Un día cómo cualquier otro fue un día como ningún otro. (Shuji Hanma y T/N)

Decisión

Día 3 10:15

¿Eh? ¿A quién elijo? ¿Pero cómo demonios llegamos a esto? ¿Y ahora qué hago? ¿El delincuente que no sale de mi mente o los tipos amigables que apenas conozco?

T/N: Y-Yo elijo...

Espera, la emoción del momento no me había dejado pensar claramente, no necesitaba elegir una de las opciones porque eso no importaba.

T/N: Yo elijo que se callen y si no hacen uso del gimnasio como se debe entonces... entonces ¡¡pueden largarse!!

Me abrí paso en medio de los tres empujando a Mikey y a Hanma con la fuerza que tenía de estar molesta.

T/N: Este no es un bar o algo para venir a hacer amigos, conocer gente o conseguir pareja, aquí vengo a hacer ejercicio estén o no estén ustedes.

Antes de que me diera cuenta me estaban jalando del cuello de mi playera.

Chonbo: ¿Eh? ¿Quién demonios te crees? ¿Sabes las pendejadas que estás diciendo y haciendo?

Su voz estaba algo fuerte, no me estaba gritando pero si tenía suficiente volumen para que todos en el lugar voltearan a vernos en ese momento, a mi con una cara de furia sin importarle nada y a él levantándome por el cuello de la ropa y con su brazo amenazante dispuesto a golpearme.

T/N: ¿Me vas a golpear? Está bien, hazlo, pero espero y se alejen después de eso.

Chonbo: Mocosa engreída.

Cerré mis ojos lista a acabar noqueada de un puñetazo de ese monstruo que parecía salido de una correccional o algo parecido, esos segundos esperando el impacto inminente se me hicieron eternos, cada momento que pasaba era como un clavo en mi espalda subiendo hasta ahorcar mi cuello y cortar mi respiración, no lloré de milagro pero si sentí al necesidad de hacerlo, al ver que nada pasaba poco a poco abrí mis ojos y lo que veo es a Hanma deteniendo el brazo con el que iba a ser golpeada.

Chonbo: ¿Me detienes? Ella no sabe las idioteces que dice ¿y la vas a dejar así como si nada?

Hanma: Exacto no sabe lo que dice por idiota, no vale la pena golpear a alguien así.

Después de refunfuñar un poco y soltar un largo suspiro el tipo me soltó dejándome respirar y sin decirles nada me dirigí a las caminadoras para calentar un poco, aunque mi sangre ya estaba hirviendo por dentro.

Mikey: Eso fue intenso..., ¿kenchin me ayudas a practicar mis patadas?

Draken: Pues nunca sabes contenerte así que deja y voy por los guantes.

Ambos caminaron como si todo lo anterior no hubiera pasado, me alegró que pasara eso, no sabría que hacer si comenzaban una pelea ahí mismo, aunque tampoco es como si debiera hacer algo al respecto.

Chonbo: ¿También vas a dejar que esos dos se vayan?

Hanma: ¿Huh? Al parecer ella no es la única idiota, ¿quieres pelear con él?

Su mirada se dirigió a Mikey que iba caminando felizmente y con una cara de desinterés.

Mikey: Kenchin, ¿al acabar podemos ir a comer dorayaki?

Chonbo: No ha de ser un gran reto...

Hanma: Lo dije hace rato y lo repito, amaneciste con ganas de morir, ¿no?

Draken y Mikey se subieron al ring que estaba en el fondo del gimnasio y despues de que Mikey estirara un poco y Draken se pusiera los guantes protectores se pusieron en su pose de combate listos a empezar.

Draken: ¿Para qué entrenas si al acabar irás a comer y dormir?

Mikey: Nunca dije que fuera a dormir.

Draken: Siempre lo hac...

Draken no pudo acabar de hablar cuando tuvo que subir su guardia para detener el ataque de Mikey y a pesar de bloquearlo aún así se movió un poco hacia atrás por la fuerza y el impulso.

Mikey: No te pude tomar desprevenido jajaja.

Mikey y Draken parecían estar como si nada, como si solo se hubieran saludado, pero del otro lado se veía a un Chonbo sorprendido al igual que algunos miembros de Valhalla.

Hanma: Si tu quieres meterte a la boca del lobo es tu decisión, yo iré al otro lado.

Chonbo: S-si ya voy, te ayudo.

Al parecer la calma había vuelto al lugar, quisiera decir que el silencio también pero se escuchaba la horrible música de siempre de fondo.