Capítulo 1-La desición

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Elsa se dirigía al gran salón, estaba siendo adornado con accesorios navideños por los ayudantes del castillo. Adornaban las ventanas con telas brillantes y doradas. Elsa estaba emocionada, ya que solo faltaban unas semanas para navidad, como ya leyeron en la introducción Elsa y el gobernante de Burgess se iban a encontrar para el negocio de importaciones a Arendelle. Buscaba a Anna por todas partes pero no la encontraba, se quedó maravillada al ver los adornos del gran salón. Se dio cuenta que Olaf estaba adornando el árbol navideño que era demasiado grande, colocaba esferas de colores, en la parte inferior ya que no alcanzaba lo demás. Se acercó a Olaf lentamente, se hincó a su lado y le tocó la espalda.

-¿Olaf has visto a Anna?-

Olaf se percató de la presencia de Elsa y la abrazó, se separó y siguió adornando el árbol de navidad mientras hablaba con ella.

-Creo que Anna esta adornando los pasillos-

Elsa tomó una esfera roja y la colocó en el árbol

-No está en los pasillos, ya busqué por ahí-

Olaf dejó las esferas que tenía en sus manos en las cajas de esferas

-¡Te ayudo a buscarla!-

-¿Estás seguro? Creo que te diviertes adornando el árbol-

-¡Yo quiero ayudar!-

-Está bien Olaf, vamos a buscar a Anna-

Elsa fue con una mujer y le dijo que siguieran adornando el árbol de navidad mientras ella buscaba a Anna, la mujer asintió con la cabeza.

Se dirigieron a los pasillos y no estaba, solo habían más ayudantes adornando, también en el balcón, el jardín. ¿Dónde estará Anna? Elsa sugirió que se separaran, ella buscaría en la librería y Olaf en las habitaciones.

Cuando Elsa entró a la librería vio a Anna con un vestido de escote recto rojo con blanco, su cabello con una cebolla trenzada y flores de nochebuena acompañando el peinado. Estaba leyendo un libro grueso, en la portada decía personajes navideños con letras doradas.

-¿Anna, puedo pasar?-

Anna volteó a la puerta y vio a Elsa con un vestido verde y adornos dorados con un escote en forma de corazón. Llevaba una trenza a un costado como peinado.

-¡Claro Elsa, pasa!-

Elsa se acercó a Anna y sentó a un lado de ella.

-¿Qué lees Anna?- Elsa tomó el libro y leyó la portada- Interesante

-Y lo es, Santa Claus también viene incluido en el libro-

-Ya veo, Anna...necesito-

Anna abrió el libro enorme, buscaba algo en el libro muy rápido

-Hay un personaje que usa los mismos poderes que tú-

-¿Enserio?-

-Si mira- le acercó el libro a Elsa mostrando el título de Jack Frost- Se llama Jack Frost-

Elsa cerró el libro, se paró y lo dejó en el librero, y volteó a ver a Anna con los brazos cruzados

-Necesito hablar de algo muy importante contigo Anna-

-¿Sobré qué?-

-Tú sabes que Arendelle necesita nuevos productos, por lo tanto es necesaria una importación de otro lugar, por lo tanto escogí un lugar que está en otro continente, mi iré mañana por la mañana- Anna se levantó de golpe y se recargó en una mesa cerca del cuadro de sus padres, sus puños estaban cerrados- ¿Está todo bien Anna?-

Anna volteó a ver a Elsa con los ojos llorosos y parecía enojada

-¡No te quiero perder como a ellos Elsa!-

-Pero Anna, es necesario que yo vaya-

-¡No puedes dejar a Arendelle, no puedes dejarme a mí!-

Olaf abrió las puertas y Anna salió furiosa de la librería, pasando a un lado de Olaf

-¡Anna! ¡Elsa encontré a Anna!-

Elsa corrió tras Anna dejando a Olaf solo en la librería

-¿De qué me perdí?-

Anna entró a su habitación dejando la puerta con llave, Elsa no podía abrirla y tocaba a la puerta. Mientras adentro, Anna estaba acostada en su cama con una almohada en su rostro.

-Anna, ¿puedo pasar?-

-No, no puedes-

-Por favor Anna, ya no eres una niña, déjame entrar-

Se escuchó el sonido de la puerta abrirse y Elsa notó a Anna saltar a la cama rápido y taparse con la cobija de terciopelo rojo.

-Ya te abrí, pero no hablaré contigo-

Elsa se dirigió a la cama y se sentó a un lado de ella, lo pensó mejor y se quitó las zapatillas, por consiguiente acostándose a un lado de ella.

-Anna debes de comprender, además no me pasará nada malo, tengo mi poderes ¿recuerdas?-

Anna se movió entre las cobijas, Elsa le hacía cosquillas por todos lados, se escuchaban sus risas por toda la habitación, hasta que finalmente cesó. Anna se destapó y miró a Elsa sonriendo

-Te acompañaré-

-Tú misma lo dijiste no podemos dejar a Arendelle sin una reina, por lo tanto, tú y Kristoff deberán gobernar el reino en mi ausencia-Anna se levantó rápido de la cama y casi se golpea con el techo- ¿Anna que ocurre?-

-¿Kristoff y yo vamos a estar a cargo mientras tú te vas?-

-Esa es la idea-

Se sentó y miró a Elsa haciendo pucheros, la tomó de las manos y se las acercó a su mejilla

-Elsa, eres mi hermana mayor y has hecho cambios notorios en Arendelle, así que acepto, ¿Cuánto tiempo estarás allá?-

-Lo suficiente, supongo que dos semanas-

-Iré para allá después de una semana, de mí no te vas a escapar-

Elsa le dio un fuerte abrazo y salió de la habitación, aunque Anna seguía algo preocupada debía confiar en su hermana.

Olaf llegó con Anna y ésta lo abrazó

-¿Qué ocurre Anna?-

-Estoy preocupada Olaf, Elsa va a viajar a un lugar desconocido y yo no iré con ella-

-Elsa estará bien Anna, tiene sus poderes-

Anna tomó la mano de Olaf y se acercaron a la puerta, ella se hincó y le sonrió a Olaf

-Gracias Olaf-

Entró a la habitación y cerró la puerta.

The rise of the Frozen KingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora