Capítulo 6- Donde las dos historias se unen

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Elsa estaba cansada por lo tanto se la paso dormida hasta que Christina la levantó delicadamente

-¿Reina Elsa? Hemos llegado a Burgess-

Dando un delicado bostezo se levantó y miró los edificios de Burgess, Elsa estaba fascinada todo lleno de nieve y las luces alumbrando las calles solitarias de la noche

-¡Es muy bonito!-

-Me alegro que este emocionada Reina Elsa, nos dirigiremos a una casa que está cerca de aquí, se hospedará los días que sean necesarios, vivirá sola ¿eso está bien para usted?-

-Sí, no encuentro algún problema por eso, continúe-

-Muy bien, tendrá un mayordomo personal y un coche con cochero para llevarla a donde usted quiera puesto que no solo queremos que este aquí por el contrato sino que también disfrute de Burgess-

-Muchas gracias por tanta atención que no merezco-

-Usted tiene el título de Reina, déjenos complacerla como una-

Elsa solo sonrió y el coche paró, tomó su abrigo y salió de inmediato. La casa era de madera y tenía flores adornando la entrada con una reja negra, la puerta era obscura también de madera y la casa era blanca.

-Está muy emocionada Reina Elsa, no pude seguirle el paso-

Elsa se sonrojó y se rio

-Lo siento es que es mi primer viaje comercial-

-No se preocupe, estará muy bien atendida-El cochero bajaba las maletas de Elsa y las colocaba una a una en la entrada de la casa, Christina sacó unas llaves del bolsillo de su vestido- Estas son sus llaves, podrá entrar y salir con ellas, ¿quiere que la ayudemos a desempacar?-

-No es necesario- Christina le dio las llaves y Elsa sonrió- Muchas gracias, pueden irse-

Christina hizo una reverencia junto con el cochero y se fueron. Elsa suspiró y abrió la reja de la casa, dio un brinco, abrió la puerta de la casa y dio un grito de emoción. El interior de la casa era acogedora tenía un juego de ajedrez en la mesa del centro, un sillón morado, una alfombra que cubría toda la sala y unas escaleras que tenían adornos de flores en cada escalón; regresó a la entrada y tomó todas sus maletas con mucho trabajo aunque en un momento se hicieron más ligeras, las soltó cuando entró y cerró la puerta. Subió al segundo piso y estaba un florero con un espejo en el pasillo, la puerta de su habitación era blanca y entró. Tenía una cama con dosel, las telas eran morada, toda la habitación tenía alfombra color hueso, tenía un tocador de madera y un ropero enorme; saltó a su cama riendo, miraba el techo de su habitación y cayó dormida poco a poco.

Jack Frost se levantó de golpe, se sacudió la cabeza, se puso su sudadera de siempre y tomando su bastón salió volando a la ciudad, Jack no dejaba de pensar en el rostro de la Reina Elsa él pensaba que tal vez era un plan de Pitch o que tal vez sería algo importante para los guardianes, ¿le diría Norte sobre la llegada de la Reina Elsa? Mientras Jack volaba por la ciudad pensó a ver a Jaime, pero, vio un coche pasar por la ciudad y decidió seguirlo, se detuvo en una casa de dos pisos blanca y con un gran jardín en la parte de atrás, alguien se bajó de él, se dio cuenta que era la famosa Reina Elsa del periódico y se escondió detrás del coche. Miraba sigilosamente por detrás cuando el coche comenzó a moverse y lo dejó al descubierto, se tapaba el rostro pero se dio cuenta que ella no se dio cuenta de su presencia, por lo tanto no creía en Jack Frost, suspiro de alivio y miró a Elsa. Ella tomaba sus maletas con gran esfuerzo, él solo se reía fue a ayudarla hasta que finalmente entraron y ella casi atrapa a Jack en la puerta, pues claro ella no lo veía. Jack solo miró a Elsa subir las escaleras, él se sentó en el sillón y miraba los adornos de la casa

-La Reina Elsa es hermosa y además parece emocionada por estar aquí en Burgess, creo que debería vigilarla para que no sea una amenaza para Burgess o para los niños-

Cuando Jack subía los escalones no veía a Elsa, cuando notó una habitación abierta entró, encontró a Elsa tirada en la cama dormida, se acercó lentamente para no despertarla pero luego recordó no creía en él por lo tanto no se daría cuenta. Elsa sonreía mientras dormía, vio sus mejillas rosadas por el frio y por un impulso tocó su mejilla con el dedo índice lo que provocó que Elsa se despertará y se escondió detrás del ropero y ella no lo vio.

Elsa se levantó de la cama y bajó del segundo piso hacia sus maletas abriendo una, de ella sacó un papel y una pluma con tintero. Regresó de inmediato a la habitación asustando a Jack cuando estaba a punto de salir de su escondite, se sentó en su tocador y se miró al espejo colocando su foto de ella con Anna comiendo pays

-No te estoy olvidando Anna-

Comenzó a escribir una carta para Anna que decía: Hola Anna, ¿Cómo estás? Yo te extraño mucho desde que salí de Arendelle, durante el viaje sucedió algo sorprendente pude combatir una tormenta junto con la ayuda del Capitán Pearson y sus marineros, mi estadía en Delaware fue cómoda aunque solo me la pase en el hotel pensando en que decirle al alcalde de Burgess cuando lo vea, sigo pensando en ello, comienzo a tener nervios. Te amo Anna.

Dobló la carta y la guardó en un cajón del tocador, cuando veía la foto recordó el libro que le había comentado Anna a ella antes de decirle la noticia de su viaje.

-¿Alguien que utiliza los mismos poderes que yo?-comenzó a realizar una bola de nieve- Imposible-

Jack desde su escondite miraba a Elsa hacer su carta y vio hacer la bola de nieve lo que provocó que Jack se asustara y cayó al suelo haciendo ruido con el ropero. Elsa volteó de golpe y no vio nada, tirando la bola de nieve se paró de la silla y se acercó al ropero, Jack vio que Elsa se acercaba y se hizo para atrás lo más que pudo, Elsa casi lo pisaba, Jack miró hacia arriba y vio la cara de Elsa parecía un poco asustada ella suspiró y se masajeo las sienes

-Creo que estoy un poco cansada-

Se alejó y se sentó sobre su cama, Jack se levantó nervioso y pensó en salir de una vez de su habitación y seguir con su vida de guardián pero quería saber más de ella, le entró más curiosidad y miedo porque ella creó una bola de nieve con sus manos, Jack estaba seguro de que no era una alucinación.

-¿Ella es una humana cierto? ¡No puede hacer cosas así!- Jack estaba alterado y nervioso, después de unos segundos guardo la calma y se recargo en el tocador- Haz lo mismo para comprobar que no estoy loco-

Elsa se tallaba los ojos para despertarse

-¿Cómo se llamaba el libro?- se daba golpecitos en las piernas con sus dedos- ¡Ah sí! ¡Personajes navideños!, pero, ¿el chico como se llamaba?- hacia muecas cada vez que pensaba y eso hacía reír a Jack

-Tal vez no sea una amenaza para nosotros aunque haga bolas de nieve, espero que sea lo único que hace- se separó del tocador y miró a Elsa sonriendo mientras ella estaba pensativa- No eres una amenaza me doy cuenta de ello- Jack giraba la perilla con cuidado para que no se escuchara

-¡Ya recordé su nombre era Jack Frost!-

Jack Frost soltó la perilla y ésta hizo ruido al girar, lo que provocó que Elsa volteara y Jack también volteó hacia atrás para comprobar que no lo escuchó, ambos se miraron, Elsa estaba a punto de gritar, Jack saltó a la cama y le tapó la boca, Elsa estaba pálida del miedo

-¡No te asustes, yo soy el sobresaltado porque has dicho mi nombre!-

The rise of the Frozen KingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora