Popular

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Detrás de la faceta de chico popular, capitán del equipo de football, y el mas deseado por las chicas; Jason Carter escondía un gran secreto el cual podría arruinar su reputación.

Jason no era como cualquier prototipo de chico popular. Él venia de una familia humilde, a la cual ni le sobraba ni le faltaba la plata, una buena educación con respecto a sus modales. No llegaba al extremo de ser virgen, pero ninguna chica tenia el placer de alardear que se había acostado con Carter, en comparación a los hombres, los cuales tenían que guardar el secreto.

Su familia aceptaba y respetaba el hecho de que fuera gay, tampoco les encantaba hablar del tema, es mas, trataban de no mencionarlo.

Jason creía que si su secreto se revelaba su vida ya no seria la misma. Sus amigos dejarían de hablarle y todas las personas del instituto se reirian de él. Tenía miedo a que lo echarán del equipo por sus gustos. Aunque el sabía que la mitad del equipo era igual a él, todos habían pasado por su cama una que otra vez.

Aquella mañana Jason empezó su día como cualquier otro, y se dirigió a la escuela caminando. Al llegar noto que varios lo miraban intrigados, otros se reían, y por último pero no irrelevante, algunos lo miraban con asco, cómo si de un monstruo se tratase. El no entendía lo que estaba sucediendo, seguramente se debía haber filtrado algún rumor falso sobre la fiesta del sábado, a la cual el no había ni asistido.

Siguió su camino ignorando a la gente de su alrededor. Todos parecían estar hablando de él, y no disimulaban ni un poco el rumoreo. Al entrar al edificio principal pudo sentir como todo su mundo se rompió en pedazos. Su vida entera se encontraba desecha, derrumbada.

Alguien había decorado todo el pasillo principal con fotos de él con otros hombres, sus caras no se podían ver, pero no eran todas con el mismo. Se notaba que eran sacadas de videos por la baja calidad. Pero se podía diferenciar perfectamente quien era el recibidor de tanta pasión en los vestuarios del colegio.

Se habían metido con su privacidad, con aquello tan sagrado que él tanto ocultaba. La mayoría se reían de él, otros lo miraban con lástima, especialmente aquellos que fueron censurados en las fotos. Esto había sido obra de alguien que realmente quería destruirlo. Y definitivamente lo había logrado.

Jason se mostraba rendido, entregado a la situacion. Sabía las consecuencias de todo esto. Lo iban a echar del equipo por gay y por haber usado las instalaciones del colegio como lugar para aquellos encuentros. Y sabía que lo iban a suspender por lo último, iba a quedar manchado su expediente por semejante idiotez, iba a perder la beca que tanto trabajo le costó, iba a perder la oportunidad de tener un futuro fuera de la miseria, fuera de ese pueblo que lo único que hizo fue joderlo. Mantenerlo bajo presión, escondido en un clóset que no debería existir, porque al ser un pueblo chico el machismo, la homofobia, la misoginia y la xenofobia eran los pilares de la población, y si no eras aceptado eras vetado y humillado. Tal como lo estaba siendo él ahora mismo, lo estaban humillando de una manera tan cruel que él no sabía cómo reaccionar.

Fue hasta su casillero para encontrarse con la puerta toda escrita con sinónimos de gay y con palabras irientes. Cuando logro abrirlo encontró dentro un consolador con una nota que decía: "Espero haberle atinado al tamaño maricon, seguí teniendo placer a través del pecado"  lo único que pudo hacer al leer aquello es largarse a llorar. "Porque la gente es tan cruel? Porque no aceptan que somos libres de amar a quienes quisieras?" Pensó.

Salió corriendo a los vestuarios, sabía que no se encontraría a nadie a esa hora, todos debían estar por entrar a clases. Pero para su mala suerte, lo estaban esperando.

Cuatro chicos encapuchados lo agarraron y lo desvistieron a la fuerza. Lo acorralaron en las duchas mientras él solo lloraba, ya no gritaba ni trataba de imponer fuerza, no había energía alguna en su cuerpo.

-vamos a ver qué tanto te gusta la pija después de esto maricon- le dice uno en el oído mientras se bajaba la bragueta para sacar su miembro y ponérselo en la cara. Jason solo lloraba y pedía que esto parara.

-Que lloras puto? En los videos parecías disfrutarlo- le dice uno que ya se encontraba con su miembro fuera.

