Cuando Elsa se despidió de Anna entró a su cuarto a dormir para el viaje, pero antes de eso se sentó en la cama y sacó de su maleta una foto de ellas haciendo pasteles para un festival.
-Te extrañaré Anna-
Elsa se acostó y comenzó a dormir tranquilamente
-¡Reina Elsa! ¡Despierte!- Elsa comenzó a despertarse y se frotó los ojos, miró al marinero y estaba asustado y mojado-¡Una tormenta! ¡Estamos en medio de una tormenta!-
-¿Pero qué?- se levantó de inmediato sin zapatos o calcetas y corrió afuera, la lluvia mojaba todo el barco y hacia mover las olas violentamente- ¡Capitán!- corrió hacia la cabina y el capitán estaba haciendo todo lo posible para que el barco no se volcara
-¡Reina Elsa! Siga durmiendo estoy manejando esto correctamente-
-¡Esta loco Capitán!- Una ola enorme estaba enfrente de ellos y estaba envolviendo el cielo que estaba frente a ellos, Elsa recordó las palabras deprimentes de Anna "No quiero que mueras como ellos"-¡No lo haré Anna!- Salió corriendo de la cabina y se resbaló de las escaleras cayendo hacia el suelo
-¡Reina Elsa no haga locuras!-
-Estoy bien Capitán Pearson, no dejaré que los habitantes de mi reino mueran aquí- Elsa se levantó del suelo resbaladizo con debilidad ya que le dolia el cuerpo por haber caído de las escaleras- ¡Todos entren a mi habitación y cierren la puerta!-
-Pero Reina Elsa usted....- dijo uno de los marineros
-¡Ahora!-
-Es una orden de su Reina- dijo el capitán Pearson y entró a la habitación
-Sí Reina Elsa- dijeron al unísono y entraron a la habitación cerrando la puerta
-No moriré Anna y ellos tampoco- la imagen de Anna aparecía en la mente de ella- ¡Nadie morirá!-
Comenzó a hacer una capa de hielo por todo el barco como una especie de esfera, la ola comenzó a caer por todo el barco y el océano, el barco se hundía lentamente hacia el oscuro océano ya que las nubes grises no dejaban pasar el sol. El barco se sacudía violentamente bajo el océano y Elsa hacia todo lo posible para sostenerla en pie. Cuando la tormenta cesó el barco comenzó a flotar en el océano, Elsa estaba cansada y miró las nubes grises despejarse
-Qué lindo es el cielo azul-
Y Elsa se desmayó
Cuando Elsa estaba abriendo los ojos todos los marineros y el Capitán estaban viéndola
-¿Qué pasó?-
-¡Reina Elsa!-Todos abrazaron a Elsa, casi la estaban asfixiando- ¡Qué bueno que está bien!-
-¿Quién está manejando el barco si el capitán está aquí?-
-Tiene que ver esto Reina Elsa- dijo el Capitán Pearson
Al salir de la habitación las pupilas de Elsa se dilataron al ver el cielo, un cielo anaranjado, las gaviotas volando y la esfera formando un arcoíris gracias al reflejo del sol. Estaban cada vez más cerca de Burgess y el aroma salado hacia feliz a Elsa. Deshizo la esfera de hielo que estaba en el barco y se sacudió un poco al bajar.
-Muy bien solo quedan dos días de viaje y podremos lograrlo, ¿están todos conmigo?-
-¡Si! ¡Viva la Reina Elsa!-
El camino era cada vez más lento, aunque Elsa disfrutaba estar en el océano y contemplar el cielo, se dirigió a su dormitorio y cambió la ropa a un vestido color naranja con adornos de flores color rojo. Cambió su peinado a una cebolla y unos rizos que caían al costado de sus orejas. Elsa se la pasaba jugando a los naipes con sus compañeros de barco, hasta aprendió a cómo manejar el barco gracias al capitán Pearson, disfrutaba su viaje y siempre veía la foto de ella con Anna para tampoco olvidar los momentos felices que tuvo con Anna. Se recargaba en la orilla del barco para contemplar el horizonte aunque viera lo mismo una y otra vez, así que ahí siempre encontrarían a Elsa.
-Reina Elsa, debemos desembarcar a Delaware ahí se hospedara un día para que después vaya a Burgess-
Elsa volteó y le sonrió al Capitan
-Gracias Capitán Pearson, cuando regrese de mi viaje a Arendelle le reconoceré con honores por lo valiente que fue, al igual que a los marineros-
El Capitán se quitó el sombrero y se rio
-No es necesario Reina Elsa, a nosotros nos basta con ayudarla al igual que al reino-
Pasaron los dos días cuando entraron a Delaware, colocaron el ancla y una tabla de madera para que Elsa pudiera bajar del barco, los demás marineros cargaban las maletas de Elsa hacia donde estaba ella. Un señor joven con barba blanca y lentes oscuros se acercó a Elsa y se inclinó como signo de respeto.
-¿Una linda mañana no cree?-
-¿Quién es usted?-
-Mis disculpas reina Elsa de Arendelle, soy George su escolta hacia el hotel en donde se hospedará-
-¿Hotel?-
-¿No tienen hoteles en Arendelle?-
-No casi nadie visita Arendelle y si visitan Arendelle se quedan en una posada-
-Ya veo, ¿nos vamos Reina Elsa?-
George chasqueó los dedos y personas de la misma edad de él vestidos de negro comenzaron a tomar sus maletas y a subirlas a un auto. George le ofreció su brazo a Elsa pero ella no lo aceptó
-Puedo escoltarme sola-
-No somos un peligro para usted, solo queremos atenderla correctamente-
-No requiero tanto privilegio solo por tener el título de Reina de Arendelle-
-Muy bien, entonces hay que retirarnos-
-¡Adiós Reina Elsa! ¡Que tenga un buen viaje!-
Elsa les sonrió y se despidió con la mano, entró al auto, enseguida George encendió el auto y se encaminaron al hotel.
-Usted es amada por sus súbditos-
Elsa miraba la ciudad desde la ventana y miró a George por el retrovisor
-No son mis súbditos, son parte de la gran familia de Arendelle-
-¿Familia? Bueno si usted lo dice-
Llegaron al hotel y George hizo todos los trámites, la habitación era acogedora y se veía toda la ciudad, George se retiró y cerró la puerta. Elsa estaba emocionada por ayudar a Arendelle y conocer ese nuevo lugar. El plazo de durar un día en Delaware se cumplió y una señorita fue a recogerla.
-Me llamo Christina su ayudante en toda su estadía en Burgess, el gobernante estará maravillado en conocerla-
-Buenos días Christina, ¿nos vamos ya?-
-Sí Reina Elsa-
Y así la aventura de Elsa comenzó para adentrarse a Burgess y las aventuras que le esperaban.
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The rise of the Frozen Kings
FanfictionSegunda parte de la película Frozen junto con The rise of the guardians