Convencete

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Mingyu llegó a casa mientras Eunbi dejaba a sus hijos en la habitación.

Caminó sonriente hasta su cama y se recostó encima del mayor.

—¿Podemos hacerlo esta noche?

Mingyu miraba el techo, repitiendo la frase una y otra vez de su mujer en su cabeza.

—No me siento bien, que sea otro día.

—Desde hace mucho tiempo que ya no hacemos nada de esto y soy tu esposa.

—Es solo que el trabajo realmente me agota.

—Entonces toma vacaciones y vayamos por ahí como una segunda luna de miel y llevemos a nuestros hijos con mis padres, solos tú y yo.

—No puedo, el trabajo está absorbiendo mucho de tiempo; te prometo que en cuanto vea la oportunidad nos iremos solos tú y yo.

Ella se levantó sentándose en la orilla de la cama.

—Mingyu, ¿ya no te gusta cómo antes? ¿Algo en mi cambio después de que nos casamos? O incluso antes de eso, por años espero que seas tú quien tome la iniciativa y pocas veces hemos hecho algo como esto. Me preguntó sí, ¿Soy yo el problema?

Mingyu negó sentándose en la cama

—Tú estás perfecta, eres hermosa y única, es solo que no quiero hacerlo.

—Nunca quieres hacerlo, soy una mujer con deseos como cualquiera. Estoy estresada de estar aquí encerrada en estas cuatro paredes, cuidando de nuestros hijos y esperando por ti noches enteras cuando trabajas, claro que lo necesito.

Mingyu asintió besando el cuello de su mujer.

[...]

—Sé que lo hiciste por complacerme, Mingyu, lo sentí.

El alto soltó su agarre de la cintura, volteándose boca arriba de la cama.

—¿Por qué? Si ya no quieres estar conmigo, solo dilo, puedo entenderlo, pero no hagas cosas por satisfacer, ¿siquiera lo disfrutas? Y ¿por qué cuando llegaste al punto solo bajaste la cabeza sin mirarme un poco? ¿Por qué no me tocas como deberías tocarme, tengo tantas malditas preguntas y lo único que sabes hacer es ignorarme? ¿No soy buena en esto?

—Duerme por favor.

Eunbi derramó unas lágrimas, asintiendo y dándole la espalda, cerrando fuertemente los ojos.

[...]

Wonwoo miraba las fotografías colgadas en la pared, sonriendo melancólico, si Mingyu alguna vez fuera como en esas fotografías, si todo fuera como en el pasado, si lo tratara como una persona y no como un objeto o el simple hecho de poder seguir a su lado de manera positiva...

Miro la fotografía de en medio, la primera fotografía. Ya habían pasado tantos años en aquel lugar a las orillas del pequeño. Busqué a un lado de la carretera, el lugar perfecto para que nadie les viera.

Quién diría que seguiría en la misma situación años después.

[...]

Mingyu entró a la habitación del departamento de ambos.

Se aguantó el nudo en su garganta al ver a Wonwoo dormido con el uniforme puesto y de nuevo una camisa suya entre sus brazos y la foto de cuando se conocieron reposando en la cama...

Se acercó, tirándose en el suelo, tomando su mano, para dejar besos en esta.

—Lo siento tanto, no podía dejar de pensar en ti cuando estaba con ella.

Sober (Meanie) MINWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora