Apenas los Kawata salieron del local de Ramen por el escándalo que había afuera y divisaron a su prima con Takashi se acercaron a ella.
Estaban preocupados, y más al ver su pierna y las diversas cortadas que tenía por el cuerpo, todas llenas de vendajes.
—Nisha, tranquila. -Takashi acariciaba su cabello.
Una vez dejó de llorar, se dio cuenta de que su pierna ya estaba dormida.
La pérdida de sangre era grande, debían llevarla a un hospital.
—Dios, tu pierna. -Naoto miraba, con Hina y Takemicchi detrás. —Debemos llevarla a un hospital, en el camino puede decirles que es lo qué pasó. -Sugirió Angry. —Lo siento Nisha, no podremos acompañarte, no podemos dejar solo el local pero mañana iremos a tu casa a cuidarte ¿si? -Ese había sido Nahoya, quien acarició su cabello y sonrió reconfortante hacia la chica. —Gracias Hoya. -Sonrió mientras era cargada por el peli morado y subida al automóvil, viendo como sus primos regresaban al local, con Hina y Takemicchi detrás.
No iba a dejar que Hina escuchase todo y tampoco la iba a dejar sola, era mejor que solo fueran Takashi, Naoto, Baji, Kazutora y Chifuyu, quienes hasta el momento estaban en el auto pero ni enterados de lo que había pasado estaban.
Apenas vieron como Takashi cargaba a la chica y subía al auto sentando a la castaña en sus piernas se preocuparon.
Chifuyu se preocupó tanto al ver la hemorragia en la pierna de la chica, se quitó la sudadera y se apresuró a hacer presión en la herida.
—Bien, Nisha, estamos solos, dinos, qué pasó. -Su mejor amigo conducía, mientras estaba serio. —Uhm, bien. -Estaba nerviosa. —Tranquila, está bien, ya estás a salvo. -Chifuyu acariciaba su muslo, mientras hacía presión con la otra mano en su creciente hemorragia. —Estaba con Daisuke, mi compañero, se suponía que también era detective. -Pausó. —Fuimos a un club de Bonten, ya que había conseguido información sobre Sanzu Haruchiyo y había logrado reunirse con el. -Hizo otra pausa. —Todo estuvo bien al principio, pero después comencé a sentirme mal y termine desmayada por que me habían drogado. -Arrugo su blusa con la mano. —Después desperté, hoy, con Daisuke y Sanzu mirándome, preguntando por información. -Estaba tam nerviosa. —Dije que no les diría nada y enseguida comenzaron a torturarme para que hablara. -Se le escapó un sollozo. —Apenas logre escapar. -Se abrazo al pecho de Takashi, había vuelto a llorar.
Todo eso había sido muy traumático para ella, y ¿para quien no lo sería?
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Apenas habían llegado al hospital.
Estaban en urgencias, la chica había ingresado y la habían llevado a una camilla con una doctora.
