2. "Buen chico"

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Tú primer día y lo máximo que habías hecho fue ordenar tu cuarto, parecía poco pero el desempacar, limpiar, colocar te había cansado, tanto que al acabar caíste redonda en la cama para que a los pocos segundos alguien tocara a tu puerta.

- Justo... - pensaste -. ¿Si?

- Kasumiii, soy Mina, bueno, somos todas las chicas - corriste a abrir la puerta.

- ¿Pasó algo?

- No la preocupes, Mina - saltó Momo -, es solo que estábamos deseando ver cómo te habías instalado.

- ¡Y cotillear habitaciones! - gritó Toru.

- Ven con nosotras - te tomó Ochako amigablemente la mano.

- Aww, que lindas, gracias - en tu interior tu corazón te dio un pequeño vuelco por tanta amabilidad por parte de tus compañeras -. Vamos.

Tras explicarle a los chicos, estos aceptaron el reto y comenzó la competición, las primeras habitaciones fueron muy sorprendentes, cómo 3 personas podían tener decoraciones tan diferentes. Sin embargo, la última habitación del ala, la cual respondía a la del pequeño pelimorado no importó, de hecho, cuando te dirigías hacia ella Jiro te tomó de la mano y te alejo de allí, junto con resto de la clase.

A consecuencia, la siguiente era tu habitación. Algo cortada abriste la puerta, ahora todos podían ver tus paredes bicolor azul y blanco, tus libros, tu gran hamaca... pensabas que era lo más aburrida, sin embargo sus caras decían lo contrario.

- Ver la habitación de alguien es conocerle un poco más - afirmó Iida.

- ¡Y que simple! Me gusta - halagó Ochako.

- ¿Tienes un hulahoop? Me encantaaa... - Mina lo usaba a la vez que hablaba.

- Es la mejor por ahora. Siguiente - continuó Kaminari.

- ¿Y esto? - Toru se acercó a un bulto tapado por sábanas.

- No, nada. Ya os lo enseñaré más adelante - sonreíste.

Dicho esto notaste cómo la cara de ánimo de unos varió a desconfianza momentáneamente, pero tampoco era tu culpa, no te esperabas la visita y no tenías porqué contar algo que no quisieses, sea cómo fuere siguieron por el tour de las habitaciones. La del pelirrojo Kirishima te había llamado la atención especialmente.

- ¡Que intensidad! - dijo Ochako.

- Cuanta energía, me gusta - apretaste el puño vigorosamente.

- ¿Si? - nos miró a las dos.

- Nos vamos a llevar muy bien tú y yo - concluiste.
Al contrario que el resto notaste cómo al ver la habitación del pelirrojo, Mina había perdido todo el ánimo que derrochaba durante el resto del día.

- ¡Siguiente!

- Ahora es la de Bakugo, ¿no? - preguntaste inocente.

- ¿Ah? ¿Porqué lo sabes...? - preguntó Mina mientras te sonreía pícara.

- Es que me equivoqué antes y no me acordaba cual era mi habitación...

- ¡¿Y él sabía la tuya?! - saltó animada.

- Emmm... si, bueno, no, solo me dijo que no era mi piso.

- Ya, ya... - respondió Mina para dejar la conversación así, sin acabar.

- Kacchan se fue a dormir antes.

- No le interesaba - concluyó Kirishima.

En cualquier caso, acabaron de visitar el resto de habitaciones y tras unas intensas votaciones el ganador fue Sato, el cual supo conquistar el estómago de todas y cada una de nosotras, algo con lo que Mineta y Denki no estaban muy de acuerdo.

Hablaste por un rato más con Shoji y Tokoyami, parecían ser los más tranquilos de la clase y sus diferentes apariencias no tenían nada que ver con sus agradables personalidades. Cuando te empezaste a sentir cansada te excusaste y pusiste rumbo a tu habitación, pero justo antes de entrar escuchaste unos tristes pasos provenientes de las escaleras.

- Perdona, ¿estás bien? - preguntaste sin saber quién era.

- *gero*? Si, ya he hablado todo lo que debía.

- Tsuyu, ¿no? Tsuyu-chan - sonreíste para luego darte cuenta de tu error-. Ay, perdón, Asui-chan, todavía no me se bien los apelativos japoneses.

- No, llámame Tsuyu-chan, me gusta - a lo cual asentiste.

- Tsuyu-chan, bien, no he podido hablar mucho hoy contigo, si quieres puedes pasar, hablar siempre viene bien - insististe al notar cómo tenía los ojos rojos por haber llorado.

- Lo siento, pero creo que entrar al cuarto de una desconocida no es la mejor opción, *gero*.

- ¿Qué? No, no, no, no era una propuesta indecente - te reíste por la sinceridad de la chica -, es solo, bueno, mi quirk te puede ayudar. Además, de pequeña, siempre que me sentía mal, dormir con alguien me ayudaba - sonreíste.

- Cuéntame sobre tu quirk - dijo acercándose algo más confiada.

- Pues...

A pesar del sueño aguantaron hablando por dos horas más, dando así comienzo a una bonita amistad, tú le contaste todo sobre tu poder, el cual te ayudaría a ser la heroína de apoyo que querías ser, y ella, tras agarrar confianza, te contó que se sentía mal por no haber juzgado mal a unos compañeros de clase, los cuales lo único que querían era rescatar al malhumorado rubio.

A la mañana siguiente te despertaste vigorizada, habías entablado una buena relación con la autodenominada Froppy, también con el resto de compañeros, los cuales parecían estar encantados de tener a alguien más en su clase y, hablando de clase, sería tu primer día. Estabas tan contenta que ni el haberte despertado una hora antes de que sonase el despertador ni la falta de sueño te afectaron, te vestiste rápidamente, te peinaste lo más guapa posible y con una gran sonrisa saliste de tu cuarto, rumbo a la cocina, pero al llegar solo había una persona, la cual, por lo que te habían contado, no solía estar de buen humor nunca.

- ¡Buenos días! - sonreíste al otro lado de la nevera.

- Tsk - "dijo" para cerrar la puerta de la nevera y mirarte -. ¿Que haces despierta a esta hora? Suelo ser el único.

- Estaba nerviosa, es mi primer día, sabes - sonreíste -. ¿Y tú?

- ¡¿Yo, qué?!

- Me parece raro que no haya nadie más despierto - seguiste en un tono amable -. Es muy temprano.

- ¡¿Me estás llamando vago, igual que el resto?!

- ¿Eh? - la reacción del chico te desencajó -. No, no, solo pensé que te pasaba algo, cuando estoy preocupada me cuesta dormir y si querías hablar...

- ¡¿Hablar contigo de qué?! Extra, si quiero ser el número uno he de ser constante.

- Ah... Vale, osea que era eso... eres un buen chico - respondiste, más por molestarlo que porque fuera cierto.

Y había surgido efecto, el chico se había encendido aún más y se dirigía hacía ti con los ojos aún más enfurecidos, tú estabas preparada para activar tu quirk, pero, por suerte, Kirishima había llegado para desayunar, y supo amainar al rubio.



Y había surgido efecto, el chico se había encendido aún más y se dirigía hacía ti con los ojos aún más enfurecidos, tú estabas preparada para activar tu quirk, pero, por suerte, Kirishima había llegado para desayunar, y supo amainar al rubio

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Tengo otras historias de bnh, de Shinso y Sero 🌺

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¡Bye, bye! 

Emociones || Bakugo x OC || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora