𝐨𝐡 𝐝𝐞𝐚𝐫 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐲 -𝐧𝐨𝐦𝐢𝐧

- 집

Na Jaemin

Me acordé de aquel regalo que le tenía que dar a Renjun. Pero cuando pensaba en como Jeno nos besamos, se me iba todo y como todo el mundo dice, "mariposas en el estómago". Yo antes no creía en esas chorradas que decía la gente con pareja en los programas de la televisión. Pero ahora que lo siento, si es real y es una sensación que te gusta, que te complace.

Se podían escuchar unos petardos provenientes desde lejos y se podían apreciar aquellos fuegos artificiales en el cielo. Estaba corriendo hacia la casa de Renjun con la finalidad de que nos perdonemos y esperar que ya no me tenga ningún remordimiento. Su casa no está tan lejos, solo estaba en unas pocas calles.

-Mierda -Me dije a mi mismo- El regalo de Jeno.

Otra cosa que se me olvidó, soy un desastre como persona.

Todas aquellas casas en las que pasaba se podía observar aquellas luces que iluminaban en las calles oscuras. Era tan bonito, me gustaría ahora estar con Jeno y disfrutar de los fuegos artificiales mientras me empotra en el suelo.

Sí, llevo bastante tiempo sin tener a una pareja y sin masturbarme. Mis hormonas están locas y me acuerdo de aquella vez en la que vi a Jeno sin camisa y por arte de magia ya la tenía erecta.

El semáforo en rojo me hizo parar sintiendo mi corazón palpitar más de lo normal y teniendo una respiración bastante agitada. El semáforo se puso en verde y empece a andar normal porque al pasar el semáforo ya me encontraba en su casa.

Al caminar a su portal cliqué el timbre. Al primer intento nadie me contestaba, al segundo tampoco, y a la tercera tampoco. Al ver que Renjun no contestaba, me colé. Subí la vaya con su peluche, al caer dentro de su hogar ya le veía, destrozado.