su alteza para cortejarla lady Taliana - expreso el tendiendo en cuenta lo que esto podría representar para Italia entera - pero deseo pedirle un favor antes de que se marche a bailar con el príncipe.

- ¿ Que podría desear un conde de una humilde lady como yo ? - le pregunté, con la secreta intención de elevar mi ego un poco más.

- lady Taliana, deseo con todo mi corazón ser el primer hombre de este baile que vea su rostro, - rogó casi en un tono de exigencia que me pareció un tanto tierna al paladar- ¿Me concede el honor de levantar si velo por un instante ?

Me debatir entre el si y el no, por un momento perdiendo el norte de mis pensamientos y mis necesidades, pero , con la necesidad de apegarme a lo planeado di un sutil asentimiento, accediendo a su petición.

Y tras ver cómo temblaron sus manos en el borde de este, sonreí. Su expresion al levantar el velo fue simplemente única, la chispa en sus ojos profundos destacó todos sus rasgos llamativos y dándonos un aire de complicidad nos miramos unos instantes. La luna había alcanzado su punto máximo mientras yo tocaba sutilmente sus manos para que el velo recuperase su posición normal. 

Es usted mas hermosa de lo que yo hubiese imaginado jamás - comento con esa chispa de admiración en su mirada profunda

El sonido de la última llamada fue claro, la pieza estaba por empezar, al igual que una larga vida de compromisos en la cual la libertad no era una opción para buscar. No dije ni una palabra más, solo me retire dejando al conde solo en el balcón y me marche en busca de El príncipe que era mi futuro.

El Velo De Lady Taliana VermilionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora