Sober (Meanie) MINWON

La nave del olvido

Wonwoo miraba desde la ventana de su departamento; nunca antes se dio cuenta de que tan grande y vacío se sentía ese lugar. La obscuridad abrazaba cada recuerdo y momento; las luces nocturnas de la ciudad se veían más impresionantes desde el piso en el que estaba.

Volteo mirando la habitación y miro las fotografías, las cosas que por años había vinculado junto al mayor.

Salió, tomó una de las botellas de vino que solía mantener para las visitas y comenzó a beber aflojándose la corbata sentado en medio del solitario mueble.

Así era siempre, así tenía que terminar. Finalmente, consiguió romper su corazón para salir de esa burbuja de amor que tenía.

Se levantó aventando la botella vacía hacia la pared, haciendo que miles de trozos de vidrio vacíos y rotos cayeran al suelo...

Caminó tambaleándose hasta la habitación y comenzó a tirar todo lo que tenía en ella, todas las fotografías, rompió cada carta, aventó los regalos, su celular quebrándolo todo, los vidrios rotos junto a todo lo demás, y comenzó a dejarlo tirado en el suelo.

Se recostó en el piso mirando la fotografía que tenía a su lado. La doblo dejando solo a Mingyu a su vista.

Recorto su lado, dejando solo la foto partida a la mitad con el alto en ella.

Río mientras las lágrimas salían incontrolablemente, abrazando la foto para mirar todo el desastre ocasionado.

—Mamá tenía razón, tú ibas a ser mi perdición; mírame ahora sin nada, lo perdí todo y más de lo que debí perder.

El alcohol comenzó a hacer efecto en él, dejándolo dormido con la fotografía en su mano y rodeado de todas las cosas rotas que los involucraban juntos.

[...]

Jeonghan, junto a Jihoon, comenzaron a buscar a Wonwoo en su departamento, después de que en un descuido se escapara

[...]

-¡Apa!

Mingyu sonrió, besando la frente de su hijo mayor para cargarlo y abrazarlo.

-te amo Kevin

—Y yo a ti papá.

Eunbi miró a Mingyu cargando a su hijo mientras leía para él y sonreían juntos hasta que el menor se quedó dormido de nuevo en sus brazos.

Lo cargo hasta su habitación y lo acomodo en su cama.

—¿Por qué no puedes siquiera intentarlo por nosotros? Por tus hijos ¿Qué tan difícil es para ti amarme?

—No puedo amar a alguien si estoy enamorado de alguien más. ¿Por qué no lo quieres entender? Él era lo único que quería y otra vez me lo volvieron a quitar.

Eunbi alzó una ceja saliendo del lugar.

Mingyu caminó hasta la salida de su casa, tomó las llaves de su auto y condujo hasta el departamento que tenía con Wonwoo. Sabía que no estaba ahí; ¿por qué volvería a este lugar?

Subió y finalmente abrió la puerta. Volteó hacia el olor a alcohol derramado en el suelo con la botella rota. Se extrañó mirando a su alrededor y la puerta de la habitación abierta. Corrió acercándose a esta, mirando al menor dormido en medio del suelo.

Miro las fotografías en el suelo y los interminables vidrios en el mismo, rodeando al menor de ambos.

Se acercó con cuidado a Wonwoo para cargarlo y sacarlo de la habitación para recostarlo en el sofá.

Quitó su saco y comenzó a buscar alguna herida en su cuerpo; para su fortuna no había una sola.

Miro la fotografía en su mano y quiso quitarla hasta sentir que lo detuvo aplicando fuerza; volteó a verlo a los ojos y lo miró sosteniendo su mirada.