Uno lo agarra de la cara y lo acerca a la suya -De está no vas a salir vivo para contarla pedazo de anormal- dice para luego escupirle en la cara.

El cuarto no dijo palabra, y eso fue lo que mas desconcertó a Jason. A pesar de no poder verle la cara completa, solo los ojos, Jason creyó conocer aquella mirada. Era de uno de sus amantes, uno que aparecía reiteradamente en las fotos. Hunter era su amor platónico, el tenía una novia de fachada pero todos los viernes religiosamente tenía encuentros fogosos con su capitán.  Los ojos de Hunter demostraba que no quería estar allí, no quería formar parte de la masacre que estaban por ocasionar. Seguramente fue amenazado pensó Jason.

Jason no pudo decir palabra, ya que antes de que el lo esperara, alguien lo había penetrado sin nada, a pelo, por detrás. Las lágrimas inundaron sus ojos, no había sentido tanto dolor desde que se había quebrado su brazo jugando. Este era un dolor desgarrante, a cada embestida más dolor sentía y más lágrimas derramaba.

Sintió aún mas dolor al sentir una doble penetración, él solo se  limitaba a llorar, quería gritar pero tenía el miembro del tercero en su boca.
Hunter solo se encontraba de espaldas a la situacion, vigilando que nadie se acercara. Y por un lado le agradeció, que no era él quien se encontraba abusando de él. Aunque dolía verlo ser participe de todo esto, más dolía lo que le estaban haciendo aquellos trea monstruos.

Al cabo de lo que debieron ser unos veinte minutos los tres le acabaron en la cara y lo dejaron tirado en las duchas. Sentía como su culo dolía y ardía, sentía sangre en su parte trasera del desgarro que le genero aquello. Su rostro se encontraba hinchado de tanto llorar. No tenía fuerza física ni mental para poder pararse, cómo pudo abrió el grifo de la ducha y se hizo un ovillo debajo del agua.  Vio como el agua se teñía de rojo al mezclarse con su sangre. Se lavó la cara cómo pudo, sacándose los restos de ellos. Se sentía sucio, asqueado, usado. Un gran odio hacia sí mismo lo poseyó. Se odian por dejarse hacer algo así. Por dejar que ese pueblo hiciera con él lo que quisiera.

Y se odiaba aun mas por haber nacido así, por gustar de su mismo sexo, por no ser como la mayoría de su pueblo. Por no ser como ellos querían que fuera. Se odio por dejar que su familia evada el tema. Se odio por hacerlo a escondidas y no salir a darle frente a la situacion.

Cómo pudo salió de las duchas mientras se abrazaba a si mismo, fue donde su locker a buscar aquella Gillette de respuesto que guarda por las dudas. Aún desnudo se tiró al piso hecho un ovillo y desarmo la rasuradora cómo pudo. Agarro una de las hojas de aquella y con la poca fuerza que le quedaba en su sistema se cortó ambas muñecas lo más profundo posible.

Su sangre empezó a salir a borbotones, y el se hizo más chiquito aún en aquella posición. Mientras sentía su sangre dejar su cuerpo, empezó a cerrar los ojos por última vez y adentrarse en un último sueño. Hunter entro corriendo, ya sin máscara con los ojos llorosos. Lo abrazo y lo unió a su cuerpo sin importar llenarse de su sangre. Apoyo la cabeza de un Jason casi inerte en su pecho. Trato de hacer presión sobre las heridas pero él ya había perdido mucha sangre. Lo último que pudo escuchar Jason antes de que su alma abandonara su cuerpo fue un "Lo siento"  de parte de Hunter antes de que este partiera en llanto.

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Vi esto en borradores y pensé "debería terminarlo" y cuando termine me di cuenta de lo que había hecho.

Como parte de la comunidad LGBT+ veo y vivo las agresiones de las personas que aún viven un siglo atrasados inmersos en una realidad rígida por lo que dicen los líderes y referentes de sus religiones. No voy a decir que todo aquello que cree en alguna religión es homofóbico y demás. Solo que hay gente que sigue ciegamente a esas personas y creen que lastimandonos o rechazandonos, diciendo que somos una abominación, van a.lograr crear un mundo mejor. Gente como esas son las que nos impiden estar un paso adelante en aquel camino.

Espero que les haya gustado, me costó escribirlo.

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Historias de SuicidiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora